Aumento en precios del diésel aportaría 2% a la inflación | El Nuevo Siglo
EL AUMENTO del precio del diésel reducirá el déficit del Fondo de Combustibles. /ENS – archivo
Viernes, 23 de Agosto de 2024
Redacción Economía

LA DECISIÓN del Gobierno de aumentar escalonadamente cada seis meses en $2.000 hasta completar $6.000, podría incrementar en 2% el costo de vida de los colombianos.

Estas cifras son las que oficialmente maneja el Gobierno, aunque los transportadores consideran que la cifra podría llegar hasta el 5%.

De acuerdo con el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, el objetivo con esta medida es alinear el valor de este combustible con el promedio internacional, así como cerrar la brecha existente en el Fondo de Estabilización de Precios de Combustibles (FEPC) para así contribuir al saneamiento de las finanzas públicas.

Para los colombianos, la preocupación más latente en torno al alza en el precio del ACPM es el impacto que esta generará en la inflación. Al respecto, la cartera de Hacienda ha señalado que el primer ajuste de $2.000 añadiría 0,3 puntos porcentuales al IPC de 2024, los expertos apuntan a que cada una de estas alzas podría impactar en un 0,6% el costo de vida y las tres en conjunto incrementarían en 2% el costo de vida.

El valor del diésel se encuentra congelado desde el 1 de enero de 2020, es decir, el precio promedio del galón actualmente se ubica en $9.456.

A su vez, el Gobierno señala que el impacto en la inflación sería de 1,4% con el total de los aumentos.

Sin concertación

En un documento enviado a EL NUEVO SIGLO, el ministro de Hacienda aseguró que esta decisión se adoptará de forma unilateral, debido a que no fue posible la concertación con los gremios del transporte que se oponen a la revisión del precio del ACPM, que está congelado desde 2020.

Bonilla dijo que, a diferencia del cierre del déficit de la gasolina que se hizo el año pasado con incrementos mes a mes, el del diésel se hará en tres ajustes “para no afectar los fletes”, pues el alza de este combustible solo afectará a los grandes consumidores, que son los transportadores.

Así mismo, el ministro explicó en varios escenarios que el precio del diésel está congelado desde el primero de enero de 2020, “y no fue producto de la pandemia, sino que se congeló desde antes de la pandemia”.

“Si solo hubiéramos subido el valor del diésel al nivel del transporte de carga, habría aumentado 20% y estaría en $11.600, pero hoy está en $9.600: es un subsidio absolutamente inequitativo en Colombia, es un pedazo de la inflación que no hemos ajustado”, aseguró.

De acuerdo con el ministro, el precio de los combustibles permaneció congelado varios años, a pesar del incremento en los precios internacionales del petróleo, pero ese incremento en el costo de producción no se le trasladó al usuario final, sino que fue aumentando el déficit del FEPC, es decir, la deuda con Ecopetrol.

Sostuvo que “aumentar el precio del diésel será la próxima medida impopular que tendrá que tomar este Gobierno, pero hay que hacerla”, afirmó el ministro, tras recordar que desde octubre del año pasado se realizaron varias mesas con los transportadores, sin lograr ningún acuerdo.

Valor de los fletes

Para la Cámara Intergremial del Transporte Unidos, en un comunicado enviado a este Diario, dijo que “un aumento de $6.000 en el precio del ACPM implica un incremento del 62% en este ítem, en cuánto al sector de transporte de carga por cada $1.000 que se incremente el precio del galón ACPM los fletes aumentarían aproximadamente un 8%”.

Sostienen los transportadores que “considerando que en Colombia de acuerdo con la información del Ministerio de Transporte y el DNP el 97% de la carga se moviliza por carretera. Además, teniendo en cuenta que la mayoría de los vehículos que transportan alimentos y animales vivos desde el campo hacía las centrales de abastos no portan manifiesto de carga y por tanto no están dentro del radar del Ministerio de Transporte, el impacto sobre la inflación si fuese significativo”.

Argumentan que “este incremento también se vería reflejado en el costo de los pasajes de buses intermunicipales en un 36%. Asimismo, el costo del pasaje en buses municipales y urbanos que operan con diésel también subiría en la misma proporción, por ejemplo, de $3.000 a $4.080. Con estos incrementos en los costos de los fletes y de los pasajes de buses intermunicipales y municipales, además de otras actividades que usan el ACPM dentro de su operación (como en el sector agropecuario a través de tractores, guadañadoras y demás maquinaria) sin duda habrá un impacto significativo en la inflación”.

 

Carga y de pasajeros

Advierten, del mismo modo, que “esta medida agravaría los problemas de accesibilidad económica en el transporte público de pasajeros y encarecería significativamente el servicio de transporte de carga, afectando la recuperación económica, la competitividad empresarial y la capacidad de compra de los hogares. Mientras tanto, el Gobierno obtendría $652.500 millones adicionales en impuestos al diésel, que se sumarían a los ingresos por el encarecimiento de la gasolina y a los $12,4 billones adicionales que obtendría Ecopetrol”.

“No podemos pagar el diésel a ese precio”, respondió a los medios el presidente de la Asociación Colombiana de Camioneros, Alfonso Medrano, sobre el aumento al valor del ACPM.

Medrano aseguró que el Gobierno no cumplió con su parte en cuanto al ajuste de la fórmula para los precios.

“Nosotros cumplimos con la tarea, con el ministro de Hacienda. Nos atendió durante nueve mesas técnicas; contratamos una serie de técnicos que nos orientara y que nos dieran una nueva fórmula, se la pusimos al señor ministro de Hacienda, con todos sus técnicos de los tres ministerios, Hacienda, Transporte y Minas. Nos escucharon, nos hicieron observaciones y se las corregimos y, por último, dijo: ‘No, eso no sirve’, pero él no cumplió con su tarea, que era reformular para llegar a un feliz término”, detalló.

Medrano aclaró que con esa subida no obtienen rentabilidad y, por eso, si hay un ajuste, no trabajarán. Aclaró que no se irán a paro o protestas, simplemente no pondrán los camiones en operación.

“Esto será de la manera más fácil y cómo va a ser de la manera más fácil, si yo soy camionero, líder de los camioneros, pero también tengo camiones. Entonces, si veo que me suben el diésel y el generador de carga no me sube ese precio en mi estructura de costos, pues no puedo poner a operar mi camión. Si mi camión no me produce, cómo lo voy a mandar a un viaje donde no voy a obtener ninguna rentabilidad (…) No se puede”, puntualizó.

Los efectos colaterales

De acuerdo con el centro de estudios económicos ANIF, ajustar el precio del ACPM sugiere ciertos efectos colaterales en el bolsillo de los colombianos.

“El principal es el aumento en los costos asociados a las actividades logísticas y de transporte de pasajeros y mercancías, lo que impacta la inflación total y particularmente la de alimentos. Con un pasado reciente de precios altos, la capacidad de compra de los hogares podría deteriorarse pues destinan una mayor proporción de sus ingresos a estos bienes”.

“Desde ANIF hemos respaldado la decisión del gobierno de aumentar gradualmente los precios de la gasolina, como una medida en pro de unas finanzas públicas saludables. Para seguir en la dirección correcta, es momento de continuar con el combustible que generó tres cuartas partes del déficit el año pasado. Si bien estas medidas pueden generar cierto malestar en el corto plazo, son el único camino para liberar recursos mal focalizados y destinarlos a necesidades más apremiantes”, sostienen.

Para la Cámara de Comercio Colombo Americana, AmCham Colombia, “es importante reducir la brecha en el precio del diésel, que se haga de manera gradual para minimizar el impacto en proceso productivos”.