“APUESTAS POLITIQUERAS”. Varios congresistas de la oposición denuncian que el petrismo estaría apostando a sacar avante proyectos de reforma como la pensional (ya aprobada y bajo revisión de la Corte Constitucional) o la laboral (que entra a tercer debate en Senado) con el único fin de utilizarlos como bandera electoral para los comicios de 2026, pero a sabiendas de que esas iniciativas no pasarán el examen de exequibilidad. “… Hay una grave irresponsabilidad del Pacto Histórico y la Casa de Nariño, que están apostando al populismo legislativo solo para tener cómo ganar votos en las próximas elecciones, pero en privado saben que muchas leyes y decretos se van a terminar cayendo en la Corte Constitucional y el Consejo de Estado, incluso antes de la cita en las urnas de marzo de 2026”, señaló un parlamentario de oposición en charla off the record con un periodista de EL NUEVO SIGLO.
SÍ PERO NO. Un excongresista del Centro Democrático analizó el anuncio que hiciera, en entrevista con este diario, el director nacional de ese partido, Gabriel Jaime Vallejo, en torno a que se estaba estudiando la posibilidad de que la lista al Senado para 2026 fuera cerrada. “… Entiendo las razones del doctor Vallejo, son muy loables, pero también debemos aplicar la realidad política… Y esta dicta que si no tenemos un nombre de mucho peso político para liderar la lista, teniendo en cuenta que los principales senadores están de precandidatos presidenciales, entonces es mejor inclinarnos por una lista abierta y con voto preferente, es decir, multiplicar liderazgos y sumar votos con ellos… A menos, claro, que el expresidente Álvaro Uribe, como todos creemos, salga avante del juicio y pueda regresar a la arena política encabezando la plancha del 2026 al Senado”, precisó la fuente consultada.
PREOCUPACIONES DEL 2025. Varios de los principales dirigentes gremiales del país son de la opinión de que el 2025 podría ser un año muy complicado para la economía colombiana. Hay tres aspectos puntuales que preocupan. En primer lugar, el bajo crecimiento del producto interno bruto, que este año podría cerrar alrededor del 1,5 % pero para el próximo no pasaría del 2,5 %, según el promedio de los pronósticos. En segundo lugar, lo que termine pasando con las reformas laboral y de salud, que están en trámite en el Congreso. Y en tercer lugar, la alta incertidumbre alrededor de la confiabilidad del sistema energético en el país, sobre todo por los riesgos de cortes de luz y gas.
COMPARACIONES INFLACIONARIAS. El año pasado, la inflación entre enero y septiembre estaba en 8,01 %, mientras que en igual lapso de este 2024 el indicador se sitúa en 4,58 %. El 2023 cerró con un costo de vida de 9,28 %. Es decir, que en el último trimestre subió 1,27 %. Bajo esa tesis hay quienes consideran que, si se mantiene la tendencia que lleva a que este año la inflación sea un 60 % del indicador de 2023, entonces el aumento en los tres últimos meses en este 2024 no iría más allá de 0,7 %. Esto implicaría, entonces, que el Índice de Precios al Consumidor podría cerrar a diciembre en un 5,3 o 5,4 % como máximo.