La década que termina marcó uno de los momentos más difíciles para la humanidad en el último siglo, pues más que las guerras o los fenómenos naturales “el crepúsculo”, como definió la muerte el gran Michel de Nostradamus, llegó del Oriente con la pandemia del coronavirus, primera “plaga” que confinó a la humanidad en el último siglo y que ha cobrado la vida de más de 1,7 millones de personas en todo el planeta.
Pero también, con la misma velocidad, los científicos lograron descubrir no solo el ADN de la cepa del virus, sino también crearon la vacuna que salvará a millones de seres humanos.
De hecho, la prestigiosa revista Science, destaca que apenas un año después de descubrirse el coronavirus en la ciudad de Wuhan, China, ya casi una docena de farmacéuticas del mundo entero han desarrollado la vacuna anticovid, lo que a su juicio constituye “el principal hito científico del año”.
Con todo, la creación de la vacuna contra el covid no es el único hecho científico de la década, pues otros acontecimientos han ayudado a consolidar el buen momento por el que atraviesa el conocimiento superior.
De la Tierra a la Marte
Pero la obsesión de la humanidad ha puesto sus ojos más cerca de las estrellas, esta vez en el planeta rojo, Marte. Al inicio de esta década una investigación científica mapeó alrededor de 40.000 valles fluviales en Marte convirtiéndose desde entonces en otro reto aún no superado pues de comprobarse la presencia de agua congelada, significaría la posibilidad de la existencia de otras formas de vida.
Hace pocas semanas, incluso, el aterrizador robótico de la misión InSight de la NASA llegó con éxito a Marte tras un periplo de casi siete meses desde la Tierra, el octavo viaje al mismo planeta.
Y no será el último pues la financiación privada promete que en pocos años el turismo espacial para visitar el planeta marciano será tan común como cualquier otro destino terrenal.
Icarus, la estrella más lejana
Un equipo internacional de astrónomos del Instituto de Física de Cantabria, España, confirmaron un vaticinio que rondaba desde hacía varios años entre la comunidad científica: la existencia de una estrella mucho más lejana que las hasta ahora conocidas. Dicha estrella está en una galaxia tan lejana que su luz tarda alrededor de 9.000 millones de años en alcanzar la Tierra.
Y fue, precisamente, el telescopio espacial Hubble el que captó la luz de Icarus hace un par de años, y da cuenta del halo luminoso que fue emitido cuando el universo tenía apenas el 30% de su edad actual, es decir unos 4.400 millones de años después del Big Bang.
Más y más planetas
La comunidad científica también pudo comprobar en la última década que la Tierra no es el único planeta que se encuentra en la llamada zona de habitabilidad, sino que son miles los planetas descubiertos recientemente por fuera del Sistema Solar que giran alrededor de las estrellas.
Uno de ellos, considerado el más cercano a la Tierra, fue bautizado como Proxima b, ubicado a escasos cuatro años luz de la Tierra. Esto da a los científicos más argumentos para considerar que en los próximos años pudieran descubrirse nuevos vestigios de vida en otras partes del Universo.
Plutón, en la mira
Otro de los logros científicos de la década se relaciona con la visita que realizó, hace cinco años, la sonda New Horizons de la NASA. Después de una década de estudios una misión cumplió su propósito de visitar el gélido Plutón y enviar las primeras imágenes de la variada superficie del llamado planeta enano.
A finales del año pasado la New Horizons realizó el sobrevuelo más distante que se ha intentado jamás cuando sacó las primeras fotografías del objeto helado Arrokoth, un resto primigenio de la infancia del sistema solar.
China conquista el espacio
Hace apenas un par de semanas la cápsula china Chang'e 5 regresó a la Tierra con muestras de la superficie lunar y semillas de arroz, alfalfa, avena y orquídeas que forman parte de un llamativo experimento.
La nave protagonizó la misión más ambiciosa de China, y durante 23 días viajó a la Luna, aterrizó allí para levantar muestras de rocas y polvo de su superficie, y llevó algunas semillas al espacio.
Mapeo del genoma humano
Aunque el descubrimiento del genoma humano corresponde a las postrimerías del siglo pasado, en el actual se han obtenido infinidad de datos de estos a partir de secuencias completas como es el caso del genoma humano secuenciado que seguirá siendo un elemento determinante para la prevención y cura de muchas enfermedades y para diagnosticar tratamientos mucho más eficaces.
Big Data, la ciencia del futuro
El crecimiento inusitado de la internet, que sin lugar a dudas revolucionó el mundo y el estilo de vida de la humanidad, ha traído consigo un nuevo reto no menor: el manejo de grandes cantidades de datos.
Se trata de la ciencia del futuro, pues del tratamiento que se dé a esta información dependerán aspectos tan vitales en nuestro tiempo como las ventas, las compras, la posibilidad de elección y, en general, toda aplicación del marketing.
Y llegó la Inteligencia Artificial
Aunque la Inteligencia Artificial fue formulada, al menos teóricamente, hace cerca de 30 años, solo hasta ahora comienza a verse su infinita posibilidad de aplicaciones en todos los órdenes de la vida diaria, es decir es el eslabón que conecta el mundo real, físico, con el mundo virtual, y que se constituye en la forma más cercana de inteligencia humana.
La Inteligencia Artificial será utilizada en todos los campos y sectores como la medicina, la energía, el transporte, la educación, la investigación científica o en sistemas logísticos. Para muchos expertos, la Inteligencia Artificial marca el inicio de lo que hoy se conoce como la Cuarta Revolución Industrial.
Las redes sociales
Con la masificación de la red internet nacieron múltiples formas de comunicación, una de ellas las redes sociales que llegaron para quedarse. Las redes, que son un tejido virtual de nexos con todo tipo de personas, permiten establecer vínculos y relaciones en tiempo real, con cualquier persona o grupo de personas, en cualquier parte del planeta. Solo se requiere un dispositivo con conexión a la red virtual.