¿No hay inhabilidad? | El Nuevo Siglo
Miércoles, 2 de Octubre de 2013

Uno de los secretarios de gabinete de la administración Petro dijo ayer a varios periodistas que “le sorprendieron” las especulaciones políticas y periodísticas en torno de que la renuncia de María Fernanda Rojas al IDU tendría que ver con una posible aspiración suya al Congreso. “… Hasta donde tengo entendido todo funcionario público debe renunciar un año antes de la fecha de inscripción al cargo de elección popular al que vaya a aspirar… Al menos es así para ministros y otros altos funcionarios, no conozco de los trabajadores distritales tengan distinto régimen, aunque le dan tanta vuelta a las normas electorales que uno no sabe”, precisó.

 

¿Margen de defensa?

Y hablando de la alcaldía de Bogotá se sabe que algunos de los principales asesores del alcalde Gustavo Petro han consultado con expertos en derecho electoral respecto de cuál es el margen de acción real que tiene el burgomaestre para hacer campaña en contra de la revocatoria. “… Hay conceptos disímiles, desde unos que sostienen que al Alcalde no le cabe nada distinto a mantenerse gobernando y defenderse con su gestión y partes oficiales sin entrar en controversias políticas directas, hasta aquellos que citan algunas tesis de la Corte Constitucional, el Consejo de Estado y la misma Procuraduría en donde se afirma que hay lugar a que el mandatario blanco de un proceso de revocatoria tenga derecho a una especie de proselitismo institucional para defender su gestión”, precisó una alta fuente de la Alcaldía consultada por EL NUEVO SIGLO.

 

No muy convencidos

En el peñalosismo cada día crecen más las dudas acerca de si al exalcalde le conviene quedarse en la recién creada Alianza Verde o mejor debería pensar en darse la pela y armar toldo aparte. AunquePeñalosa sostiene que dará la pelea interna y que no va a dejar que el petrismo se tome la Alianza, lo cierto es que hay dirigentes de la cauda del exmandatario capitalino que consideran que esa es una pelea perdida porque los Progresistas adelantarán ahora dos campañas políticas paralelas: una para oponerse a la revocatoria de Petro y otra para ganar la eventual consulta interna presidencial en marzo, lo que le da clara ventaja a un Navarro que se serviría de tener a bordo la fuerza política y burocrática de la administración distrital.

 

Ausencia verde

Siguiendo con este tema de la Alianza Verde, un reconocido magistrado le envió un mensaje a uno de los dirigentes verdes que dijo que no le jalaría a esa unión con los Progresistas. La tesis jurídica, según conoció EL NUEVO SIGLO, se basa en que todos aquellos que sigan siendo verdes originales pueden lanzarse como candidatos por movimientos significativos de ciudadanos puesto que al acabarse el “Partido Verde” en razón a su alianza -que debe ser informada al Consejo Electoral- se anula cualquier riesgo de doble militancia, puesto que se configuraría una ausencia material de la primera colectividad, más aún si la Alianza dice tener un nuevo programa y objetivos. ¿Será?