Pasaría sin cambios | El Nuevo Siglo
Sábado, 21 de Mayo de 2016

Los voceros de algunas bancadas de la Cámara de Representantes han dejado entrever que no se le introducirían mayores cambios al texto del proyecto de acto legislativo para la paz que fue aprobado esta semana en séptimo debate y que tendrá su última discusión en la plenaria de esa Corporación.  “…Hay muchas reservas y exigencias de precisiones que los parlamentarios quieren hacer, pero el Gobierno ha dicho que cualquier cambio de fondo en el articulado llevaría a tener que reabrir la negociación del punto de ‘blindaje jurídico’ en La Habana, lo que podría significar demorar uno o dos meses la firma de un acuerdo final con las Farc... Con una advertencia como esa es claro que los parlamentarios prefieren dar un margen de confianza al Gobierno, que insiste en que no hay nada raro bajo la mesa y que la refrendación será la determinante del proceso… Nadie quiere echarse encima el costo político que significaría que por cuenta del Congreso se trabe la recta final en la negociación en La Habana”, dijo un vocero de bancada, en diálogo off the record con varios periodistas del área política.

 

Sin margen de error (I)

Hay alerta en el Senado porque varios proyectos clave que venían con el tiempo medido para ser aprobados antes del 16 de junio, ya no tienen, como se dice en los corrillos políticos, el más mínimo margen de error, es decir que cualquier demora, así sea de uno o dos días, en las comisiones o plenarias puede significar su hundimiento. De acuerdo con varios senadores el problema de tiempos se empezó a generar hace casi un mes cuando se dio el pico de crisis en la coalición de Unidad Nacional, lo que truncó el ritmo de debates en varias células legislativas e incluso no fueron pocas las ocasiones en que hubo necesidad de levantar las sesiones porque no había quórum deliberatorio ni mucho menos aprobatorio.

 

Sin margen de error (II)

Se espera, entonces, que entre lunes y martes de  la próxima semana las bancadas y el Gobierno lleguen a algún tipo de acuerdo político respecto a cuáles serían los proyectos a los que se les dará prioridad en el trámite en las próximas cuatro semanas y cuáles definitivamente tendrán que ser archivados o aplazados para la próxima legislatura.

 

¿Rigen o no?

En las toldas de Cambio Radical hay quienes afirman que, en su concepto, los liberales están por fuera de la coalición de la Unidad Nacional y, por tanto, no existe obligación de cumplir los acuerdos sobre rotación de las mesas directivas del Senado y Cámara, así como en las comisiones parlamentarias. Incluso en círculos políticos se rumora que hay reuniones a puerta cerrada en dónde se podría estar embolatando no sólo la presidencia de la Cámara para los liberales, sino incluso la de La U en el Senado, en caso de que ese partido decida apoyar los turnos acordados entre los entonces partidos de la coalición, en julio de 2014. Por ahora todo se mantiene en una especie de calma chicha, pero en las próximas semanas es seguro que se armará, como se dice popularmente, el tierrero.