“La humanidad vive de su tarjeta de crédito ecológica y solo puede hacerlo liquidando los recursos naturales del planeta”, sentenció hace algunos años Mathis Wackernagel, creador de la Huella Ecológica. Y, el tiempo le está dando la razón.
Y es que con un ritmo cada vez más acelerado, la humanidad está utilizando los recursos de la tierra más rápido de lo que pueden reponerse.
De acuerdo con el grupo de investigación Red Global de la Huella Ecológica, que rastrea el consumo humano anual, el Earth Overshoot Day (Día del Exceso Terrestre, en el que las personas habrán agotado los recursos de la Tierra durante todo un año), cae el 1 de agosto, dos días antes que el año pasado.
“El 1 de agosto es el Día del Exceso Terrestre que llega más temprano desde que el mundo entró en un exceso ecológico en la década de 1970”, indicó la red.
Para mantener el ritmo actual de consumo excesivo, necesitaríamos no solo la única tierra que tenemos ahora, sino 1,7 planetas como el nuestro, proyectó el grupo.
Este consumo excesivo causa una serie de problemas ambientales en innumerables áreas, incluidas la pesca, la salud del suelo, la biodiversidad, la contaminación del aire y el cambio climático.
De acuerdo con la red, dichos problemas pueden generar a su vez inconvenientes e impulsar la migración en todo el mundo.
Wackernagel, director ejecutivo y cofundador del grupo, dijo que “proyectando el Día del Exceso Terrestre, parece que el hoy no es diferente del ayer, todavía tienes la misma comida en tu refrigerador”.
“Pero hay incendios incontrolables en el occidente de Estados Unidos. En el otro lado del mundo, los residentes en Ciudad del Cabo (Sudáfrica) han tenido que recortar el consumo de agua a la mitad desde 2015. Estas son las consecuencias de arruinar el presupuesto ecológico de nuestro único planeta”, consideró.
Esquema Ponzi
Wackernagel dijo además que las potencias económicas están jugando bajo un esquema Ponzi (poniendo a la Tierra en una deuda insostenible) y necesitan poner fin a este proceso para abrir paso a un futuro próspero.
Se llevarán a cabo actividades a nivel global para generar conciencia de esta aguda situación. Algunos de los puntos de encuentro de dichos eventos serán Nueva York, París, Berlín, Río de Janeiro y California.
El grupo también propuso soluciones en áreas concernientes a las ciudades, energía, comida y población.
Señaló también que reducir el componente de carbono del mundo a la mitad, haría retroceder 93 días el Día del Exceso Terrestre, y si la humanidad redujera el desperdicio de alimentos en la misma proporción, el Día retrocedería 38 días más.
Si bien el mundo requiere de 1,7 planetas tierra para vivir, si la humanidad viviera de la forma en que se vive en Estados Unidos, se necesitarían cinco, explicó la red; y por el contrario, si se viviera como en India, sería necesario únicamente un 0.7% del planeta.
“La Red Global de la Huella Ecológica calcula el Día del Exceso Terrestre cada año usando la contabilidad de la Huella Ecológica, la cual suma todas las demandas competitivas de la gente sobre la naturaleza, incluida la demanda de alimentos, madera y fibras; absorción de emisiones de carbono por la quema de combustibles fósiles además de edificios, carreteras y otras infraestructuras”, añadió Wackernagel.
Las cifras
Cada año aumentan los números rojos: en 2018 en tan solo 212 días se consumieron el carbón, los alimentos, el agua, las telas, la tierra y la madera que el planeta tarda en generar 365 días.
De acuerdo con las estadísticas, hasta los años 70, el consumo era sostenible en el mundo. A pesar del incipiente problema de la polución, del rápido incremento de las poblaciones en el período con mayor paz y del desarrollo de técnicas de producción cada vez más sofisticadas y eficientes, los seres humanos aún consumían menos recursos de los disponibles en el planeta.
Sin embargo, desde ese momento se comenzó a detectar que los recursos que consumía el mundo sobrepasaban la capacidad de regeneración del planeta: en 1970, el Día de la Sobrecapacidad de la Tierra llegó el 29 de diciembre, pero en 1980 fue el 3 de noviembre. En 1989, coincidiendo con la Caída del Muro de Berlín, se adelantó al 12 de octubre; en el año 2000, con el capitalismo ya asentado, ocurrió el 23 de septiembre; hace una década se llegó a vivir esta situación el 15 de agosto; mientras que en los últimos años se ha moderado ligeramente la curva hasta llegar al 1 de agosto de 2018, cuando se sobrepasará de nuevo la capacidad de regenerar recursos de la Tierra.
Las causas
Según el estudio, esta amortiguación del consumo coincide con la época de mayor desarrollo tecnológico hasta la fecha: la digitalización de las sociedades durante la última década ha permitido consumir menos recursos que antes -empezando por el papel-. Además, el uso de energías renovables, la creciente concientización sobre la economía circular y el reciclaje, así como la progresiva implantación de sistemas eléctricos en los vehículos, están permitiendo transformar los hábitos incluso de los menos jóvenes.
La Red alertó nuevamente que la tala indiscriminada continúa exterminando bosques enteros casi a diario en todo el mundo -provocando cambios irreparables en el clima y los ecosistemas locales-, el consumo de combustibles fósiles sigue al alza -y, consecuentemente, la polución en las grandes urbes-, y la emisión de gases de efecto invernadero, lejos de haber desaparecido, ha repuntado en los últimos años, especialmente por las industrias chinas que siguen utilizando CFC en su producción.
Pero, ¿en qué consiste el Día del Sobregiro?
Según Wackernagel, estamos sobreutilizando los recursos. Un ejemplo es Suiza, que usa cuatro veces de lo que sus ecosistemas pueden regenerar. El Día de Sobregiro indica la fecha en la que se agotaron los recursos disponibles que debimos usar este año.
Por ello su frase sigue vigente: la humanidad vive de un crédito ecológico.
En Colombia la tala de bosques, en muchos casos para sembrar hoja de coca, el uso de mercurio en la minería ilegal, el derrame de petróleo en fuentes hídricas y la misma ganadería, entre otros, contribuye a que el gasto sea mayor./Con Anadolu