Un análisis de la Universidad del Rosario, realizado en colaboración con el Instituto Nacional de Salud (INS) y el Ichan School of Medicine at Mount Sinai de Estados Unidos señaló que el coronavirus habría llegado al país el pasado 17 de febrero, tres semanas antes de que se hubiese reportado de forma oficial el primer caso.
"El análisis basado en las mutaciones del genoma del virus durante la dispersión de SARS-CoV-2 en el país, encontró al menos seis posibles introducciones", de las cuales "el primer evento según las mutaciones acumuladas en el genoma viral, ocurrió el pasado 17 de febrero, casi un mes antes de reportarse el primer caso en Colombia y siendo Francia el origen más probable", señaló el centro de estudios.
Juan David Ramírez, director del Laboratorio de Microbiología de la Universidad del Rosario -que actualmente está procesando pruebas diagnósticas de COVID-19 en el país-, dijo que “la secuenciación del genoma del virus permite hacer una vigilancia de alta resolución de esta epidemia. Con estos datos se puede determinar el origen y dispersión de este, al poder establecer los distintos tipos de virus que circulan en diferentes regiones geográficas”.
Explica el experto que estos tipos se definen como linajes, que son mutaciones del virus que se acumulan en el tiempo; es decir, que el virus descrito inicialmente en Wuhan, China, es diferente al de ahora. Así mismo, los análisis de las mutaciones del virus permiten establecer la escala temporal en la cual estos linajes se introdujeron en una región geográfica en específico. A la fecha se han reportado al menos 81 linajes del virus alrededor del mundo.
Progreso del COVID-19 y sus mutaciones en Colombia
La Universidad señaló que el pasado 5 de abril se informaron dos secuencias del genoma del SARS-CoV-2 en Colombia reportadas por el INS. La primera, de una muestra recolectada en Medellín de un paciente de 28 años, que se agrupó con los miembros del linaje B, que incluye principalmente secuencias de origen chino. El segundo, recogido el 6 de marzo de un paciente en Bogotá, de 10 a 20 años, perteneciente al linaje A2a, correspondiente a cepas de origen europeo.
Para Ramírez, la disponibilidad de estos dos genomas ha proporcionado información importante sobre la existencia de diferentes introducciones de SARS-CoV-2 en Colombia. Sin embargo, se necesitan más genomas para conocer los linajes circulantes en el país.
“En ese sentido, la Universidad del Rosario, el INS y el Ichan School of Medicine at Mount Sinai, secuenciaron 88 genomas de SARS-CoV2 de 4 regiones biogeográficas (Andina, Caribe, Pacífica y Orinoquía) de 16 departamentos. Los resultados mostraron la circulación de 11 linajes distintos en el país”, afirmó el experto.
Cuando se analizó la información de las secuencias genéticas y sus mutaciones para observar cuándo se pudieron introducir en el país, el análisis mostró al menos seis posibles introducciones durante la dispersión de SARS-CoV-2 en el país, explicó Ramírez.
Primeros departamentos con COVID-19 según la información de las mutaciones del virus
El primer evento se asoció con el linaje A2 cuya introducción ocurrió el 17 de febrero, casi un mes antes de reportarse el primer caso en Colombia. Este se detectó en Caldas, siendo Francia el origen más probable. El segundo evento identificado correspondió al linaje A2a, que se detectó en el departamento de Antioquia, siendo México la ubicación ancestral más probable. El tercer evento involucró dos muestras estrechamente relacionadas que pertenecen al linaje B que se detectaron en Antioquia. La ubicación ancestral más probable en este caso fue Estados Unidos, dijo Ramírez.
El cuarto evento correspondió a una introducción en Antioquia, donde Polonia fue identificada como la ubicación ancestral más probable. El quinto evento correspondió al departamento de Nariño y se identificó a Vietnam como la ubicación ancestral más probable. Finalmente, un sexto evento puede haber estado relacionado con cualquiera de los siguientes departamentos: Tolima, Antioquia o Valle del Cauca con origen Español, agregó el investigador.
“Este es el primer análisis sólido de los genomas del SARS-CoV2 en Colombia y América Latina y proporciona información importante para la toma de decisiones en términos de vigilancia y planificación de medidas efectivas contra la propagación de la pandemia. Los estudios futuros en el país y en la región deberían considerar la secuenciación de genomas completos de más pacientes, incluidos los casos de contacto y los grupos dispersos para una mejor estimación de las rutas de transmisión. Además, los estudios que buscan cualquier asociación clínica entre el linaje y la gravedad de la enfermedad”, afirmó Ramírez.
Para el director del Laboratorio de Microbiología de la Universidad del Rosario, “nuestros hallazgos muestran la múltiple y temprana introducción del virus en el país y respalda la relevancia de la vigilancia genómica y la necesidad fundamental de establecer esfuerzos coordinados para generar datos genómicos en América del Sur que permitan realizar análisis integradores para descubrir la dinámica del SARS-CoV-2 a nivel continental”.