El no de Gaviria

Las declaraciones ayer del jefe único del Partido Liberal, Simón Gaviria, en torno de que sólo en el último trimestre de este año se entrará a definir lo relativo a la confección de las listas al Congreso, pusieron a pensar a más de uno. Ello por dos razones: de un lado porque quedó en evidencia que la posibilidad de que Horacio Serpa sea la cabeza de lista para el Senado no está tan definida como se cree en las filas afines al exministro e incluso entre muchos integrantes de la bancada parlamentaria, en donde esa opción se daba ya casi por sentada.

No y no…

No hay que olvidar que entre los serpistas se decía que sólo había dos nombres que le podrían disputar al exgobernador de Santander ser la cabeza de la lista. El primero era precisamente el propio Simón Gaviria, pero ayer en La W, pese a la insistencia de los periodistas sobre la posibilidad de cambiar de parecer en poco tiempo,el hoy representante a la Cámara por Bogotá volvió a reiterar que no será candidato al Senado en 2014 pues su prioridad es liderar ese “renacer” rojo, con el objetivo de ser la colectividad más votada en los comicios de marzo.

¿Movida sin futuro?

Esta reiteración de Gaviria es clave, toda vez que en los corrillos rojos se venía especulando que habría una movida planeada para que en pocas semanas un nutrido grupo de congresistas le enviaran una carta al jefe único del Partido pidiéndole que encabezara la lista al Senado, pues su juventud y estatus le permitían a la colectividad reforzar su mensaje de renovación y modernidad. Según las hipótesis que se venían manejando, Gaviria tendría que verse obligado, ante ese ultimátum con tono rogatorio, a reconsiderar su negativa a postularse al Congreso en marzo de 2014.    

Por ahí no

El otro nombre que los serpistas consideraban como el rival a vencer en la puja por la cabeza de lista al Senado era el hoy ministro de Trabajo, Rafael Pardo, quien fue el último candidato presidencial de la colectividad en 2010. Sin embargo, el alto funcionario se mantiene firme en su cargo y ya  pasó la fecha en que podía renunciar sin inhabilitarse. Visto todo lo anterior, entre reconocidos serpistas la posibilidad de que el excandidato presidencial lleve el número de la plancha roja estaba más que segura, más aún si se sigue en la tesis de que el expresidente Uribe será cabeza de lista del Centro Democrático, hay que enfrentarle pesos pesados.

¿Entonces?

¿Y si no es Serpa o Gaviria, quién? Aunque la mayor votación en 2010 fue la de Arleth Casado de López, esposa del exsenador condenado Juan Manuel López, no se ve chance de que tenga el número 1 en la plancha roja. En algunos corrillos consideran que podía repetir el senador Juan Manuel Galán, hijo del inmolado candidato presidencial. También se había señalado a Juan Fernando Cristo, cuya exposición mediática los próximos meses será muy alta pues es el nuevo presidente del Senado. En cuanto a figuras liberales que no estén hoy en el Parlamento, la lista es aún más reducida, aunque en la sede roja se dice que Gaviria tiene unas bajo la manga… Habrá que esperar.