No es tan fácil
El jueves pasado, en una entrevista con W Radio, la senadora del Centro Democrático, Paloma Valencia, planteó la posibilidad de presentar una reforma para acabar con el delito político en Colombia. Estos, como se sabe, son los de rebelión, sedición y asonada. Como es apenas obvio, la propuesta de la congresista uribista impactó en varios sectores políticos, al punto que algunos parlamentarios de izquierda indicaron que la idea de la senadora oficialista era inviable, porque el reconocimiento de los delitos políticos no es un asunto discrecional colombiano, sino que está ordenado, también, por varios de los principales tratados y convenciones firmadas por Colombia y que hacen parte del bloque de constitucionalidad. Además, acabar con los delitos políticos obligaría a reformas constitucionales y legales transversales, sobre todo referidas al nuevo marco de aplicación de la amnistía y el indulto, la no extradición de nacionales colombianos e incluso se tocaría lo atinente al régimen de inhabilidades de congresistas, magistrados y otros funcionarios públicos.
Congreso Mundial de Aguacate
Entre el 23 y el 27 de este mes se realizará en Medellín el IX Congreso Mundial de Aguacate. Como se sabe, uno de los rubros de exportación que más está impulsando el Gobierno es el del aguacate. Incluso, en el reciente viaje del presidente Iván Duque a China, uno de los grandes logros de la gira por la potencia asiática fue la firma de un acuerdo que viabiliza la exportación de aguacate fresco colombiano, de la variedad Hass. Ya antes se había logrado un pacto similar con Japón. Según informó el jueves pasado el Ministerio de Comercio, con una marcada tendencia al alza, representada por un aumento de las exportaciones de 37,6%, durante el primer semestre del año respecto al mismo periodo de 2018, el aguacate se consolida como uno los productos bandera del país en materia de exportaciones no mineras. Los principales destinos de exportación de este producto son europeos, indicador encabezado por los Países Bajos, Reino Unido, España y Bélgica. De acuerdo con el DANE y el análisis de ProColombia, a junio del presente año, ese indicador llegó a US$ 52,9 millones.
China, clave
Tras la visita de Duque a esa potencia asiática, en la que se suscribió un Protocolo de Requisitos Fitosanitarios mediante el cual se habilita la exportación del producto colombiano y contempla aspectos relacionados con registro ante el ICA, buenas prácticas agrícolas, lugares de producción libres de plagas, embalaje supervisado y condiciones de supervisión, el Ministerio de Agricultura tiene previsto que este año se estarían enviando los primeros seis contenedores del producto, lo cual es un buen arranque para iniciar con las exportaciones de aguacate al mercado chino. El mercado de la potencia asiática para esta fruta es uno de los más importantes del globo, pues fue el noveno importador de aguacate en 2018, con un total de 43.859 toneladas (US$133 millones). Sus principales proveedores fueron: Perú con una participación de 38,4% (16.850 toneladas), México con una participación del 34,1% (14.963 toneladas) y Chile con una participación del 27,1% (11.892 toneladas).
Potencial creciente
Según el Ministerio de Agricultura, la producción de Colombia es aproximadamente de 90.000 toneladas y en 2018 las exportaciones totalizaron 30.008 toneladas. La variedad Hass corresponde al 21% del total de área sembrada con aguacate en el país, que representa alrededor de 15.530 hectáreas. Incluso, según la misma fuente, cerca del 68% del área sembrada en el país se encuentra en edad productiva y el restante en etapa de desarrollo, por lo tanto se espera que la producción anual del fruto se incremente paulatinamente. “Celebramos el aumento significativo de las ventas internacionales de aguacate colombiano en el primer semestre del año. Regiones como Antioquia, Risaralda, Valle del Cauca y Caldas han sido protagonistas de estos resultados y han sabido aprovechar los mercados con los que tenemos acuerdos comerciales vigentes”, destacó la semana pasada la presidenta de ProColombia, Flavia Santoro Trujillo.