En un artículo en la revista 'Nature' los investigadores de Universidad de California- Santa Bárbara (Estados Unidos) presentan la evaluación más grande de los niveles de agua subterránea en todo el mundo, que abarca casi 1.700 acuíferos.
Además de dar la alarma sobre la disminución de los recursos hídricos, el trabajo ofrece ejemplos instructivos de dónde van bien las cosas y cómo se puede resolver el agotamiento de las aguas subterráneas.
El estudio es una gran ayuda para los científicos, formuladores de políticas y administradores de recursos que trabajan para comprender la dinámica global de las aguas subterráneas.
El equipo recopiló datos de registros nacionales y subnacionales y del trabajo de otras agencias. El estudio duró tres años, dos de los cuales se dedicaron simplemente a limpiar y clasificar datos.
Eso es lo que se necesita para dar sentido a 300 millones de mediciones del nivel del agua realizadas en 1,5 millones de pozos durante los últimos 100 años.
Luego vino la tarea de traducir la avalancha de datos en conocimientos reales sobre las tendencias mundiales de las aguas subterráneas.
Después, los investigadores examinaron más de 1.200 publicaciones para reconstruir los límites de los acuíferos en las regiones de investigación y evaluar las tendencias del nivel del agua subterránea en 1.693 acuíferos.
Sus hallazgos proporcionan el análisis más completo de los niveles mundiales de agua subterránea hasta la fecha y demuestran la prevalencia del agotamiento de las aguas subterráneas. El trabajo reveló que el agua subterránea está cayendo en el 71% de los acuíferos.
Y este agotamiento se está acelerando en muchos lugares: las tasas de disminución de las aguas subterráneas en las décadas de 1980 y 1990 se aceleraron desde 2000 hasta el presente, lo que pone de relieve cómo un problema grave empeoró aún más. Las disminuciones aceleradas se están produciendo en casi tres veces más lugares de lo que se esperaría por casualidad.
Siga a El Nuevo Siglo en WhatsApp: contenido gratis
El informe recalca por otra parte que las comunidades pueden gastar mucho dinero en construir infraestructura para mantener el agua en la superficie.
Pero si se cuenta con la geología adecuada, se pueden almacenar grandes cantidades de agua bajo tierra, lo que es mucho más barato, menos perjudicial y menos peligroso.
El agua subterránea almacenada también puede beneficiar la ecología de la región. De hecho, el equipo de investigadores descubrió que la recarga de los acuíferos puede almacenar seis veces más agua por dólar que los embalses superficiales.
En este sentido, los autores plantean opciones como centrarse en reducir la demanda. A menudo esto implica regulaciones, permisos y tarifas por el uso del agua subterránea. Independientemente de si proviene de la oferta o la demanda, la recuperación de los acuíferos parece requerir intervención, reveló el estudio.