UNO DE los términos más usados por estos días es “ansiedad”; esto, debido a la cuarentena y la situación de incertidumbre creciente frente al Covid-19, un momento en el que se debe cuidar tanto de la salud física como de la mental.
Por ello, Valentina Marín Rivera asesora de felicidad para la Rectoría Nacional del Areandina, comparte algunos tips y actividades que se pueden realizar en casa para cultivar la salud mental y emocional, disminuir la ansiedad, el temor, además de nutrir las emociones positivas.
Drenaje cerebral: escribir es un ejercicio terapéutico y en tiempos difíciles es muy importante encontrar momentos de reflexión e introspección. Es vital reconocer y aceptar nuestras emociones, darles un nombre e incluso identificar los efectos físicos que ellas generan en nosotros. Podemos drenar nuestro cerebro escribiendo todo aquello que sentimos, tememos, pensamos y experimentamos. Esto nos ayuda a distanciarnos de las emociones negativas, otorgándole una dimensión real y al plasmarla en el papel, podemos contemplarla desde una perspectiva diferente.
Practica gratitud: muchas veces el panorama se presenta todo menos alentador. Las noticias, las redes sociales e incluso, las conversaciones pueden girar en torno a un mismo tema, lo cual se convierte en algo agobiante y agotador. Es en esas situaciones difíciles y especialmente en los días cuando nos sentimos más ansiosos o pesimistas, que el agradecimiento es el antídoto más poderoso para ayudarnos a recalibrar la perspectiva y llevar nuestra mirada y atención a otros lugares.
Conéctate con tus seres queridos: sabemos que estamos en aislamiento y que este representa el acto de amor más grande que podemos tener tanto con nosotros mismos como con quienes nos rodean; pero aislamiento físico no es sinónimo de aislamiento emocional. Es vital que podamos tener momentos de calidad con aquellas personas que nos quieren y queremos. Si vivimos en casa con familiares o amigos podemos separar momentos del día para compartir alguna de las comidas, sin distracciones, y con ellos podemos tener una conversación profunda antes de acabar el día.
También, tenemos a nuestro favor todos los avances tecnológicos, de forma tal que si estamos haciendo aislamiento solos en casa y extrañamos a nuestros amigos o familiares tenemos la oportunidad de llamarlos, escucharlos y verlos por medio de plataformas como Zoom, WhatsApp, FaceTime o Skype.
Mueve tu cuerpo: en momentos de ansiedad o estrés, el movimiento es clave para distensionar y liberar el cuerpo. Podemos establecer una rutina diaria de ejercicio en casa, encontraremos buenas rutinas en YouTube y también en redes sociales como Instagram. Es importante estirarnos y tener pausas activas a lo largo del día y si queremos algo más divertido, la música y el baile son, sin duda, las actividades que pueden revitalizarnos y ayudarnos a calmar ciertas emociones abriendo el camino a la diversión, la risa y la libertad.
Meditación: como hemos mencionado antes, necesitamos momentos de introspección y recogimiento, debemos aprender a buscar el silencio como fuente de sabiduría y crecimiento. La meditación y oración son bálsamos potentes para tiempos de incertidumbre que nos pueden ayudar a desarrollar nuevas actitudes y emociones como el optimismo, la tranquilidad y aceptación. Es un tiempo que nos invita a cultivar nuestro mundo interior y a desarrollar las habilidades que ya tenemos dentro de nosotros para florecer, sanar y transformar. Hay varias aplicaciones como Calm, Head Space, Meditopia o Gaia que nos enseñan a meditar.
Respira: la respiración es vida, es lo primero que hacemos al nacer y también lo último que hacemos al morir. Dentro de la práctica de yoga, tenemos un componente esencial conocido como Pranayama, que es la regulación consciente de la respiración a través de diversos ejercicios y técnicas. Cuando aprendemos a regular nuestra respiración, podemos regular y transitar nuestras emociones de una manera más consciente y saludable: 10 respiraciones profundas, es decir, llevando todo el aire en la inhalación al abdomen y expandiendo el diafragma son ideales para ayudar a encontrar el balance y la calma en medio de la tormenta.
Un Detox digital: podemos empezar a distanciarnos de la inmediatez de las redes sociales y las noticias, no quiere decir que vamos a estar desinformados, pero sí que vamos a escoger y curar la información que incorporamos día a día. Redes sociales como Instagram nos permiten poner un límite al uso de la aplicación, varios celulares también tienen la opción de limitar el uso de ciertas aplicaciones, podemos silenciar grupos de WhatsApp, cancelar las notificaciones e incluso separarnos del celular, computador y televisor durante un par de horas al día. Esto constituye un respiro necesario para nuestra mente y emociones.
Colorea: tener un libro para colorear o imprimir mandalas que puedes encontrar por Internet es también un ejercicio terapéutico que nos permite tranquilizarnos, promover la creatividad y la consciencia. Una manera de darnos una pausa a lo largo del día puede ser por medio del dibujo, color o alguna manualidad que nos ayude a llevar nuestra mente y atención a otros lugares, además, es una actividad ideal para practicar con niños pequeños y adolescentes.