Pulso en La Haya: 3er round

Hace un año, por estas mismas fechas, la Corte Internacional de Justicia aceptó dos contrademandas que Colombia presentó contra Nicaragua en el marco del proceso denominado de “Supuestas violaciones de derechos soberanos y espacios marítimos en el mar Caribe”, que cursa ante dicho tribunal desde noviembre de 2013. La decisión de la Corte se dio en respuesta a las objeciones de Nicaragua a las contrademandas presentadas por Colombia. Ese fallo fue clave para los intereses de nuestro país, ya que al admitir estas dos contrademandas la Corte se dispuso a analizar las reclamaciones colombianas según las cuales Nicaragua había violado los derechos de pesca artesanal de los habitantes del Archipiélago, en particular de la comunidad raizal, para acceder y explotar sus bancos de pesca tradicionales.

Avances clave

Otro de los triunfos de Colombia ante La Haya fue la admisión de esa Corte a la denuncia de nuestro país en torno a que Nicaragua había expedido un decreto contrario al derecho internacional relacionado con los puntos y líneas de base a partir de los cuales mide sus espacios marítimos en el Mar Caribe, “buscando adjudicarse de forma unilateral áreas marinas en detrimento de Colombia”. Para el gobierno Santos, por esa vía la Corte reconoció que la población del Archipiélago era una protagonista principal de todo el pleito y aceptó que sus derechos históricos de pesca deben ser considerados en el marco del proceso. De igual manera, la admisión de las contrademandas le dio a Colombia un arma clave, al introducir a su favor las obligaciones internacionales sobre la protección del medio ambiente marino en esta parte del Caribe.

La última movida

El gobierno del presidente Iván Duque sabe que los pleitos con Nicaragua ante la Corte de La Haya se definirán durante su mandato. Precisamente el miércoles pasado ante el Tribunal Internacional de Justicia, Colombia presentó la primera dúplica (respuesta) a las dos demandas que radicó Nicaragua. La primera busca que se le reconozca una plataforma continental extendida más allá de las 200 millas náuticas (que llegaría casi hasta las costas colombianas) y –la segunda- acerca de un supuesto incumplimiento que alega Managua por parte de Bogotá del fallo del 19 de noviembre de 2012 que le entrega más de 90.000 kilómetros cuadrados de mar.

Duque versus Ortega (I)

Esta nueva etapa del pleito se da en medio de la lluvia de críticas y presiones internacionales que han recaído sobre el gobierno del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, debido a la forma violenta en que ha reprimido el alzamiento popular de los últimos meses, a tal punto que voces locales y externas han pedido la renuncia del Mandatario sandinista. Entre los países que han liderado, desde la OEA, la necesidad de que Ortega abra un diálogo con la oposición y respete los derechos a la protesta, e incluso no viole los propios postulados de la Carta Democrática, ha estado Colombia, tanto con el presidente Santos como con Duque. Es más, apenas recién posesionado este último tuvo que rechazar declaraciones de Ortega según las cuales Bogotá podría estar impulsando "intereses golpistas".

Duque versus Ortega (II)

Según Ortega, al gobierno Duque, a cambio de su apoyo, "los golpistas" nicaragüenses le podrían estar "ofreciendo a Colombia" anular un fallo de la Corte Internacional de Justicia de 2012. "Cuidado, ya les fueron a plantear que les ayuden a salir de este gobierno y que ellos (Nicaragua) van a desconocer el fallo", recalcó Ortega en agosto. Colombia, que forma parte de un grupo de trabajo de 12 países creado por el Consejo Permanente de la OEA para dar seguimiento a la crisis nicaragüense, que desde abril deja 300 muertos, decenas de detenidos y desaparecidos, rechazó tal señalamiento.