Off the record | El Nuevo Siglo
AFP
Lunes, 9 de Septiembre de 2019
Redacción Política

Gazapera a la vista

 

En el Congreso mañana debe retomarse el debate sobre el caso Odebrecht en la plenaria del Senado. Según se afirma, hay mayorías allí para que el excandidato presidencial Óscar Iván Zuluaga pueda intervenir, al declararse sesión informal, y responder a los señalamientos que existen sobre presuntos nexos de su campaña de 2014 con la cuestionada multinacional. Aunque el bloque de oposición no está de acuerdo, y de hecho esta semana rompió el quórum para impedirlo, mañana no podría hacerlo. Sin embargo, habrá debate como para alquilar balcón. Es más, no se descarta que la oposición tenga un as bajo la manga, según se decía el jueves pasado en los corrillos parlamentarios. Se rumoraba que si las mayorías gobiernistas lograban imponer la comparecencia de Zuluaga, entonces también se pediría autorizar la intervención de dos acusadores directos de la campaña uribista de 2014.

 

¿Problemas a la vista?

 

Un congresista de la Comisión II le dijo a un periodista de EL NUEVO SIGLO que si bien es cierto que todos los ojos del país estaban puestos en el rol que está jugando Colombia para sacar del poder a la dictadura de Nicolás Maduro, es “muy posible” que en algunas semanas se prenda otro debate internacional para la Casa de Nariño. Esto por cuenta de la comisión de alto nivel que designó hace dos semanas el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), con base en el artículo 20 de la Carta Interamericana, para que lleve a cabo “gestiones diplomáticas al más alto nivel a fin de procurar una solución pacífica y eficaz para la crisis política y social en Nicaragua”.

 

Crisis de largo aliento

 

Como se sabe, Nicaragua, que lleva más de un año largo en medio de una creciente tensión entre el desgastado gobierno de Daniel Ortega y un fuerte bloque de oposición que, pese a la represión violenta por parte del régimen, no da su brazo a torcer y continúa movilizándose para forzar un anticipo de elecciones y un cambio en el poder. La dimensión de la crisis ha sido grande, a tal punto que se calcula que desde abril del año pasado, cuando miles se lanzaron a las calles a pedir la salida de Ortega y un gobierno de transición, se han producido en los enfrentamientos y la violenta represión oficial no menos de 300 muertos, también se cuentan por centenares los encarcelados por razones políticas y más de 60.000 nicaragüenses se vieron forzados al exilio para huir de la persecución y la crisis política, social y económica derivada.

 

Colombia en ambas

 

“…La comisión debe presentar al Consejo Permanente un informe en dos meses y medio (contados a partir del 28 de agosto pasado)… Y es claro que se va a condenar al gobierno Ortega por la represión violenta… Ese gobierno no solo se opuso a la creación de la comisión, sino que varios países del ala izquierdista del continente señalaron que muchos de las naciones que votaron a favor de esta comisión (21) hacen parte del Grupo de Lima (13), que encabeza todo el eje de presión latinoamericana contra el régimen de Maduro en Venezuela”, precisó el parlamentario, que llamó la atención en torno a anteriores señalamientos de Managua a Colombia por hacer parte de presiones contra los gobiernos de izquierda en Latinoamérica. Paradójicamente, Venezuela estuvo entre los 21 países que votaron a favor de crear la comisión sobre Nicaragua, en tanto Bolivia y México se abstuvieron.