Entre agosto de 2019 y abril de 2020, la deforestación en la Amazonía brasilera alcanzó los 5.666 km², casi lo mismo que la suma de la extensión deforestada en 2018 y 2019 en el mismo período, según datos del Sistema de Detección de Deforestación en Tiempo Real (Deter-B), que hace parte del Instituto Nacional de Investigación Espacial (Inpe).
En términos porcentuales, la deforestación acumulada en el período analizado muestra un aumento del 94%, en comparación con el mismo período del año anterior.
Las cifras de deforestación sólo de abril de 2020 también son aterradoras. Ésta aumentó 64% en comparación con el mismo mes de 2019. El mes pasado, se emitieron alertas de deforestación por 405,6 km², mientras que en el mismo período de 2019 ese número fue de 247,7 km². Estos datos hacen parte de un seguimiento al récord histórico del primer trimestre de 2020, en comparación con el mismo período en los últimos 10 años.
Las alertas del mes pasado muestran registros de deforestación en áreas protegidas por la ley, como los Parques Nacionales Mapinguari, Campos Amazónicos, Juruena y Acari y se han concentrado en una zona ubicada en el estado de Pará y el noroeste de Rondônia.
“Hay una trayectoria innegable de aumento de la deforestación nuevamente en 2020, a un ritmo aún más rápido que en 2019. Es probable que la nueva tasa oficial de los datos supere, por mucho, los 10,000 km² observados el año pasado”, dijo Mauricio Voivodic, director ejecutivo de WWF-Brasil. “A diferencia de los datos de 2019, que consideraban un período aún bajo la administración del presidente Temer, el nuevo e impresionante historial que nos espera es responsabilidad exclusiva del gobierno actual”, destacó.
Voivodic también alertó que este contexto empeora con el proyecto de ley ejecutivo que pretende legalizar el acaparamiento de tierras (que incluiría las tierras que han sido deforestadas en años anteriores). “El Gobierno da una clara señal de clemencia a los deforestadores actuales. Si se aprueba (el proyecto de ley), será el gran motor detrás de los futuros registros de deforestación”, agregó.
Estos números muestran el tamaño del desafío que tendrá que enfrentar el vicepresidente, Hamilton Mourão, Coordinador del Consejo de la Amazonia, para contener el crecimiento de acciones ilegales en la región. El pasado 7 de mayo se autorizó, por un mes, el uso de las fuerzas militares para combatir la deforestación./WWF