Uribe no se arriesga

Hay muchos ecos de la reunión, del miércoles en la noche, en la Casa de Nariño, en donde el presidente Iván Duque acordó la creación de una mesa técnica con los promotores de la reciente consulta anticorrupción y los voceros de los partidos políticos, así como con los titulares de los entes de control, para perfilar y definir la agenda legislativa que se tramitará, con mensaje de urgencia este semestre, con el fin de atacar este flagelo. Para algunos de los asistentes, el expresidente y senador Álvaro Uribe, cabeza visible del Centro Democrático, evitó ir al Palacio no solo por sus diferencias con los promotores de la consulta (a tal punto que no la votó), sino porque no quería exponerse a estar en la misma mesa, y menos en la Casa de Nariño, con los jefes del partido Farc, especialmente con Rodrigo Londoño, alias ‘Timochenko’, cuya presencia en la sede presidencial se robó el show.

Alianza en firme

Un senador de La U fue consultado por un periodista de EL NUEVO SIGLO sobre si la decisión de esa colectividad de presentar una plancha independiente para candidato al Consejo Nacional Electoral, cuando se esperaba que lo hiciera en conjunto con Cambio Radical, podría entenderse como un “principio del fin” de la alianza entre esas dos colectividades. El parlamentario respondió que todo lo contrario, puesto que si “La U y Cambio Radical presentaron cada uno su plancha por fuera de la coalición de uribistas, conservadores, liberales y MIRA (cuya votación dio para seis escaños), lo que ponía de presente es que la llave está más que sólida y que se apostó por asegurar dos cupos”.

Alerta en cortes

En las altas Cortes judiciales ya se prendieron las alarmas por los proyectos de reforma a esta rama del poder público que se han radicado en el Congreso o estarían en vías de serlo en pocas semanas. Trascendió que varios magistrados son de la tesis de que los presidentes de los máximos tribunales deberían hacer un pronunciamiento institucional en el que manifiesten, de un lado, que están de acuerdo con un ajuste al sistema de gobierno y funcionamiento de la justicia, pero, de otra parte, solicitarían que los intentos de reforma estructural sean coherentes, articulados y, sobre todo, que se les permita a las altas Cortes sentar sus opiniones con la suficiente antelación. Los magistrados pensaban, inicialmente, que el único proyecto de reforma de gran calado sería el que están consensuando ya con el gobierno Duque, pero está visto que habrá otras iniciativas, como la ya radicada de Cambio Radical, que plantean ajustes de fondo.

Está que se habla…

En los corrillos políticos se afirma que un exministro del gobierno Santos se encuentra bastante inconforme con algunas de las afirmaciones y quejas de su sucesor, en el gobierno Duque, respecto a cómo encontró la respectiva cartera, el nivel de ejecución presupuestal y hasta el estado de algunos de los principales programas y proyectos. Como se indicó en esta Sección semanas atrás, el presidente Santos, en las últimas semanas de su mandato, les pidió a sus salientes ministros que, por favor, no se dejaran ‘picar la lengua’ de sus sucesores ni del nuevo gobierno, esto con el fin de que no salieran a polemizar con la entrante administración.

Un arranque cuidadoso

Un dirigente gremial dijo, en la antesala de una rueda de prensa esta semana, cuando de manera informal le preguntaron sobre cómo veía el arranque del nuevo gobierno, que a él le parecía que Duque estaba como cuando alguien estrena carro: “…conduce muy cuidadosamente, no se atreve a pasar por un hueco, esquiva charcos o los transita a muy baja velocidad, y en los trancones trata de guardar la máxima distancia con los otros carros”.