AJUSTE DE TUERCAS. En los corrillos políticos se asegura que dentro de los acuerdos a que está llegando el Gobierno para darles cuotas burocráticas a algunos parlamentarios de los partidos Conservador, Liberal y de la U, con el fin de que respalden las reformas claves del Ejecutivo en el Congreso, lo que se está viendo es un cambio de tercio. “... Hay parlamentarios gobiernistas que cayeron en desgracia con la Casa de Nariño en los últimos meses y otros que, por el contrario, han ido ganando puntos... Y eso es precisamente lo que se está viendo en los cambios que se están aplicando en el gabinete y otros altos cargos.... Hay un ajuste de tuercas en donde el Gobierno está premiando a parlamentarios que se le han ido jugado más de frente y castigando a los que se esconden o tienen posiciones tibias a la hora de votar”, precisó una alta fuente legislativa.
AL TODO O NADA. Para varios analistas políticos, la reconfiguración del gabinete por parte del presidente Petro, pese a las múltiples controversias que hay alrededor de varios de los nombramientos de titulares de cartera, empezando por la Armando Benedetti en la del Interior, lo único que está evidenciando es que el jefe de Estado decidió jugarse el todo por el todo. En otras palabras, está relanzando la cúpula gubernamental para tratar de recuperar el terreno perdido en materia de gestión y resultados, a sabiendas de que si esto no ocurre en el próximo año, la posibilidad no solo de que la izquierda salga de la Casa de Nariño, sino de que pierda terreno en el Congreso, es muy alta. En ese orden de ideas, lo que Petro estaría haciendo, incluso sacrificando mucho de los postulados éticos de que tanto ha hablado la izquierda, es apostarlo todo a un año de gobierno: repunta o se termina de hundir.
“NO POR EL MOMENTO”. Con esas palabras respondió uno de los más connotados líderes gremiales del país cuando algunos reporteros del área económica, en charla informal antes de una rueda de prensa sobre las perspectivas de su sector para este primer trimestre, le preguntaron en torno a los rumores que lo ubican como un eventual candidato al Senado en uno de los principales partidos de oposición.
¿CHISMES DE LA OPOSICIÓN? (I). Un periodista de este diario le preguntó a un senador del Pacto Histórico en torno a las versiones que vienen circulando sobre la posibilidad de que ese partido no cumpla los acuerdos de rotación de las mesas directivas de Senado y Cámara para la última legislatura, que comienza el próximo 20 de julio. “... No creo que la mayoría del Pacto ni de sus directivas estén en ese propósito... Hasta ahora somos el único partido que realmente ha cumplido con los acuerdos suscritos al comienzo de este mandato sobre el tema de las mesas directivas del Congreso...”.
¿CHISMES DE LA OPOSICIÓN? (II). Agregó la fuente consultada que “… esas versiones provienen más de chismes de la oposición y de la prensa antigobiernista… Seamos sinceros: cualquier partido que incurra en un incumplimiento de estos acuerdos, que no tienen nada que ver con el gobierno de turno sino con los partidos y sus bancadas, pues en el nuevo Congreso, que se instalará en julio de 2026, no lo van a tener en cuenta a la hora de definir los turnos de las presidencias de Senado, Cámara y de las comisiones... No somos tan ingenuos".
AL TABLERO. Tanto el registrador nacional, Hernán Penagos, como el presidente del Consejo Nacional Electoral, magistrado Álvaro Hernán Prada, serán citados al Congreso para analizar tres puntos que tienen preocupadas a varias bancadas. El primero se refiere a si ya están superados los problemas presupuestales para la Organización Electoral tanto en 2025 como en las proyecciones para 2026, cuando se llevarán a cabo los comicios legislativos y los presidenciales. En segundo lugar, varios congresistas quieren una explicación en torno a la contratación del software electoral, a quién le pertenece y cómo se está preparando el país para evitar cualquier intento de fraude o ataques cibernéticos. Finalmente, se pedirá información acerca de los controles sobre las encuestas y los mecanismos que se tienen previstos para evitar circulación de información falsa en las redes sociales y demás plataformas electrónicas.