¿Alguna vez ha estado en un Parque Nacional Natural? ¿Ya tiene varios anotados en su lista de lugares soñados por visitar? ¿Sabe cuál es el más cercano al sitio en el que vive? Pues bien, recorrer cualquiera de estos santuarios de la biodiversidad es un privilegio: permiten desconectarse de sus rutinas para contemplar la belleza del mundo natural y lo inspiran a apreciar los beneficios que constantemente recibe de ecosistemas y especies (como el aire puro, el agua limpia y paisajes asombrosos para visitar).
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Además, son lugares ideales para divertirse y aprender con distintas alternativas de ecoturismo; aprender sobre el trabajo que hacen las comunidades locales para conservar el patrimonio cultural y natural del país; y aportar al desarrollo de las economías locales.
Son 59 los Parques Nacionales que tiene el país pero no todos tienen vocación turística. De hecho, antes de la emergencia por el coronavirus, solo 23 de ellos tenían actividades diseñadas para visitantes.
Actualmente, según Parques Nacionales Naturales, la reapertura de estos sitios tras seis meses de cierre por la pandemia, no solo se está haciendo de manera paulatina y teniendo en cuenta todos los criterios de bioseguridad, sino que se ha concertado con entidades territoriales, prestadores de servicios ecoturísticos y comunidades étnicas.
Usar tapabocas, lavarse las manos, mantener el distanciamiento social de dos metros y seguir todas las instrucciones que den los guardaparques, son algunas de las condiciones para visitar estas 6 áreas protegidas:
Chingaza (Cundinamarca y Meta): este parque, que recientemente fue incluido en la Lista Verde (un reconocimiento global a sus altos estándares de manejo), es una verdadera joya natural: sus ecosistemas de páramo y bosque andino son críticos para la regulación del ciclo del agua en la macrocuenca del Orinoco; tiene más de 400 especies de aves y más de 1.000 especies vegetales registradas; y salvaguarda paisajes y lugares de alto valor cultural.
Esta área protegida, que provee agua a cerca de 10 millones de personas en Bogotá y municipios vecinos, resguarda especies tan emblemáticas como el oso andino y el venado de cola blanca. Una de sus posibilidades para los visitantes es el senderismo y la toma de fotografías.
Santuario de Fauna y Flora Otún Quimbaya (Risaralda): cerca del 90% del área protegida corresponde a bosques naturales, y en menor proporción se encuentran pequeños humedales y plantaciones forestales. Su ubicación estratégica en el corredor de conservación denominado cuenta alta del río Otún, permite la conectividad con áreas protegidas como el Parque Nacional Los Nevados y el Parque Regional Natural Ucumarí. El senderismo y el avistamiento de aves son algunos de sus atractivos para los visitantes.
Parque Nacional Natural Los Nevados (Caldas, Risaralda, Quindío y Tolima): se creó en 1974 para contribuir con la conservación de tres glaciares: el Nevado del Ruiz, el Nevado de Santa Isabel y el Nevado del Tolima.
Gracias a la variedad de pisos térmicos es posible practicar escalada en hielo y en roca, senderismo y otras actividades de alta montaña. El colibrí de páramo, el águila crestada y el cóndor andino son algunas de las especies que pueden encontrarse en el recorrido.
Parque Nacional Natural Corales del Rosario y de San Bernardo (Sucre y Bolívar): se encuentra en la Costa Caribe, a 24 kilómetros al sur de Cartagena de Indias, en el corregimiento de Barú. Sus ecosistemas submarinos forman la plataforma coralina más extensa del caribe continental colombiano (420 kilómetros cuadrados). Se pueden realizar actividades de buceo y careteo.
Parque Nacional Natural Gorgona (Cauca): Gorgona fue prisión de máxima seguridad durante 25 años hasta que en 1984 científicos, ambientalistas y defensores de derechos humanos lideraron una campaña para que se cerrara la prisión. Así se creó el Parque, que incluyó una importante porción de área marina circundante. Ha sido denominada ‘Isla Ciencia’ por la cantidad de información que ha dado a los investigadores para entender los ecosistemas y para el manejo efectivo del área protegida. Por estas razones también está incluido en la Lista Verde de la UICN.
Santuario de Fauna y Flora Malpelo (Valle): esta área protegida, que está incluida en la Lista Verde de la UICN, ha demostrado ser bastante efectiva en la protección y recuperación de cientos de peces, corales y aves, así como también de especies comerciales y atractivas para el turismo. Allí, el buceo es una actividad apetecida por la cantidad de vida marina que se puede avistar. En la zona también se ha hecho un gran esfuerzo para mantener ecosistemas como los arrecifes.