La línea roja | El Nuevo Siglo
Domingo, 28 de Julio de 2013

La línea roja

No son los mejores tiempos para algunos dirigentes del Partido Liberal que venían insistiendo de tiempo atrás que esa colectividad se desmarcara un poco del gobierno Santos y buscara fijar en algunos temas unos linderos ideológicos y programáticos propios. “… Quienes creemos que al liberalismo no le conviene esa cercanía casi que incondicional con el presidente Santos estamos no sólo en posición minoritaria en el Partido, sino que simple y llanamente somos ignorados de una manera que raya en el oscurantismo político y periodístico… Eso de que el liberalismo es el partido del debate interno y el respeto al disenso ya está quedando atrás, pues el que hable de algo distinto a apoyar el santismo, prácticamente se está autoexcluyendo de la colectividad, pues le quitan cualquier protagonismo o vocería”, precisó un veterano exministro liberal, que habló bajo la condición de no revelar su identidad.

Paradojas

La misma fuente indicó que “esa situación no deja de ser extraña y paradójica, puesto que de los partidos que hacen parte de la Unidad Nacional el liberalismo es el único que se opuso de manera frontal al presidente Uribe por ocho años completos, mientras que La U, conservadores y Cambio Radical soltaron amarras con el uribismo y se matricularon en el santismo… Hoy hay más debate interno en La U, conservadores y un poco menos en Cambio frente al apoyo a la reelección del Presidente, mientras que en el liberalismo la llamada ala de centro-izquierda, la que hablaba de alinearnos más con las tesis de la Internacional Socialista y dejarle la centro-derecha al uribismo, el santismo y compañía, prácticamente quedó arrinconada en el cuarto de san alejo del partido”.

Va que va

Y hablando de las toldas rojas, como lo anunciara hace muchas semanas EL NUEVO SIGLO la posibilidad de que Horacio Serpa sea la cabeza de la lista al Senado está confirmada en un alto porcentaje, a tal punto que ya estarían en estudio estrategias publicitarias para volver a posicionar e incluso reformular la imagen del exministro, excongresista, exprocurador, exgobernador y excandidato presidencial. Los temores en torno de que la figura de Serpa no ayudaba a la táctica roja de presentarse como un partido renovado, ya quedaron superados. Es más, algunos senadores liberales sostienen que el solo exministro podría ayudarles con no menos de 500 mil votos propios.

Caudillismo temático

Siguiendo con las estrategias publicitarias que están alistando varios partidos y movimientos para promocionar sus listas al Congreso e incluso su campaña presidencial, uno de los más reconocidos estrategas electorales del país les dijo semanas atrás a los jefes de un partido que hoy hace parte de la coalición santista que ante la evidencia inapelable de que gran parte de la población joven del país no reconocía militancia y ni siquiera empatía con colectividades políticas, ya sean tradicionales o de reciente creación, debía replantearse toda la táctica para tratar de capturar el sufragio de los menores de 23 o 25 años. Una de esas nuevas tácticas se refiere a que cada congresista se adueñe de un tema en específico, lo lidere no sólo en el Parlamento sino en todos los escenarios posibles y gane toda la exposición mediática posible… En otras palabras, pasar del caudillismo basado en la imagen y perfil personal, al caudillismo basado en la identificación temática.