¿Repensar consulta? | El Nuevo Siglo
Martes, 6 de Agosto de 2013

La decisión del uribismo de escoger su candidato presidencial mediante consulta popular en marzo próximo, el mismo día de los comicios parlamentarios, podría ser revisada, sobre todo al tenor de las últimas encuestas ya que, según la lectura que hace esa orilla política, el apoyo a una posible reelección del presidente Santos va en descenso. Por lo menos esa era la idea que circulaba ayer en círculos cercanos al exmandatario, quienes consideran que es necesario que se defina cuál debe ser la prioridad de la estrategia política y electoral del Centro Democrático.

 

Definir prioridad

 

“…Aquí hay dos prioridades: la elección presidencial y la elección de Congreso… Pensar que se puede implementar una estrategia que sirva por igual para ambos objetivos no responde a la praxis ni la lógica política”, precisó una alta fuente del uribismo consultada por un periodista de EL NUEVO SIGLO. Según la misma fuente, “aquí es necesario definir una primerísima prioridad, pues la estrategia presidencial y la de Congreso tienen tiempos y mecánicas propias y singulares que no necesariamente encajan al ciento por ciento”.

 

Campaña vs. precampaña

 

La preocupación de los uribistas frente a la estrategia de irse a consulta interna en marzo radica en tres puntos específicos. Primero, que si en noviembre Santos se convierte en Presidente-candidato (con el muy posible respaldo de los partidos de la Unidad Nacional)- y otras facciones (como el Polo) ya tienen definidos su aspirantes a la Casa de Nariño, éstos tendrán varios meses de ventaja haciendo campaña propiamente dicha mientras que en las toldas del exmandatario aún estarán en la precampaña interna y habrá lucha “fratricida”, pues más temprano que tarde los precandidatos tendrán que mostrarse los dientes entre ellos con el ánimo de diferenciarse y posicionarse para ganar en las urnas.

 

Finalistas a destiempo

 

“Eso es como si en un campeonato de fútbol, dos equipos estuvieran clasificados desde noviembre para la fase semifinal desde noviembre, con tiempo para prepararse bien, posicionarse y mostrarse ante la hinchada, afinar tácticas y estrategias, mientras que en la liga uribista se sigue compitiendo internamente por cuatro meses más, desgastándose entre equipos afines y sólo en marzo se conocerá el nombre del semifinalista, a escasos dos meses del partido clave (primera vuelta) para pasar a la gran final (segunda vuelta)…”, precisó la fuente consultada.

 

La razón

 

Hasta el momento es claro que la medida de definir el candidato presidencial en marzo es una estrategia que va dirigida a que la lista al Congreso, que muy seguramente será liderada por Uribe Vélez, sirva como motor de arrastre a las votaciones para la consulta interna presidencial.

 

Escenarios

 

“… La prioridad debería ser apostar por la estrategia presidencial, no sólo porque Santos puede decidir en noviembre no ir por la reelección, sino porque de inmediato lanzará a Vargas Lleras, que no necesita precampaña alguna… Si eso pasara, al uribismo, que quiere basar su campaña en el valor de la palabra empeñada y la fidelidad política, le quedará muy difícil bajarse del bus de la consulta y acudir a otros mecanismos de última hora como encuestas internas para definir su candidato y comenzar campaña directa… Claro, a menos que Uribe logre convencer a sus precandidatos de que den un resignado paso al costado y respalden a quien él le dé el guiño”, precisó la alta fuente uribista.