Vacuna general | El Nuevo Siglo
Jueves, 8 de Septiembre de 2011

“Vacunar” y “vacuna” retornaron a ser en Medellín términos usuales. Con ellos afirman los paisas que, deseando tranquilidad personal, abonan dinero por temor a la delincuencia, presente como Dios en todas partes. Los últimos 45 meses han sido para los medellinitas un retorno a su ciudad de 1980 a 1996. Cuando el presente alcalde Alfonso Salazar entró en funciones había 80 ventas notorias de marihuana y cocaína. Hoy existen 11 veces más. Antes, en ningún colegio público se movían los “jíbaros”. Hoy están en todos con sus ofertas malditas de alucinógenos. Entonces los paisas se avergonzaban de que en su ciudad hubiese 70 homicidios por 100.000 pobladores. Hoy suceden 85. Menos mal, existe una esperanza: la de que el 30 de octubre sea elegido alcalde un liberal, un conservador o un miembro del partido de La U y no uno fiel a la línea política del actual Alfonso Salazar, que es la de Sergio Fajardo, miembro del Partido Verde.


Caso Petro. Cualquier interesado con acceso a la Dirección Nacional de Prisiones puede obtener que se le autorice recibir de la cárcel de Ibagué una constancia alusiva a Francisco Gustavo Petro Urrego, aspirante a la alcaldía de Bogotá. Así se enteraría oficialmente de que Petro fue sancionado en Zipaquirá con 18 meses de prisión por porte ilegal de armas. El hecho concreto y generalmente ignorado es que enfrentó sanción y vivió encarcelado unos 15 meses. Dos situaciones que lo inhabilitan para ejercer posiciones públicas, entre ellas la de alcalde de Bogotá.


Acto pro-Córdoba. Admiradores de la ex senadora Piedad Córdoba están recaudando firmas para un mensaje dirigido al presidente Juan Manuel Santos. El texto enuncia en términos de refinada cortesía los motivos que hacen imprescindible un sistema de amparo especial a la polémica dirigente, quien ha contado con servicio de guardaespaldas hace seis o siete años.