Las hojas de Ocotea lanceolata y Nectandra reticulata, y de la corteza de Zanthoxylum rhoifolium, a través de sus extractos etanólicos servirían para tratar enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
De acuerdo con estefanía Valencia Rincón, magíster en Ciencias Bioquímicas de la Universidad Nacional (U.N.), fueron evaluados 20 extractos etanólicos de plantas pertenecientes a las familias Lauráceas, Rutáceas y Miristicáceas, provenientes de la biodiversidad colombiana. El objetivo: definir su potencial función como agonistas de LXR (receptores X del hígado), ya que estas plantas son ricas en compuestos terpenoides los cuales tienen la capacidad de activar a LXR.
La magíster explica que un agonista en farmacología, es un compuesto que activa el receptor para que emita una señal como resultado directo de su unión con este.
“Hasta el momento los agonistas sintéticos generados pertenecen a compañías farmacéuticas, que limitan su uso para la investigación y la aplicación. Además, se han descrito efectos secundarios indeseados, por lo cual se ha abierto la búsqueda de agonistas naturales, obtenidos de la biodiversidad alrededor del mundo”, afirma.
El Alzheimer, principal causa de demencia en el mundo, se caracteriza por la acumulación de proteínas mal plegadas en el cerebro, como Tau y amiloide Beta (AB); también se ha relacionado con alteraciones en el metabolismo de las grasas o lípidos.
El receptor LXR, en una proteína capaz de regular el metabolismo de las grasas. En estudios realizados por el grupo de investigación de Muerte Celular de la U.N., se ha observado que su activación aumenta la cantidad de proteínas involucradas en el procesamiento de lípidos (ABCA1 y ApoE), y mejora los procesos de aprendizaje y memoria, en ratones con signos y síntomas de Alzheimer.
Análisis con luminómetro
La capacidad de activar LXR se realizó mediante ensayos de actividad luciferasa, una herramienta comúnmente usada para el estudio de expresión génica a nivel transcripcional; el ensayo se logra gracias a reacciones que permiten generación de luz que se mide con un luminómetro.
Así, de los 20 extractos evaluados, tres funcionarían a futuro como un tratamiento para el Alzheimer. En este caso, señala la investigadora “a mayor luz, mayor activación de LXR”.
Dicho receptor, presenta dos isoformas: LXRa y LXRβ. El primer receptor se encuentra sobre todo en el hígado y el segundo se halla en todo el organismo, este último fue seleccionado por la investigación, debido a que su actividad predomina en el cerebro sobre LXRβ.
Potencial de las plantas
Según datos del Sistema de Información sobre Biodiversidad de Colombia, el país cuenta con una diversidad de alrededor de 1.600 Lauráceas, de las cuales los géneros Nectandra y Ocotea son los más abundantes y diversos, y son utilizadas para problemas digestivos, hipertensión y migraña.
En cuanto a las Rutáceas, son reconocidas por el género citrus, que comprende naranjas, limones y mandarinas, frutas con cualidades medicinales. En el caso de las Miristicáceas, se conoce unas 500 especies en el país. Se suelen usar poco con fines medicinales, por ejemplo se usa para tratar el paludismo.
En la investigación de la magíster, la selección de las plantas y la producción de los extractos fueron realizadas por el grupo de Productos Naturales Vegetales del Departamento de Química de la U.N., luego de macerar la planta en etanol. Estos fueron disueltos en varias concentraciones para evaluar su toxicidad en las dos líneas celulares usadas.
Luego de determinar cuáles eran las concentraciones a emplear de cada extracto vegetal a partir de un ensayo de toxicidad, se evaluó si eran capaces de activar a LXR empleando líneas celulares de riñón, conocidas como células HEK modificadas para emitir una señal de luz proporcional a la activación de LXRβ.
A continuación se determinó que los extractos seleccionados eran capaces de aumentar la cantidad de las proteínas ABCA1 y ApoE, involucradas en transporte de colesterol y eliminación de amilode Beta en el cerebro.
“Utilizamos células del hipocampo de ratón, para observar su comportamiento y si tenían el mismo efecto; de esta forma se evidenció que aumentaron las proteínas que nos interesaban. A partir de ahí, realizamos ensayos bioguiados sobre los extractos seleccionados para identificar los componentes responsables de la actividad observada”, explica la magíster, quien aclara que a partir de esta investigación se esperan resultados positivos cuando se trabaje sobre un modelo animal y con los compuestos que se logren aislar de los extractos.
Así mismo, agrega que la idea del estudio es “obtener una molécula propia para continuar estudiando la enfermedad, y generar, a largo plazo, un tratamiento efectivo, ya que por ahora los tratamientos disponibles paliativos que tratan algunos de los síntomas, y no le funcionan a todo el mundo”.