Off the record | El Nuevo Siglo
Foto Mariano Vimos- El Nuevo Siglo
Miércoles, 4 de Diciembre de 2019
Redacción Política

Impacto migratorio

 

La migración venezolana en Colombia se ha convertido en una variable que impacta en muchas situaciones y análisis en nuestro país. Se hacen cálculos a granel sobre su efecto en materia de aumento del desempleo, inseguridad urbana y rural, demanda de servicios públicos, variaciones en salud pública y costos para el sistema… En fin, prácticamente no hay actividad nacional que esté exenta del impacto que significan los más de 1,5 millones de venezolanos que se encuentran radicados en Colombia y los más de 2 millones que han pasado por nuestro territorio en dirección a otras naciones del sur y centro del continente. Y la cuestión se hace más notoria en la medida en que ya el gobierno Duque ha advertido a nivel nacional e internacional que en 2020 esa franja poblacional flotante podría llegar a 3 millones de venezolanos viviendo en nuestro país, sobre todo porque países como Ecuador y Perú ya pusieron controles migratorios para reducir el flujo de estos extranjeros a sus territorios.

 

EE.UU., a la cabeza

 

Paradójicamente, el último informe de la Organización Internacional de Migración (OIM) deja ver que la crisis en Colombia, siendo grave, es menor frente al fenómeno global. De acuerdo con esa agencia global, el número de migrantes internacionales en 2019 podría estar por encima de los 270 millones y el principal destino continúa siendo Estados Unidos, con casi 51 millones. Es más, de acuerdo con la agencia más de la mitad del total de esa población trasnacional, es decir más de 141 millones, vive en Europa y América del Norte. Las cifras, frías a cual más, también señalan que los migrantes son apenas el 3,5% de la población mundial y que un poco más de 96% de las personas reside en el país en el que nació.

 

Números fríos

 

Aunque en los últimos tres años se escucha con demasiada frecuente que el de Venezuela es el mayor fenómeno migratorio en el planeta, las estadísticas de la OIM evidencian lo contrario. De acuerdo con esa agencia, India, México y China son los principales países de procedencia de los migrantes. “India se mantiene como el país de origen con más emigrantes, 17,5 millones de sus nacionales viven en el extranjero. México ocupa el segundo lugar con 11,8 millones y China le sigue con 10,7 millones”, precisó el último informe. La OIM también destaca que la cantidad de trabajadores migrantes disminuyó ligeramente en los países de altos ingresos, de 112,3 millones a 111,2 millones, aunque aumentó en otros lugares. Los países de ingresos medios altos experimentaron el mayor incremento al pasar de 17,5 millones a 30,5 millones. Y, por último, las remesas alcanzan 689.000 millones de dólares.

 

¿Y Venezuela?

 

Según la OIM, los conflictos y la violencia en la República Centroafricana, la República Democrática del Congo, Myanmar, Sudán del Sur, Siria y Yemen han causado un desplazamiento interno masivo en los últimos dos años. Y en cuanto al externo, Siria tiene la mayor población de desplazados, con 6,1 millones, le siguen Colombia, con 5,8 millones (obviamente la gran mayoría venezolanos), y la República Democrática del Congo, con 3,1 millones. Después de casi nueve años de conflicto, Siria también es el principal país de origen de refugiados, con más de 6 millones, dejando atrás a Afganistán (2,5 millones).

 

¿La razón?

 

Si se revisan esas cifras, se entiende por qué cada vez que Colombia acude a la comunidad internacional en busca de mayor ayuda económica para poder atender la diáspora venezolana, recibe compromisos de aportes claramente insuficientes, lo que genera frustración en el gobierno Duque. Pero lo cierto es que el fenómeno migratorio es más grave en otras latitudes del planeta, sin que ello signifique, claro está y paradójicamente, que estén recibiendo más ayuda internacional casos como los de Siria o Afganistán.