La vida útil de los electrodomésticos está limitada a un período específico de tiempo y con los adelantos tecnológicos e innovaciones que surgen cada año, los consumidores están renovando constantemente estos productos en el hogar. No obstante, a la hora de despojarse de esos aparatos que ya no se usan, existen muchas dudas en torno cómo hacerlo.
Es por esto que Mabe, marca de electrodomésticos líder en la región, proporciona algunas consideraciones a tener en cuenta para realizar un manejo adecuado de estos residuos. En ese sentido, es clave tener en cuenta algunos aspectos sobre el por qué debe hacerse una correcta disposición de los mismos.
En primer lugar, los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos de electrodomésticos contienen algunos componentes que requieren un manejo especial y diferenciado por parte de empresas que tengan los permisos ambientales. Su inadecuada gestión puede ocasionar impactos al ambiente y la salud del ser humano.
Por ejemplo, en neveras debe evitarse la liberación de gases refrigerantes a la atmosfera, ya que un manejo inadecuado puede contribuir al deterioro de la capa de ozono y el fenómeno del cambio climático. También los circuitos electrónicos contienen aleaciones de metales pesados, de allí la importancia de garantizar su correcta disposición.
Hoy en día una gran cantidad de estos aparatos son capturados por actores que logran aprovechar materiales como cobre, chatarra, aluminio, plásticos, entre otros, sin embargo, una gran mayoría no cuenta con la capacidad de gestión de los gases refrigerantes liberándolos a menudo de manera incorrecta y enviando a la basura ordinaria componentes peligrosos que ponen en riesgo la salud.
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¿Cuáles son las alternativas que tienen a disposición los consumidores para despojarse adecuadamente de los electrodomésticos?
Es importante conocer las alternativas que tienen los consumidores para hacer este proceso sin generar un impacto negativo. Por ejemplo, dentro de su Modelo Corporativo de Sustentabilidad, Mabe hace parte del Colectivo Empresarial Red Verde, entidad sin ánimo de lucro dedicada a coordinar la adecuada gestión de aparatos de electrodomésticos de manera consistente con las disposiciones regulatorias aplicables en nuestro país.
De esta manera, cuando los consumidores deciden descartar sus electrodomésticos, pueden optar por cualquiera de las siguientes opciones:
Solicitar la recolección en su hogar de los electrodomésticos que quieran descartar (Neveras y Lavadoras, entre otros), podrán solicitar este servicio a través de la línea 3174050510 o a través de la página web: www.redverde.co.
Acudir a los puntos de recepción directa ubicados en las instalaciones de los aliados del programa (empresas gestoras de residuos eléctricos y electrónicos, empresas de servicios públicos, otros). Consultar el punto más cercano.
Para otras zonas que no están cubiertas por el servicio de recolección en el hogar, se ofrece el mecanismo de campañas, las cuales son ejecutadas en conjunto con los municipios y autoridades ambientales. Invitamos a consultar los cronogramas establecidos.
“A la fecha se ha logrado la recolección y adecuada gestión de 1.102 toneladas de electrodomésticos, representados en 19.274 unidades de las cuales 11.063 corresponden a neveras y 1.394 a lavadoras. De esta manera seguimos avanzando en adelantar acciones que promuevan la educación de los consumidores en el marco de su corresponsabilidad de entregarlos, así como en generar acciones conjuntas con entidades de gobierno a nivel nacional y local para educar, recolectar y gestionar adecuadamente los equipos”, señala Andrés Santana Quintero, gerente de Sustentabilidad Ambiental Andino para Mabe.
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¿Qué pasa con los electrodomésticos recolectados?
Una vez que los electrodomésticos son recolectados, estos se entregan a empresas certificadas y especializadas en el manejo de este tipo de aparatos, para llevar a cabo su correcto manejo, tratamiento, aprovechamiento y/o disposición final de los componentes peligrosos.
El proceso comienza con el almacenamiento temporal de los aparatos (considerados ya en esta etapa como residuos), para posteriormente clasificarlos a fin de comenzar con el desensamble de las partes que se clasifican en función de sus componentes (aprovechables, no aprovechables y peligrosos).
Posteriormente, los flujos aprovechables son enviados a procesos en los cuales son reincorporados nuevamente en el mercado de commodities como materia prima, los no aprovechables son gestionados de manera ordinaria como residuos domésticos; mientras que los clasificados como peligrosos, son enviados a instalaciones (locales o en el exterior) que aseguran su tratamiento y/o disposición final adecuada.
“Desde Mabe hacemos una invitación muy especial a todos los colombianos para que se comprometan con su responsabilidad de entregar estos equipos. Les sugerimos revisar periódicamente el funcionamiento de su electrodoméstico y de presentar fallas totales acudir a los mecanismos dispuestos a su disposición. Finalmente, es clave replicar este mensaje en el grupo de familiares y amigos cercanos, de esta manera contribuimos a la gestión ambientalmente segura de nuestros electrodomésticos”, Santana Quintero.