Como parte del proceso de restauración de las áreas boscosas a lo largo del cañón del río Cauca, esta semana el proyecto hidroeléctrico Ituango culminó la siembra de 48.900 individuos arbóreos correspondientes a 69 especies nativas, en 70 hectáreas de los municipios de Toledo y Liborina, en las subregiones del Norte y Occidente de Antioquia, respectivamente.
Según la información oficial, en los doce años que lleva en construcción el Proyecto, EPM ha adquirido 24.530 hectáreas, principalmente en zonas aledañas al embalse y áreas degradadas por la acción paulatina de diferentes actividades económicas, en los municipios de Buriticá, Liborina, Sabanalarga, Peque, Ituango, Toledo y Briceño, para compensar los impactos causados durante la construcción del embalse, obras principales, vías de acceso y futura operación.
Del total de predios comprados por la empresa, 17.462 hectáreas hacen parte del cumplimiento de las obligaciones legales de compensación que EPM asumió con la ANLA, Ministerio de Ambiente y Corantioquia y las 7.068 hectáreas adicionales fueron adquiridas como parte de la política ambiental de EPM para proteger las cuencas de agua de estos municipios y la biodiversidad de la zona.
Con base en los estudios realizados y resultados obtenidos, EPM avanza en la ejecución del plan de restauración y conservación, que tendrá una duración de 20 años, e incluye 4.137 hectáreas de bosque húmedo tropical, 13.860 hectáreas de bosque seco tropical y 6.532 hectáreas de bosque húmedo premontano.
El proceso de restauración y conservación, que se lleva a cabo con el apoyo de la Universidad Nacional de Colombia y con la autorización de la ANLA y Corantioquia, incluye cuatro fases:
Primera fase: compra por parte del proyecto de los predios que están siendo objeto de restauración y conservación. La totalidad de las áreas a restaurar tienen como uso único la conservación, por lo que se contratan guardabosques para su vigilancia constante.
Las áreas de bosque seco tropical y bosque húmedo tropical también son objeto de un proceso de declaratoria de área protegida por parte de Corantioquia, instrumento que brindará una protección adicional para todo el ecosistema de los bosques recuperados.
Segunda fase: ocurre en el vivero, que EPM tiene en la zona. Allí se desarrollan los procesos pregerminativos, cuidado de plántulas, control de insectos, hongos y enfermedades, y finalmente los preparativos necesarios para el trasplante en el área de restauración seleccionada.
Tercera fase: consiste en la siembra de especies nativas. En total se sembrarán 70 especies.
Cuarta fase: Se retiran las malezas, enredaderas y especies invasoras que suprimen el crecimiento de las especies propias del bosque