A plena vista, en la capital del Valle se encuentra el Parque Nacional Natural Farallones, una joya natural que abarca los municipios de Dagua y Jamundí, así como los distritos de Cali y Buenaventura. Con una extensión territorial de 196,364 hectáreas, este parque se destaca como el área protegida más extensa de este importante departamento.
El Parque Nacional Natural Farallones de Cali alberga una biodiversidad excepcional, con una variedad de paisajes y ecosistemas que van desde la selva húmeda tropical hasta el páramo. El parque acoge más de 1000 especies de árboles, orquídeas, bromelias y helechos. Además, cuenta con una asombrosa variedad de aves: ¡se han registrado más de 620 especies residentes y migratorias! El parque Farallones también es hogar de emblemáticos mamíferos, como el oso de anteojos, el jaguar y el ocelote, los cuales desempeñan un papel crucial en el equilibrio de este frágil ecosistema. En total, se han registrado más de 100 especies de este grupo que recorren la densa vegetación del parque.
Los Farallones son formaciones rocosas jóvenes y se consideran las más recientes de toda la cordillera. Además de ser un lugar necesario para la vida de fauna y flora, también prestan servicios fundamentales a los seres humanos. Desde sus tierras nacen 30 ríos caudalosos que conforman las 13 cuencas hidrográficas que proveen servicios ecosistémicos vitales, como el suministro de agua para las comunidades rurales y urbanas, así como la generación de energía para el país.
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55 años
“En julio de este año, conmemoramos los 55 años desde la declaración del Parque Nacional Natural Farallones de Cali. En WWF Colombia nos unimos a esta celebración, reconociendo la importancia de preservar este lugar extraordinario de invaluable contribución en la generación de beneficios y servicios ecosistémicos”, señaló el organismo.
Añadió que “desde WWF, hemos estado comprometidos en apoyar la conservación de esta área protegida, contribuyendo con procesos como el diagnóstico y manejo de la minería ilegal. Además, hemos llevado a cabo procesos de monitoreo bajo los lineamientos del plan de manejo del área protegida, especialmente en relación con el recurso hídrico, y hemos participado en un ejercicio innovador que incluyó a Farallones en un mosaico para la valoración integral de servicios ecosistémicos (VISE)”.
“Actualmente, estamos trabajando en procesos de restauración ecológica a través de alianzas con el sector privado, contribuyendo a las metas del área protegida, pero, sobre todo, al restablecimiento de zonas fundamentales para el logro de sus objetivos de conservación”, explicó WWF.
Agregó que “estas son algunas de las acciones que reflejan nuestro compromiso continuo en la protección y restauración de este valioso territorio. Trabajando en conjunto con Parques Nacionales Naturales de Colombia y sus organizaciones aliadas, buscamos contribuir a la preservación de los Farallones de Cali como un legado para las generaciones futuras”.
“El Departamento Administrativo de Gestión el Medio Ambiente (Dagma), administra tres predios que se encuentran 100% dentro del área del Parque Nacional Farallones de Cali, son estos: El Danubio, Quebrada Honda y La Yolanda, todos ubicados en la cuenca del río Cali; predios de la mayor importancia para la conservación y protección del recurso hídrico que abastece a Santiago de Cali”, indicó Mónica Londoño, coordinadora del Grupo Conservación de Ecosistemas, del Dagma.
El Danubio, con una extensión de 111,5 hectáreas está ubicado en la margen sur del río Pichindé, en el corregimiento Los Andes, sector Los Cárpatos - Peñas Blancas, se localiza entre los 2000 y 2500 metros sobre el nivel del mar y pertenece al bosque húmedo premontano.
Esta característica de captación de agua y áreas de abundante precipitación tienen un enorme potencial para nuevos descubrimientos de flora y fauna y favorecen la riqueza de orquídeas, no en vano Colombia es considerado el país con mayor número de especies de orquídeas en el mundo, con un total de 4.270 registradas, de las cuales 1.572 son exclusivas del país.
“Hoy contamos con una nueva especie de orquídea para la ciencia, descubierta en el Danubio, uno de los predios de conservación del Dagma inmerso en el PNN Farallones de Cali. En este predio se ha venido trabajando durante 19 años en la conservación de sus ecosistemas, trabajo que se ve reflejado en este nuevo descubrimiento que le permite a Colombia seguir encabezando la lista a nivel mundial en cuanto a riqueza de orquídeas”, precisó Londoño.
Esta nueva especie de orquídea es de color verde ocre, no es brillante y su belleza cautiva a expertos, pertenece al género Stelis, sp nova, que se suma a las 98 especies individualizadas en El Danubio, en un espacio conocido como ‘En el rincón de las orquídeas’.