El mes de junio de 2020 fue el más caliente registrado en el mundo, en igualdad con el mes de junio de 2019, anunció ayer el Programa Copérnico (Copernicus) sobre el cambio climático, que subraya además la persistencia de anomalías preocupantes e incendios en Siberia.
“Junio de 2020 está empatado con junio de 2019 como el mes de junio más caliente desde que hay registros, a 0,53°C por encima del promedio del período 1981-2010”, indicó Copernicus en un comunicado, tras un mes de mayo que también fue récord.
Pero el “calor excepcional” en la Siberia Ártica lo que retiene la atención del servicio europeo.
La temperatura media alcanzó allí hasta 10°C por encima de las normales de temporada en junio.
El 20 de junio, durante una hora, una temperatura de 37°C fue registrada en Siberia oriental, un récord al interior del círculo ártico, según Copernicus.
El mismo día, en la misma región, la estación de la ciudad rusa de Verkhoiansk registró un punto máximo a 38°C, posible récord de calor para el Ártico en proceso de verificación por la Organización Meteorológica Mundial.
Corpernicus subraya que esas temperaturas “excepcionales” están relacionadas con diversos factores que interactúan, especialmente el régimen de vientos y la cobertura nívea muy débil.
Más allá del mes de junio, la agencia insiste sobre un periodo de varios meses consecutivos de temperaturas muy elevadas en algunas regiones de Siberia, desde diciembre.
“Lo que es preocupante, es que el Ártico se calienta más rápido que el resto del mundo”, comentó Carlo Buontempo, director de ese servicio europeo.
“Que Siberia occidental haya conocido temperaturas más elevadas de lo normal durante tanto tiempo en invierno y en primavera es poco habitual, y las temperaturas excepcionalmente elevadas en Siberia ártica en junio son también preocupantes”, agregó.
Copernicus también constató un aumento del número de incendios y de la intensidad de los mismos en el extremo noreste de Siberia, y en menor medida en Alaska y el Yukon canadiense.
“Lo que es notable con esos incendios en Siberia es que son parecidos a los del año pasado en el mismo periodo, en lo que respecta a la región afectada y la extensión”, subrayó el experto Mark Parrington.
Según Copernicus, estos incendios ya provocaron la emisión de 59 megatoneladas de CO2 en la atmósfera, frente a 53 megatoneladas en junio de 2019.
El año 2019 ya fue “muy excepcional”, subrayó Mark Parrington, que teme una actividad “intensa” en las próximas semanas a causa de temperaturas y suelos menos húmedos de lo