Confirmado ya que a Colombia la afectará a mitad de año el llamado fenómeno de El Niño, los gremios de la producción están pensando en pedir al Gobierno una reunión urgente con el fin de que el plan de choque para enfrentar esta contingencia climática se oficialice al más alto nivel, con metas y compromisos claros entidad por entidad, indicadores para cumplir mes tras mes e instancias de seguimiento para asegurar el cumplimiento de todos los objetivos planteados. Para algunos voceros gremiales, este plan de choque debería ser manejado al más alto nivel e incluso no descartan proponer que sea la gerente del Fondo de Adaptación, Carmen Arévalo Correa, la responsable de toda la política intersectorial para enfrentar a El Niño.

Plan de contingencia

En ese plan de contingencia, por ejemplo, se sabe que varios gobernadores estarían pensando ya en establecer cronogramas de racionamiento de agua hacia junio, con el fin de cuidar las reservas del preciado líquido en los embalses de sus respectivas regiones. También se estaría pensando en restringir progresivamente el lavado de carros y otras actividades no prioritarias que utilicen agua. Igual se considera que habría necesidad de aplazar el período vacacional estudiantil, de manera que se trabaje durante todo junio e incluso una o dos semanas de julio, de forma tal que cuando empiecen a incrementarse las oleadas de calor las escuelas y colegios estén en receso y se ahorren por esa vía agua y luz eléctrica.

Hora del carbón

Paradójicamente en la industria carbonerala posibilidad de que El Niño se vaya a presentar en el segundo semestre podría ser la tabla de salvación pues el precio del mineral está muy deprimido y muchos pequeños y medianos mineros tienen gran cantidad del producto almacenado. Es claro que si en el segundo semestre se presenta un incremento en las temperaturas y se disminuye el nivel de los embalses, y por lo tanto el volumen de generación hidroeléctrica, entonces será necesario recargarse en las termoeléctricas para suplir la demanda interna. Incluso, dentro del plan de contingencia ayer se anunció ya que se recortó el volumen de venta de gas a Venezuela.

Ojo a inflación  

En los gremios económicos hay preocupación sobre el impacto que una posible sequía pueda tener en la inflación del segundo semestre. Es evidente que un intenso verano tiene siempre impacto en la producción de alimentos, pues el volumen y rendimiento de las cosechas se ve afectado de manera sustancial. Por ahora el costo de vida se mantiene controlado y las proyecciones indican que a diciembre se podría rondar el 3 por ciento en crecimiento de la inflación. Sin embargo, si El Niño llega a prolongarse en el tercer trimestre, entonces la meta inflacionaria podría estar en peligro. No hay que olvidar que mantener controlado el costo de vida es prioritario para cuidar la reactivación económica, como se comprobó el viernes pasado cuando el Banco de la República decidió aumentar en un cuarto de punto sus tasas de interés para incrementar el costo del dinero y disminuir excesos de liquidez.