En la Conferencia Anual de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP26), que se llevó a cabo en 2021, los países asistentes -entre esos Colombia- firmaron el Pacto Climático de Glasgow con el fin de aumentar la acción para hacer frente a los impactos climáticos bajo acciones globales significativas.
Se realizó el lanzamiento oficial del plan @E2050C, estrategia para lograr la reducción de GEI y emisiones contaminantes, a través de nueve líneas, entre las que se destacan: movilidad e infraestructura sostenible, matriz energética diversificada y aumento de la capacidad de adaptación del país frente al cambio climático.
Al respecto el país fue seleccionado por la plenaria de la COP26 junto a la Unión Europea para sacar adelante las negociaciones sobre Balance Mundial que consisten en un proceso para que todos los países revisen de forma periódica el avance en el cumplimiento de los compromisos climáticos.
Como aporte a estos compromisos “La industria de los biocombustibles ha permitido al país mitigar 31 millones de toneladas anuales de CO2 en los últimos 12 años y tiene un potencial adicional de reducir alrededor de 3 millones de toneladas de gases de efecto invernadero (GEI) anuales al 2030”, afirma Jorge Bendeck, presidente de la Federación Nacional de Biocombustibles de Colombia.
Por su origen vegetal, los biocombustibles reducen los contaminantes de los combustibles fósiles (material particulado y el microparticulado), que afectan la salud humana con altos costos para el país. Además, tienen el potencial de mitigar el cambio climático, reducir la dependencia del petróleo y representar una alternativa de rápida implementación para la transición energética.
Lo que dicen
Frente al cambio climático, Gustavo Petro ha manifestado que mitigarlo significa para Colombia, en primer término, dejar de exportar carbón y petróleo, es decir, no depender de estos dos productos, lo que significa un cambio del modelo de desarrollo del país.
“La agenda de Colombia va a estar estrechamente ligada a un filtro que es el cambio climático y, por tanto, a la elaboración concreta de un plan que tiene que ver tanto con mitigación como adaptación. El cambio climático es un tema político y una agenda para defender la vida y poder al menos detenerlo -si es posible. implica un cambio de poder”, dijo el candidato.
Federico Gutiérrez afirma que esta clase de propuestas son irresponsables debido a que el petróleo representa más del 30% de las exportaciones y cerca de un 12% de los programas sociales son posibles gracias a sus utilidades.
Sergio Fajardo declaró en un medio económico nacional, “acabar eso implicaría acabar esos programas y dejarían a la gente en la miseria. Mi posición es una transición energética responsable. Voy a continuar y a mejorar los procesos de implementación de energía eólica y solar y también voy a ser muy responsable con todos los proyectos mineros, para que cumplan las especificaciones sociales y ambientales. Sin minería no hay transición energética. Tenemos una responsabilidad con el cambio climático, pero eso no se puede cortar de tajo”.
Fajardo ha señalado que su propuesta ambiental está compuesta por cuatro ejes centrales: Colombia lucha contra la deforestación, protección y aprovechamiento sostenible de la biodiversidad, Colombia lucha contra el cambio climático y Colombia Anfibia.
En esa línea, algunas de las acciones que quiere realizar son la reducción de las emisiones de CO2 en 51% y apoyar la adaptación al cambio climático, impulsar la bioeconomía como fundamento para el desarrollo del país, diseñar e implementar un plan agresivo de adaptación al cambio climático que ponga en el centro una apuesta por la adaptación climática inclusiva, justa y fortalecida en la biodiversidad e impartir las bases para que en las próximas décadas Colombia regenere sus relaciones con la naturaleza, masificando el uso de las soluciones basadas en la naturaleza y en la producción agropecuaria.
- Le puede interesar:Presentan proyecto para generar energía eólica en Barranquilla
Contribuciones
Fedebiocombustibles hace referencia a las cuatro grandes contribuciones del sector frente a los compromisos de la COP26. En primer lugar, reducir las emisiones de gases efecto invernadero en un 51% para el año 2030 y lograr la carbono neutralidad para el año 2050. Los biocombustibles han permitido al país mitigar unas 3 millones de toneladas anuales de CO2 y tienen un potencial adicional de reducir cerca de otro millón.
1. Se encuentra activa la participación del sector en el Programa Nacional Carbono Neutralidad (PNCN), este busca establecer estrategias de reducción de emisiones de GEI a nivel de organizaciones, productos y proyectos en el país.
2. El objetivo consiste en lograr en 2023 que el 20% de la matriz energética se produzca a través de energías renovables. El Bioetanol de La caña de azúcar y el biodiesel de aceite de palma, al ser de origen vegetal, son energéticos renovables que contribuyen de manera contundente a la diversificación de la canasta energética, disminuyendo la dependencia a los combustibles fósiles.
3. Capturar el carbono equivalente que se almacenaría al sembrar 180 millones de árboles. reducir cerca de 3,0 millones de toneladas de CO2, el sector contribuye con el equivalente a sembrar anualmente 167 mil hectáreas de árboles.
De acuerdo con la firma Econometría, el biodiesel de aceite palma ha generado ahorros al país por $34.682 millones en proyectos forestales, ya que los cultivos destinados a esta actividad son una gran red de mitigación de CO2 que colabora con los ecosistemas circundantes.
4. Diversificar la canasta de los energéticos líquidos, teniendo en cuenta que Colombia tiene reservas de petróleo limitadas. Hoy, los biocombustibles se mezclan con gasolina tradicional y ACPM, 10% de Biodiesel en diésel y 6% de Bioetanol en gasolina, mejorando las propiedades y el desempeño de estos combustibles disminuyendo de manera contundente e inmediata las emisiones de material particulado.