El alcalde Mayor de Bogotá, Carlos Fernando Galán, en respuesta a la medida tomada por el Gobierno Nacional, sobre tres proyectos ambientales en la ciudad, ha instruido a la Secretaría Jurídica para que inicie los trámites legales necesarios para presentar una demanda de nulidad.

La suspensión de estos proyectos, incluido el del Acueducto, generó una gran preocupación en el Distrito, no solo por el impacto ambiental que conlleva, sino también por lo que representa en términos de autonomía territorial.

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Galán manifestó en un comunicado oficial que la decisión del Gobierno constituye una extralimitación de sus competencias, poniendo en riesgo la capacidad del Distrito para gestionar y responder a los problemas locales.

"La autoridad ambiental en Bogotá es la Secretaría de Ambiente, que mucho antes de esta decisión había desplegado todas las acciones encaminadas al desarrollo sostenible de Bogotá, ejerciendo la administración, control y seguimiento ambiental de los 17 humedales ubicados en la ciudad, garantizando así su conservación", declaró el Alcalde a través de redes sociales.

La medida de suspensión adoptada por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, mediante la resolución 421 de 2024, se basa en la protección de los humedales Juan Amarillo, Córdoba y Jaboque, afectados por obras de endurecimiento que no respetaron el plan de manejo de estos ecosistemas vitales. Según la entidad, las intervenciones realizadas por el Distrito han generado inquietud debido al elevado volumen de concreto que afectaría las dinámicas naturales de los humedales.

Galán reiteró en sus pronunciamiento la necesidad de que el Gobierno respete la gestión local y la obligación de Bogotá de salvaguardar su patrimonio ambiental. "No puede ser que, si el Gobierno Nacional no está de acuerdo con las políticas distritales, busque desconocer la autonomía territorial de Bogotá. ¡No lo vamos a permitir!", enfatizó el Alcalde.

La demanda de nulidad que se presentará busca revertir esta suspensión y permitir que los proyectos ambientales, cruciales para el desarrollo sostenible de la ciudad, continúen su curso con el debido respeto a las normativas ambientales y al plan de manejo de los humedales afectados.