En el corazón del departamento del Meta, en la región de la Orinoquia colombiana, se encuentra la Serranía de Manacacías, un vasto territorio que se extiende por más de 68,000 hectáreas.
“Celebramos su nombramiento como el área protegida número 61 dentro del Sistema de Parques Nacionales Naturales de Colombia. Este logro marca un hito significativo al unirse a la lista de áreas protegidas con la categoría de Parque Nacional Natural de Colombia, ocupando el lugar número 44 en esta destacada lista. La última vez que se declaró un logro similar fue en 2014, con la designación de Bahía Portete Kaurrele”, señaló WWF en un comunicado.
La riqueza ecológica del nuevo Parque Nacional Natural es verdaderamente asombrosa, ya que preserva la integridad de 12 de los 13 ecosistemas presentes en la región de la Serranía de Manacacías. En este territorio, se pueden apreciar formaciones de bosques, palmares mixtos, pastizales, matorrales y herbazales, todos en un estado de conservación óptimo. Esto es resultado del compromiso de las comunidades locales y las familias que han mantenido una relación estrecha con este entorno y han llegado a acuerdos que han permitido su designación como área protegida.
La ubicación estratégica de la Serranía de Manacacías en la cuenca del río Manacacías, que conecta las regiones Andina y Orinoquia, le otorga un papel fundamental como regulador hídrico tanto a nivel local como regional. La subzona hidrográfica del Manacacías se considera única, manteniendo una conexión hidrológica directa con ríos andinos del Meta, y desempeñando un papel hidrológico esencial en la Orinoquia. Esto es de gran importancia en un contexto donde la región ha sido objeto de proyectos agroindustriales y mineros.
El nuevo Parque Nacional Natural Serranía de Manacacías no solo enriquece la representatividad del Sistema Nacional de Áreas Protegidas, sino que también contribuye a la conectividad, provisión y regulación hídrica a nivel regional. Se perfila como un lugar de importancia crucial para la conservación, investigación, educación y recreación, tanto para ciudadanos nacionales como extranjeros comprometidos con la preservación del medio ambiente.
Este logro es el resultado de la colaboración de diversas partes interesadas, incluyendo a los antiguos pobladores de la Serranía, quienes desempeñaron un papel crucial en el proceso de diálogo social que llevó a acuerdos para la conservación de estos territorios.
La mesa técnica para la creación del área protegida, compuesta por el Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt, el Instituto de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de Colombia, The Nature Conservancy (TNC Colombia), el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF Colombia), Wildlife Conservation Society (WCS Colombia), Cormacarena y la Alianza para la Conservación de la Biodiversidad, el Territorio y la Cultura, ha sido fundamental en este logro.
En el proceso de Declaratoria, WWF Colombia ha estado acompañando el diálogo social con los habitantes del área, las autoridades municipales y departamentales, y distintas organizaciones de la sociedad civil para contribuir en la determinación de las condiciones de los predios incluidos en la propuesta de declaratoria y resolver las inquietudes de los propietarios frente al proceso de compra de sus tierras.
Hoy en día, Manacacías desempeña un papel crucial en el trabajo de conservación y producción sostenible que llevamos a cabo como parte de la iniciativa Herencia Colombia.
Importancia
El Parque Nacional Natural Serranía de Manacacías es de gran importancia desde el punto de vista ecológico, ya que exhibe una diversidad de ecosistemas que incluyen sabanas estacionales tropicales, bosques de galería tropical, humedales y zonas lacustres tropicales, así como cuerpos de agua (ríos y lagunas). Además, en esta área, se pueden encontrar bosques, palmares mixtos, pastizales, matorrales y herbazales en un buen estado de conservación. Esto ha sido posible gracias al compromiso de los habitantes locales, familias con gran arraigo al territorio, quienes han llegado a acuerdos que han permitido llevar a cabo la propuesta para establecer esta área protegida.
El Parque Nacional conservará 12 de los 13 ecosistemas presentes en toda la región de la Serranía de Manacacías.
Se ubica en la cuenca del río Manacacías que, junto con el río Yucao, son los únicos sistemas hídricos que nacen Altillanura Meta y Vichada, que le aportan sus aguas al río Meta. La considerada un sistema hídrico único, ya que mantiene una conexión hidrológica directa con ríos andinos del Meta.
El área cuenta con condiciones ideales y fauna. Se reportaron 4.740 registros a 114 familias, 496 géneros y 1.093 especies. En fauna sobresalen grupos de en la zona), reptiles (12), aves (454) de las cuales 51 son especies migratorias, (56) y crustáceos (5).
Manacacías, se han registrado un total de 179 especies de mamíferos. Entre ellas, cabe destacar la presencia de seis (6) especies endémicas de Colombia, como el mono zocay (Plecturocebus ornatus) y el mono lanudo colombiano o churuco (Lagothrix lagothricha lugens), además de algunas especies de marsupiales y roedores. Asimismo, se han registrado 14 especies que se encuentran en alguna categoría de riesgo según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). La región de la Orinoquía y de los llanos orientales es una de las regiones de Colombia con más ecosistemas poco o nada representados en el Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SINAP), y a su vez es una de las regiones hacia donde se han enfocado grandes proyectos agroindustriales y mineros, por eso está declaratoria es un gran logro para la conservación en el país.