Los restos únicos de un marsupial prehistórico, gigante, similar a un wombat que se desenterraron en el centro de Australia son tan diferentes de todos los demás animales extintos previamente conocidos que se ha colocado en una familia completamente nueva de marsupiales.
El hallazgo se describe en un artículo publicado en ‘Scientific Reports’ por un equipo internacional de paleontólogos que incluye investigadores de la UNSW Sydney, la Universidad de Salford en el Reino Unido, la Universidad Griffith en Brisbane, el Museo de Historia Natural de Londres y el Museo Americano de Historia Natural en Nueva York.
Los investigadores revelan que el cráneo parcial y la mayor parte del esqueleto descubierto originalmente en 1973 pertenecían a un animal más de cuatro veces el tamaño de cualquier wombat vivo en la actualidad y puede haber pesado alrededor de 150 kilos. A este animal recién descubierto le bautizaron con el nombre de ‘Mukupirna nambensis’.
Un análisis de las relaciones evolutivas de ‘Mukupirna’ revela que, aunque estaba más estrechamente relacionado con los wombats, es tan diferente de todos los wombats conocidos como de otros marsupiales, que tuvo que ubicarse en su propia familia única, ‘Mukupirnidae’.
El profesor de ciencias de la UNSW, Mike Archer, coautor del artículo, formó parte del equipo internacional original de paleontólogos junto con el profesor Dick Tedford, otro coautor, que encontró el esqueleto en 1973 en el suelo de arcilla del lago Pinpa, un remoto lago salado seco al este de la cordillera Flinders en el sur de Australia.
Según explica, él y su equipo encontraron cráneos, dientes, huesos y, en algunos casos, esqueletos articulados de muchos tipos nuevos y exóticos de mamíferos. Además, estaban los dientes de peces pulmonados extintos, esqueletos de peces óseos y huesos de muchos tipos de aves acuáticas, incluidos flamencos y patos.
“Estos animales iban desde pequeños marsupiales carnívoros del tamaño de un ratón hasta ‘Mukupirna’', que era similar en tamaño a un oso negro vivo”, resume. “Era un depósito fósil increíblemente rico lleno de animales extintos que nunca habíamos visto antes”, añade.
El reciente estudio de los investigadores sobre el cráneo y el esqueleto parcial de ‘Mukurpina’ revela que a pesar de su tamaño de oso, probablemente era un gigante apacible. Sus dientes indican que subsistió solo a base de plantas, mientras que sus poderosas extremidades sugieren que probablemente fue un cavador fuerte. Sin embargo, un examen minucioso de sus características reveló que la criatura era más adecuada para excavar desde cero, y es poco probable que haya sido una verdadera excavadora como los wombats modernos, dicen los autores.