La osteoporisis es una enfermedad que se caracteriza por la baja masa ósea que deteriora el hueso, lo que puede disminuir su resistencia y aumentar el riesgo de fracturas. El cuerpo humano absorbe y reemplaza constantemente el tejido óseo, la osteoporosis no permite que el tejido óseo nuevo que se creó sea suficiente para reemplazar al que se eliminó. Muchas personas no presentan síntomas hasta que sufren una fractura ósea.
Según la doctora María Clara Obregón, nutricionista magìster en nutrición humana, “para combatir la osteoporosis es muy importante lograr una buena masa ósea al final de la etapa de crecimiento. Esto se encuentra determinado por factores no modificables como la genética y las características de género, edad y tamaño corporal, y otros modificables como nuestro estilo de vida y nuestra alimentación”.
La leche y sus derivados son componentes de una dieta equilibrada para prevenir la osteoporosis, ya que los nutrientes aportados contribuyen a suplir aquellos que el organismo necesita por medios alimenticios. Este grupo de alimentos representan una buena fuente de calcio tanto por su contenido como por su efectividad en el cuerpo, su acceso, además porque proveen más proteína, calcio, magnesio, potasio, zinc y fósforo por caloría, que cualquier otro alimento. A continuación, cinco recomendaciones nutricionales para prevenir la osteoporosis.
Factores nutricionales: los más importantes para la prevención de la osteoporosis son el consumo de una alimentación variada y equilibrada con especial énfasis en el aumento del consumo de micronutrientes como calcio, fosforo, magnesio y flúor; y un aporte adecuado de vitamina D, ácidos grasos omega 3 y proteínas.
Alimentos recomendados: los nutrientes mencionados están presentes principalmente en alimentos lácteos, cereales de grano entero, semillas como nueces y almendras, verduras de hoja oscura y pescados ricos en omega como salmón o bacalao.
Edad clave: durante el periodo de crecimiento, una ingesta adecuada de calcio es crítica para lograr la adecuada masa ósea. El adecuado consumo de este nutriente es muy importante junto con la Vitamina D dentro de esa formación y mantenimiento de los huesos.
Los lácteos: el consumo de 3 a 4 porciones de lácteos por día permitiría alcanzar la recomendación de ingesta diaria de calcio. La leche y sus derivados pueden considerarse como componentes de una dieta equilibrada, ya que los nutrientes aportados por estos, contribuyen a suplir nutrientes que el organismo necesita, con un impacto positivo en la salud ósea.
¿Qué incluir en mi dieta? Dentro de los diferentes lácteos recomendados para los diferentes momentos de consumo se encuentran: leche, yogurt, queso y kumis.