Además de limpiar buena parte del aire que respiramos, de regular el clima y de proporcionar alimento, las selvas son ricas en biodiversidad. Dos tercios de los animales y plantas que habitan la tierra viven en este ecosistema y Colombia cuenta con la fortuna de que casi el 52% del territorio está cubierto por selvas: un área casi del tamaño de la península ibérica.
Allí, la biodiversidad es inmensa y hay especies únicas en el mundo (endémicas), como estos 5 curiosos animales que solo encontrará en las selvas de nuestro país:
1. Lagarto azul de Gorgona (Anolis gorgonae): Este pequeño reptil insectívoro de un color azulado muy particular solo vive en la isla de Gorgona, al norte del Valle del Cauca. Todavía no se sabe cuántos ejemplares hay, pues, además de ser únicos en el mundo, los Anolis gorgonae se escabullen fácilmente. Viven arriba de los árboles y solo las hembras se arriesgan a bajar a la selva para depositar sus huevos.
2. Tortuga cabeza de trozo (Kinosternon dunni): Más conocida como “truenito” o “tapaculo”, esta tortuga café, con un caparazón de aproximadamente 20 cm de largo, se encuentra generalmente en áreas pantanosas del departamento del Chocó, especialmente en las cuencas de los ríos Baudó y San Juan.
3. Tunato de Handley (Marmosops handleyi): La primera vez que se registró un marsupial de este tipo fue en 1951, en el municipio de Valdivia, Antioquia, cuando encontraron dos especímenes. Y solo 50 años después volvieron a saber de él. El hábitat del tunato de Handley o de la zarigüeya de Handley, como también lo conocen, es muy limitado.
4. Tití cabeciblanco (Saguinus oedipus): Este primate es un animal emblemático de Colombia y, más precisamente, del Caribe del país. No solo porque fue elegido como la mascota de los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2018, sino porque desde 2007 tiene una efeméride propia para conservarlo: el 18 de agosto. ¿La razón? Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza está en peligro crítico de extinción. El uso de la tierra para agricultura, la ganadería extensiva, la tala y la urbanización, han generado una fuerte caída de su población. Además, por su curioso pelaje y pequeño tamaño (como el de una ardilla) ha sido víctima del tráfico de especies silvestres.
5. Paujil piquiazul (Crax alberti): Desde la Sierra Nevada de Santa Marta hasta la cuenca baja y media del río Magdalena podemos encontrar a esta única ave galliforme de la que, hasta el momento, al parecer no proviene ninguna subespecie.
El “pavón colombiano”, “opón” o “pavón piquiazul” mide casi un metro y es casi todo negro, solo en la punta de su cola y abdomen asoman plumas blancas. El macho, como es común en las aves, es más llamativo y tiene sobre su pico prominencias azules