Vicios de la reforma | El Nuevo Siglo
Viernes, 1 de Mayo de 2015

Diversos fueron los vicios y falencias que varias de las bancadas y analistas políticos han podido señalar de lo que fue el accidentado tránsito del proyecto de reforma al equilibrio de poderes en la plenaria del Senado. El primero y más grave, al decir de los observadores, se refiere a las infracciones que se habían cometido en materia de cumplimiento de la Ley Quinta, o Reglamento Interno del Congreso. Se advierte que en la votación, inclusión o negación de algunos artículos y proposiciones se violaron los principios de consecutividad, unidad de materia y requerimientos básicos para votar actos legislativos. Algunas veedurías han seguido al detalle la marcha del proceso y alegan que la Corte Constitucional ‘tumbará’ por vicios de forma varios artículos clave de la iniciativa, si es aprobada, claro está.

Lobby abierto

El segundo flanco débil de la reforma se refiere a que, una vez más, el lobby de terceros para inclinar el sentido de los artículos y su votación no sólo fue evidente y se hizo a la vista de la mayoría de los parlamentarios y ministros, sino que puso de presente que la regulación del cabildeo legislativo es quizá más urgente que el controlar el cabildeo judicial, que fue uno de los elementos centrales de la reforma. El caso de la delegada del Fiscal General que iba de curul en curul convenciendo a los senadores de no restringir la posibilidad de que Eduardo Montealegre pudiera litigar ante el ente acusador una vez deje el cargo, fue escandaloso pero no aislado, hubo otros lobistas muy activos en la plenaria.

Votación variable

Igualmente quedó en evidencia en el sexto debate a esta reforma que el nivel de coherencia deja mucho que desear, pues artículos que habían sido ‘blindados’ en los primeros cinco debates terminaron siendo hundidos en el sexto o no alcanzaron los 51 votos necesarios para seguir vivos, pese a que la coalición de Unidad Nacional y otras facciones que venían acompañándolos en la primera vuelta, tenían como imponerse. La lista cerrada, por ejemplo, quedó por fuera de la iniciativa, pese a que se había defendido desde el día cero del proyecto como una de las propuestas más importantes para garantizar el fortalecimiento partidista.

Improvisación

También quedó sobre el tapete, al decir de los observadores y de los propios parlamentarios en sus intervenciones en la plenaria, que en el sexto debate hubo improvisación en muchos artículos que ya se creían consolidados, en especial los referentes a las instancias de remplazo del Consejo Superior de la Judicatura, la escogencia de los titulares de los entes de control y los alcances de la Comisión o Tribunal de Aforados. Ello implica, entonces, que en la comisión I de la Cámara y la plenaria de esa corporación el proyecto seguirá siendo sometido a cirugía permanente, sin que al final de cuentas se sepa cuál es la columna vertebral inamovible de la iniciativa. Incluso, varios artículos que no alcanzaron votación calificada en la plenaria del Senado serán resucitados en los últimos dos debates, pese a las dudas jurídicas sobre la legalidad de esta maniobra.