Mea culpa uribista

En el Centro Democrático se hacían ayer múltiples análisis en torno a la debacle electoral del pasado domingo. En los distintos cortes de cuentas hubo cuatro coincidencias en torno a por qué el principal partido de gobierno no logró reflejar a nivel departamental y regional el potencial electoral que lo llevó el año pasado a poner a encabezar la coalición partidista que llevó a uno de los suyos a la Casa de Nariño y ser la bancada con más escaños en el Senado. En primer lugar de los mea culpa, según una alta fuente del uribismo, estuvo el hecho de que se dio “demasiada” libertad a los congresistas y los directorios regionales y locales para tomar decisiones respecto a candidaturas y alianzas, lo que implicó que se hicieran apuestas por nombres que no representaban las ideas, estaban desgastados por sus antecedentes políticos o no eran reconocidos por la opinión pública como los aspirantes de Uribe.

Errores tácticos

En segundo lugar se cree en las toldas uribistas que hubo fallas en distintas regiones a la hora de plantear el discurso de campaña, ya que terminó siendo muy “difuso” y lleno de  “cosas pequeñas”, sin ningún tipo de nexo con las grandes políticas y banderas del Centro Democrático a nivel nacional. También se cree que el hecho que la indagatoria al expresidente Uribe se haya dado apenas unas dos semanas antes de las urnas, le restó mucho tiempo al también senador para dedicarse a las giras por todo el país acompañando a los candidatos a gobernaciones, alcaldías, asambleas y diputados. Igual se afirmó que hubo errores de estrategia y táctica política y electoral, sobre todo en Antioquia, Medellín y Bogotá que fueron advertidos en su momento pero no se tomaron nunca los correctivos.

Yerro advertido

Y, por último, se considera que el uribismo si bien entiende que no puede seguir descargando toda su estrategia política en la imagen y capacidad de arrastre electoral del expresidente Uribe, “aún no ha aprendido” cómo hacerlo. “… Tenemos que fortalecer más liderazgos internos de índole nacional… Los pocos que tenemos se concentraron en sus regiones y de allí no salieron para ayudar en otras zonas ni reemplazar a Uribe en donde este no alcanzaba a estar… Tuvimos en nuestra precampaña electoral a cinco dirigentes, Carlos Holmes Trujillo está de Canciller, las senadoras Valencia y Guerra se concentraron en la campaña de Cauca y Sucre, y pare de contar… Es necesario entender que necesitamos liderazgos nacionales más allá de Uribe… El expresidente ha insistido en ese tema desde hace mucho tiempo, incluso desde cuando decidió que la lista al Senado no sería cerrada sino abierta… pero no avanzamos en esa dirección”, precisó la alta fuente consultada en el Centro Democrático.

¿Neutralidad cara?

Por último, como lo indicáramos en esta Sección semanas atrás, en el uribismo hay muchas voces que, en privado, consideran que el gobierno Duque debió maniobrar y hacer sentir “el poder” de la Casa de Nariño para evitar que la oposición se quedara con el poder en regiones clave como Bogotá y Medellín. Sin embargo, el presidente Duque desde hace muchos meses había dejado claro que el Ejecutivo sería absolutamente neutral en la campaña y advertido de forma reiterada a sus ministros y demás altos funcionarios que no toleraría el más mínimo escándalo o denuncia sobre participación en política. Lo cierto es que en el Centro Democrático había voces advirtiendo ayer el mapa político dejado por las regionales no solo complicaría la gobernabilidad de Duque sino que impactará desde ya el escenario de candidaturas de la próxima campaña presidencial.