Debido a los altos costes de producción y tras meses de no tener respuestas concretas por parte del Gobierno Nacional, hecho que ha provocado millonarias pérdidas en el sector, el gremio arrocero anunció paro nacional indefinido en varias regiones del país, principalmente Tolima, Huila, Sucre y el Meta.
DEBIDO A los altos costes de producción y tras meses de no tener respuestas concretas por parte del Gobierno nacional, hecho que ha provocado millonarias pérdidas en el sector, el gremio arrocero anunció paro nacional indefinido en varias regiones del país, principalmente Tolima, Huila, Sucre y el Meta.
Según argumenta este sector, los precios de la carga no justifican los gastos de producción, llevando a que por hectárea se reporte una pérdida de hasta 2 millones de pesos. En diálogo con EL NUEVO SIGLO, Fedearroz había denunciado previamente que “los agricultores están perdiendo plata alrededor de un millón, millón y medio de pesos por hectárea cultivada y eso está llevando a la quiebra a los agricultores que estarían cosechando en este momento”.
Además, Rafael Hernández, gerente general del gremio, había dicho en febrero a este Diario que “los costos en las zonas de riego en el Tolima y en Huila están por encima de 10 millones de pesos por hectárea, en los Llanos están alrededor de 8 millones y en otras zonas 6, 7 millones. Entonces en las zonas del Tolima, del Huila, son las zonas de mayores rendimientos, pero también de mayores costos. En los Llanos está alrededor de 8 o 9 millones de pesos por hectárea y están recibiendo un millón, un millón y medio de pesos menos por hectárea”.
Por esta crisis, desde el Senado Miguel Uribe presentó una citación a debate de control político al Ministerio de Agricultura encabezado por Martha Carvajalino, quien no ha dado soluciones oportunas a este gremio para solventar la crisis. Uribe aseguró que “este Gobierno ha sido sordo y no escucha a los colombianos. Han sido incapaces de solucionar los problemas del país”.
De acuerdo con el Senador “la crisis pone en riesgo la estabilidad económica y la permanencia en el campo de un sector que ocupa a 472.000 colombianos entre empleos directos e indirectos. A pesar de las advertencias de los arroceros, el Gobierno no ha dado respuestas”.
Asimismo, a este debate también fueron citados el ministro de Comercio, Luis Carlos Reyes; la Superintendente de Industria y Comercio, Cielo Rusinque; y Paula Andrea Cepeda, gerente del Instituto Colombiano Agropecuario, para dar finalmente las explicaciones pertinentes y exponer una propuesta para la solución de la crisis en el sector.
Mientras tanto, desde el Ministerio de Agricultura y el Gobierno buscarán una solución inmediata para mediar con los campesinos dedicados a esta actividad económica, tratando de evitar el cierre de vías y manifestaciones que puedan afectar otros sectores y regiones en el país.