SI NO se usan las tecnologías de energías limpias en el transporte, el país tendrá que importar ACPM. Así lo sostuvo el presidente de Naturgas, Orlando Cabrales, quien indicó que dijo que este tipo de tecnologías se hace cada día más necesario para preservar el ambiente y la calidad del aire de las ciudades.
Cabrales insistió que de no cambiarse la totalidad de la flota de los sistemas de trasporte masivo que operan en el país por buses que utilicen energías limpias, Ecopetrol tendría que entrar a importar ACPM, pues el que se produce en el país no alcanzaría para la demanda.
Asimismo, los empresarios del sector de gas natural criticaron la licitación que adelanta el alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa para el reemplazo de la flota de buses del sistema masivo de transporte Transmilenio, por considerar que fueron excluidos del proceso.
Según Cabrales, se equivoca la Alcaldía de Bogotá frente a nuevas tecnologías en Transmilenio, pues el Euro V que se exige para la compra de los buses articulados y biarticulados, fue un estándar implementado en Europa en 2008 y reemplazado posteriormente en 2013 por el estándar Euro VI.
El dirigente señaló que la nueva flota de Transmilenio con tecnología Euro V entraría a operar en Bogotá, diez años después de que se estableció el estándar en Europa. Lo más preocupante es que, después del fin de la vida útil de la flota, tendría un atraso de más de 22 años.
Señaló como las emisiones de material particulado fino (PM2.5) del estándar Euro VI, equivalen a la mitad del estándar Euro V con el que la alcaldía propone limpiar el aire de la ciudad.
Sostuvo el dirigente que ni siquiera se está asegurando una exigencia real de emisiones Euro V, sino que la exigencia se limita al motor, mientras que el combustible utilizado puede ser de 50 partículas por millón (ppm), de azufre. Esto va en contradicción con la exigencia de calidad de combustible de este tipo de vehículos que es de 10 ppm de azufre.
Tecnología limpias
Para el dirigente gremial también es falso el mito de que la adopción de tecnologías limpias es más costosa para la ciudad.
En el caso de los combustibles, señaló Cabrales, los costos del gas natural frente al diésel, en los doce años de operación, son 20% inferiores. Y el mantenimiento de un biarticulado a gas natural excede en 7,3% lo de un bus a diésel.
En total, los cálculos señalan que el uso de gas natural representaría un ahorro, en Valor Presente Neto, de $217 millones por bus, es decir, un 6%.
Según el experto en transporte público, Steer Davies Gleave, una apuesta por gas natural en Bogotá en los 1.380 buses articulados que entrarán a operar, representaría un ahorro de $300 mil millones.
Los datos del Departamento Nacional de Planeación indican que la mala calidad del aire produce 3.500 muertes al año en Bogotá y representa un sobrecosto de 2,5% del PIB de la ciudad.
Es decir, la administración debe aplicar conceptos básicos de economía acerca de los bienes públicos: en los análisis costo-beneficio es imprescindible tener en cuenta el valor de las externalidades.
Al hacerlo, es evidente que el costo social de operar buses diésel Euro V durante doce años es mucho mayor que el de utilizar cualquier energético de bajas emisiones.
Dijo que ciudades como Madrid, Seúl, Nueva Delhi, varias ciudades de Estados Unidos, París, Cuidad de México, usan tecnologías limpias en el transporte público de pasajeros. Además que el país tiene suficientes reservas de gas natural para atender la demanda del sector, y señaló que éstas, según los recientes cálculos de la Agencia Nacional de Hidrocarburos, llegan hasta 2025.