Elección del presidente de la Cámara de EU: en punto muerto | El Nuevo Siglo
Miércoles, 4 de Enero de 2023
Redacción internacional con Europa Press

LA quinta ni la sexta fueron las vencidas para Kevin McCarthy, quién sin embargo reiteró que su aspiración a presidir la Cámara de Representantes de Estados Unidos sigue inamovible, al igual que la rebelión de la veintena de copartidarios que mantiene bloqueada su elección, desoyendo el llamado a la unidad que hiciera el expresidente Donald Trump.

Líder de la bancada demócrata en esa Cámara baja desde 2014, el parlamentario californiano aduce que amén de su anhelo político, tiene ‘derecho’ a llegar a ese cargo conocido como ‘speaker’, basándose en su gestión, la que los conservadores admiten no fue nada fácil ante el dominio demócrata liderado por la veterana Nancy Pelosi.

Tras las elecciones de medio mandato (midterms) de noviembre, donde salvo en el estado de Florida se dio la ‘marea roja’, se vislumbró el descontento en el ala más conservadora de los republicanos con la candidatura de McCarthy, una especie de ‘cuenta de cobro’ por los resultados electorales ya que si bien lograron recuperar la mayoría en la Cámara no fue con la ventaja esperada.

Sin embargo, ante esa fortaleza política -la que no alcanzaron en el Senado- se vaticinaba que de los 222 representantes electos, al menos 218 le dieran su apoyo para ser el presidente de la Corporación. Pero, impensablemente, desde este martes, cuando cambió la conformación del Congreso, creció la rebeldía de un grupo de sus copartidarios, llegando a 20 los que tienen bloqueada no sólo dicha elección, sino la posesión de todos sus integrantes.

Las reglas de la Cámara, no obstante, son claras: el proceso tendrá que repetirse hasta que McCarthy, o un candidato diferente, obtenga los 218 apoyos necesarios. La última vez que quedó bloqueada la elección fue en 1923, cuando el republicano por Massachusetts, Frederick Gillett, logró ser elegido a la novena votación.

El inesperado bloqueo político a McCarthy llevó al expresidente Donald Trump a romper su silencio ayer, pidiendo cerrar filas en torno ese líder y no desaprovechar esta oportunidad que tiene el partido de ser un fuerte contrapeso a la administración de Joe Biden.

"No convirtáis un gran triunfo en una derrota gigante y vergonzosa. Es tiempo de celebrar. Os lo merecéis", trinó muy temprano el exmandatario y ahora candidato presidencial en su cuenta de la red Truth Social y después de haber mantenido "conversaciones" con varios parlamentarios ‘rebeldes’, que paradójicamente son sus seguidores. Sin embargo, ayer se evidenció que a éstos se sumó un sector más radical aglutinado en el Caucus de la Libertad.

Agregó que "es hora de que todos nuestros grandes miembros republicanos de la Cámara voten por Kevin, cierren el trato y logren la victoria" y después, en otro mensaje se dijo confiado de que McCarthy hará un "buen trabajo" una vez salga elegido para el tercer puesto político de mayor rango en el escalafón jerárquico de Estados Unidos.

Sin embargo, el mañanero llamado del líder republicano no surtió efecto este miércoles, donde en la cuarta y quinta votación, McCarthy volvió a sumar 201 votos, menos que los demócratas que monolíticamente han respaldado a Hakeem Jeffries (212) y muy distante del candidato ‘alternativo’ propuesto ayer por sus copartidarios ‘rebeldes’, Byron Donalds, que sumó los 20 apoyos de esa disidencia. Ello ha hecho que, por segundo día consecutivo, complicaran algo que, en circunstancias normales, habría sido un trámite.

En las dos primeras rondas cumplidas el martes eran 19 los ‘rebeldes’ que votaron por su ‘tercer candidato’ Jim Jordan, y en las surtidas este miércoles se sumó uno más al grupo, mientras que Victoria Spartz se abstuvo de votar.

Paciente y ansioso, McCarthy ha hecho concesiones a sus copartidarios e inclusive ha ido más allá señalando que el partido está ‘unificado’ para contrarrestar así las declaraciones demócratas en torno a una profunda división conservadora y cerrar el paso a su petición de que se haga a un lado para desbloquear la situación.

Ese grupo de republicanos, reducido pero intransigente, quiere aprovechar la corta mayoría conseguida por el partido para imponer sus condiciones ya que, sin su apoyo, McCarthy no puede ser elegido.

Uno de ellos, Chip Roy, de Texas, aseguró que el país quiere "una nueva cara, una nueva visión, un nuevo liderazgo", en lo que coincide su compañero Bob Good, quien considera necesario remodelar un partido “que se ha vuelto hostil con los sectores más conservadores”.

En este grupo también está la ultraderechista de Arizona Andy Biggs, quien surgió como alternativa hace un mes y se dice es la responsable ahora de desviar esos votos, frustrando las aspiraciones de McCarthy, a quien acusan de no haber cumplido con las expectativas de los votantes.

Entre los no refractarios se empieza a percibir cierta desazón. "Todo esto parece desordenado", admitió Mike Gallagher, muy amigo de Kevin McCarthy. "Pero la democracia es desordenada (...) es una característica no un error de nuestro sistema".

Congresistas demócratas y analistas afines argumentan que esta incapacidad de los republicanos para elegir al nuevo presidente de la Cámara evidencia las profundas divisiones de un partido que parece enfrentarse a la dicotomía de seguir la estela dejada por Trump o mirar hacia el futuro.

Antes de las 'midterm', los republicanos veían esa cita como una gran ocasión para lograr grandes mayorías con las que poder gobernar de cara a las aspiraciones de volver a retomar el control del Senado y de la Casa Blanca en 2024. Sin embargo, lo alcanzado generó un malestar en algunos sectores conservadores llevando a la situación que hoy se vive con la elección en Cámara y que podría repetirse en ocasiones similares cuando se tenga que negociar con el Senado -en manos de los demócratas- y el presidente Joe Biden para mantener activas las instituciones en los próximos dos años.

A pesar de todo, esa gran mayoría republicana que se ha visto sacudida por la facción rebelde del partido no parece estar muy dispuesta en negociar con los demócratas la elección de un presidente de la Cámara de consenso para dar una lección a esos díscolos ultraconservadores, como tampoco que éstos hagan lo propio con sus tradicionales rivales políticos.

 

Del otro lado

La situación que parece divertir a los demócratas, que se expresan con risas sarcásticas y aplausos en el hemiciclo, fue calificada por el presidente Joe Biden como "vergonzosa" y advertir que “el resto del mundo está observando”.

"Somos el país más grande del mundo. ¿Cómo puede ser eso? Y ya hemos tenido muchos problemas con los ataques a nuestras instituciones", recordó el mandatario estadounidense, agregando que "obviamente" está preocupado por el bloqueo en la Cámara, donde ayer se verificó una sexta ronda, con resultado similar a la anterior.

Los demócratas volvieron a estar unidos en torno a Jeffries, pero este congresista tampoco tiene suficientes votos para ser elegido.

Así, las votaciones seguirán hasta que uno de los candidatos alcance los 218 votos requeridos, lo que puede tardar horas, días e incluso semanas como ocurrió hace 167 años.

Una cámara hostil pero dividida podría ser pan bendito para Biden, si confirma su intención de postularse nuevamente a la presidencia en 2024, una decisión que se espera que anuncie en pocos días.

El presidente demócrata estuvo este miércoles en Kentucky donde alabó la construcción de un nuevo gran puente financiado con una faraónica ley de infraestructuras que sacó adelante en parte con algunos votos republicanos en el Congreso.

Desde allí aseguró que tiene la intención de visitar la frontera entre Estados Unidos y México, donde las autoridades de su país han tratado durante mucho tiempo de detener el flujo de migrantes.

"Esa es mi intención", dijo el líder demócrata que ha sido criticado constantemente por los republicanos por no viajar a esa frontera en los primeros dos años de su presidencia.

Biden no dio más detalles sobre la fecha de esa visita. El próximo lunes viajará a México para una cumbre con el mandatario de ese país, y el canadiense. /Redacción internacional con agencias