Después de años de trabajo por la gobernanza del agua, esta semana se marcará un hito para la historia de la Plataforma de Custodia del Agua (PCA), ya que se oficializará el primer proyecto de acción colectiva, por medio de la alianza entre miembros del sector productivo, Fundeban, Fundación Unibán, Asocoomag, Federación Nacional de Cafeteros, entes gubernamentales, Parques Nacionales Naturales, Corpamag y la ONG de conservación WWF Colombia, para desarrollar el proyecto restauración en áreas estratégicas del corregimiento de San Pedro de La Sierra.
“Con esta alianza estamos trascendiendo del diálogo y la planeación a las acciones concretas; representa la materialización de los objetivos que nos trazamos cuando inició la Plataforma hace 6 años”, cuenta la especialista en gobernanza intersectorial de WWF-Colombia, Milena Zapata.
Este proceso de restauración contribuirá al mejoramiento de las condiciones de los recursos agua y suelo en las zonas intervenidas y aguas abajo, favoreciendo el desarrollo de actividades productivas presentes en la cuenca media y baja del río Frío. Por su parte, la directora ejecutiva de la Fundación Unibán, Carolina Jaramillo, agregó: “En el caso específico del sector bananero le permitirá prepararse para un futuro sostenible en el tiempo”.
Secos, húmedos, tropicales, son entre otros, los tipos de bosque que, de acuerdo con cálculos del Ideam 2020, ocupan actualmente un 52% del territorio de Colombia. Estos ecosistemas son fundamentales no solo para la conservación de especies, sino también para el mantenimiento de servicios ecosistémicos, esenciales para el bienestar humano.
Sin embargo, y a pesar de su importancia, han sido transformados y degradados por la deforestación, causada en su mayoría por intervenciones humanas, lo cual ha generado pérdida de biodiversidad, disminución de los recursos hídricos, degradación de los suelos y contaminación de aguas marinas y continentales.
Como respuesta a estas condiciones, Colombia cuenta desde el 2015 con un Plan Nacional de Restauración, y su implementación, sumada a los esfuerzos que se vienen realizando a nivel nacional para frenar la pérdida de ecosistemas ya empiezan a dar resultados, pues para el año 2019 la tasa de deforestación se redujo en un 19% respecto del año anterior.
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En algunos departamentos como en el Magdalena, la pérdida de bosques fue mayor respecto de 2018, y si a esto añadimos que en el contexto de cambio climático actual se estima que, hacia 2040, este Departamento tendrá una reducción de hasta el 20% en sus lluvias y que más del 90% de sus municipios son susceptibles al desabastecimiento de agua, comprendemos que este territorio requiere de acciones prontas para mitigar y contrarrestar estos efectos negativos que afectan tanto los ecosistemas como las condiciones de vida de las comunidades.
En este contexto, en 2015 surgió en la PCA en las cuencas de los ríos Frío y Sevilla, ubicados en la subregión norte del Departamento. Esta es una iniciativa integrada por el sector privado, entes gubernamentales y sociedad civil, bajo el liderazgo de WWF Colombia, que busca contribuir a la gobernanza del agua y a la sostenibilidad de este recurso en la región, por medio de la materialización de proyectos para proteger, gestionar, y restaurar los ecosistemas, proporcionando beneficios para el bienestar humano y la biodiversidad.
San Pedro de La Sierra es un corregimiento del municipio de Ciénaga que se caracteriza al igual que Zona Bananera por concentrar las actividades económicas más importantes de las cuencas de los ríos Frío y Sevilla que nacen en la Sierra Nevada de Santa Marta y aportan parte del agua dulce que requiere la Ciénaga Grande y que son fundamentales para actividades económicas como la palma y el banano, y además son la fuente de agua de 45.000 habitantes.
De acuerdo con lo anterior, y dada la importancia ecológica, social y económica de la zona, este proyecto restaurará, por medio de la estrategia de rehabilitación ecológica, cuyo objetivo principal es devolver la productividad al ecosistema, 30 hectáreas en las microcuencas Palmichal y Guandusaca tributarias del río Frío, con el fin de aumentar la diversidad y aportar al mejoramiento de la integridad de estas áreas estratégicas de bosque para la recuperación de servicios que garanticen la cantidad y calidad y del agua en la zona.
“Es una iniciativa que le apuesta al desarrollo sostenible de la región ya que representa un beneficio para el hábitat, las comunidades y los sectores productivos”, explica Iris Orozco, directora ejecutiva de Fundeban. Esto se logrará de la mano de familias campesinas con quienes se establecerán acuerdos de conservación, para garantizar la sostenibilidad de los procesos y quienes, en contraparte, recibirán asesorías en buenas prácticas agrícolas y el acceso a las mejoras en infraestructura gris de sus fincas y viviendas.
Además, la recuperación de estas áreas propiciará la conectividad ecosistémica, restableciendo corredores biológicos, zonas para el paso de diversas especies que son dispersoras de semillas y, por ende, ayudan de manera natural al aumento de la salud del bosque y al surgimiento de especies de flora nativa, entre otros beneficios.
“Adicional a los beneficios ecológicos, este proceso de restauración también tendrá impactos sociales y económicos positivos para la comunidad”, destaca Milena Zapata de WWF-Colombia, entre los cuales se encuentran: el mejoramiento de la calidad de vida de los dueños o tenedores de predios, el fortalecimiento de capacidades y el establecimiento de un proyecto productivo sostenible mediante la instalación y puesta en marcha del vivero comunitario enfocado en la propagación de especies nativas, y gestionado por lideresas locales que servirá para San Pedro y otros corregimientos de la cuenca media de los ríos Frío y Sevilla.