Hay tres situaciones que generan preocupación en el interior de las toldas del Partido Liberal. De un lado, la duda sobre el  nombre que encabezará la lista al Senado. Aunque en muchos sectores de la colectividad se da por descontado que el número 1 de la plancha sería para Horacio Serpa, hay instancias que consideran que se debe optar por un dirigente más joven y que transmita la sensación de un partido que se transforma. Sin embargo, en la bancada de senadores el consenso en torno de Serpa parece ser muy sólido, en gran parte porque los congresistas rojos consideran que darle ese puesto a uno de ellos, le generaría una ventaja electoral muy alta frente al resto de los parlamentarios.

Bandera sin estrategia

La segunda preocupación en el liberalismo se refiere a que muchos parlamentarios de provincia y dirigentes regionales consideran que está pasando el tiempo y todavía no se ve una estrategia política y publicitaria cara y agresiva que le permita al Partido “adueñarse” ante la opinión pública de la  bandera del empleo y la mejoría en la calidad laboral. Como se sabe, los liberales consideran que la política laboral del gobierno Santos ha tenido en ese partido su principal motor y esa podría ser una bandera electoral muy rentable en los comicios para Congreso en marzo próximo.

De aquí y allá

Y el tercer asunto que preocupa a un sector de las toldas rojas se refiere a que en algunas regiones se está viendo que hay dirigentes que quieren ser candidatos a la Cámara e incluso al Senado, pero sus padrinos políticos siguen matriculados en otras colectividades. Esa situación ha sido catalogada como riesgosa para el Partido, pues, al decir de varios parlamentarios, no se puede permitir que algunos clanes políticos traten de instalar a sus alfiles en distintas listas, pues el sentido de pertenencia y fidelidad a la colectividad no se puede asegurar en el mediano plazo.

Consejo empresarial

En pocos días varios dirigentes gremiales pedirán al Gobierno que se haga una especie de “Consejo de Prosperidad” con los presidentes y voceros de los principales sectores económicos. La idea es que en ese cónclave se pueda hacer un corte de cuentas a los planes de choque sectoriales que se han implementado en los últimos meses para hacer frente a crisis puntuales o con el fin de reactivar el empleo, la industria y el comercio. Los voceros gremiales consideran que hay necesidad de ajustes a varias de las medidas e incluso pedirán a la Casa de Nariño y los ministerios la expedición de varios decretos aclaratorios.

Reglamentación tributaria

Un senador de la coalición de Unidad Nacional le dijo a un periodista deEL NUEVO SIGLO que estudia la posibilidad de citar al ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, y al director de la DIAN, Ricardo Ortega, con el fin de que ambos altos funcionarios le entreguen al Congreso un corte de cuentas sobre el proceso de reglamentación de la última reforma tributaria. “… Si bien se advirtió de entrada que este sería un proceso dispendioso, han pasado los meses y todavía se continúan expidiendo decretos reglamentarios”, precisó el congresista.