Mea culpa uribista

En el Centro Democrático no para el debate sobre los balances de la jornada electoral del pasado 27 de octubre. Cada quien tiene su propio concepto. Así como hay quienes advierten que debe aceptarse que los resultados de las urnas fueron muy inferiores a los que se esperaban y que sí hubo “paliza” (un término del ex viceministro de justicia Rafael Nieto Loaiza que cayó muy mal en esas toldas), después del mea culpa la semana pasada del expresidente Álvaro Uribe, varios dirigentes cambiaron su conclusión positiva inicial a una más resignada y realista. Es más ya se empieza a hablar de la necesidad de un ajuste en toda la estructura directiva partidista, incluyendo los directorios regionales y locales, a los cuales se les descarga buena parte de la responsabilidad del fiasco en los comicios pasados. Ya habría además varias renuncias protocolarias en camino que serán oficializadas en el trascurso del mes.

¿Y los conservadores?

Un reconocido dirigente conservador le dijo a un periodista de EL NUEVO SIGLO que a la colectividad le convendría hacer un análisis autocrítico y objetivo de sus resultados en las elecciones regionales y locales recién ocurridas. “… No nos podemos carretear a nosotros mismos, los resultados del pasado 27 de octubre tienen claroscuros… Creo que estamos cometiendo el error de tapar algunas derrotas inesperadas en ciudades y gobernaciones grandes con los triunfos obtenidos en otras de menor importancia o en  municipios pequeños y escaños en asambleas y concejos de poco peso político en el mapa nacional”, dijo el dirigente en charla off the record. Agregó que “…hay que imitar la sinceridad de uribismo, que en un principio quiso negar lo evidente y luego, por boca de su máximo líder, el expresidente Uribe, aceptó que no les fue bien el 27 de octubre y que es necesario ajustar la estrategia política y electoral del partido de cara a lo que será la campaña presidencial, que está a dos años de comenzar”.

Gabinetología distrital

Se está especulando ya con varios nombres para integrar el gabinete de la alcaldesa electa de Bogotá, Claudia López. Incluso en las toldas de la Alianza Verde se asegura que ya se pueden dar por descontados cargos clave como la Secretaría General, la Secretaría de Gobierno, la de Seguridad y otros altos cargos distritales. Sus próximos titulares no solo estarían haciendo parte de la hoy comisión de empalme con la saliente administración de Enrique Peñalosa, sino de un pequeño sanedrín que la entrante Mandataria ha ido creando en la última semana y media para ir sentando las bases del arranque de su gobierno el 1 de enero.  Se sabe, por ejemplo, que el deseo de la alcaldesa para esa fecha es hacer varios anuncios de primer nivel sobre sus políticas principales, poniéndolas de inmediato en práctica para trasmitir la sensación de que se trabajará desde el minuto cero.

¿Y el Polo?

Y hablando de lo que será el gabinete de la nueva alcaldesa, un periodista de este diario le pregunto a un dirigente el Polo que si esperaban una repartición “medianamente paritaria” de las secretarías entre su partido y la Alianza Verde, ya que ambas colectividades fueron las principales avaladoras de la candidatura triunfante. La fuente consultada indicó “que no hubo ningún acuerdo burocrático previo, ni se va a exigir ahora ni se está esperando”. Sostuvo que todo depende de la alcaldesa y su criterio, “pero ese no es un tema que nos trasnoche”. Lo que sí se sabe es que algunos de los ‘quemados’ del Polo en la lista al Concejo (e incluso al Congreso el año pasado) han indagado en días recientes respecto a alguna oportunidad laboral en la entrante administración distrital. Pero, como se dice en términos políticos, “preguntar no es un delito”.