Vicepresidente de Venezuela: hay Fidel para rato | El Nuevo Siglo
Lunes, 22 de Octubre de 2012

EL ex vicepresidente de Venezuela Elías Jaua dijo en la Habana que se entrevistó durante cinco horas con el líder cubano Fidel Castro y afirmó que éste "está muy bien" de salud.

 

Fidel Castro "está muy bien, muy lúcido", dijo Jaua a la prensa en el Hotel Nacional de Cuba, hasta donde fue acompañado por Fidel Castro el sábado en la tarde tras sostener una prolongada entrevista personal.

El ahora candidato a gobernador en Venezuela dijo que conversó con Castro sobre "agricultura", entre otros temas, durante el extenso encuentro.

Luego, luciendo un típico sombrero de campesino, Fidel Castro acompañó a Jaua hasta el Hotel Nacional y se tomó fotografías con parte del personal de esa institución.

El ex vicepresidente venezolano mostró a la prensa fotos donde aparece el líder cubano, de 86 años, sonriente en el interior de un automóvil, vistiendo una camisa oscura a cuadros y un sombrero campesino, junto a él, la esposa de Castro, Dalia Soto del Valle, y el director del Hotel Nacional, Antonio Martínez.

 

"Tenemos Fidel para rato", comentó por su parte Martínez, quien recibió a Castro el sábado en los jardines del hotel, hasta donde llegó acompañando a Jaua y fue saludado por los empleados.

Entre tanto, ayer se realizaron las elecciones municipales en Cuba, un proceso sin sorpresas ni candidatos opositores, que los simpatizantes del gobierno interpretan como un "apoyo" a las reformas de Raúl Castro y la oposición desestima con llamados al abstencionismo.

"Este ejercicio democrático de nuestro pueblo significa también un apoyo a lo que se está realizando como parte de los acuerdos del VI Congreso" del Partido comunista (PCC, único) en abril de 2011, que aprobó las reformas del mandatario, dijo a la televisión local la ministra de Justicia, María Esther Reus.

 

Más de 8.5 millones de cubanos mayores de 16 años (de una población de 11,2 millones), estaban convocados para elegir a 14.500 concejales, a partir de una nómina de más de 50.000 candidatos que fueron electos en asambleas de barrio, a mano alzada.