FRANCIA acaba de asumir la presidencia rotativa del Consejo Europeo y su mandatario, Emmanuel Macron, en un contundente discurso ante el Parlamento en Estrasburgo definió las acciones a seguir para que Europa se convierta en una potencia.
De los valores fundacionales, el espíritu de unidad, respeto a las diferencias, diálogo, defensa del Estado de Derecho, las libertades, la democracia, orden y seguridad regional habló el mandatario galo, al tiempo que planteó cómo encarar los desafíos más inmediatos. Aquí extractos de su discurso:
Combates europeos. El Estado de Derecho, la soberanía, la democracia y los derechos universales humanos son los combates que hemos y seguiremos enfrentando los europeos. Frente al intento de inferencia extranjera, combate es para que progrese la soberanía de los pueblos y por ello tendremos proyectos conjuntamente con Alemania. Tanto el Estado de Derecho como los derechos universales humanos, como la igualdad de las personas, deben protegerse frente a las fiebres de la historia y sus dirigentes. Pero para ser más eficaces hay que revisar en el fondo el Estado de Derecho, el fin del mismo supondría el regreso a los regímenes autoritarios, en contra de nuestra historia. Y aquí hay un combate ideológico que libran varias potencias autoritarias en nuestras fronteras, debilitando los cimientos de nuestra historia. La tolerancia que estaba en el corazón de nuestro proceso civilizador está amenazada, pero trabajaremos para recuperarla y siempre mediante el diálogo.
Consolidar valores. Hablar de esta singularidad democrática europea supone dar fuerza a este nuevo combate y en este ánimo quisiera que se consolidaran nuestros valores europeos. Dos décadas después, nuestra carta de derechos fundamentales debemos actualizarla para reconocer como derecho de la protección del medio ambiente, al igual que el aborto. Abramos este debate libremente con nuestros. Esta singularidad también tiene relación con la solidaridad y esta pandemia lo ha demostrado. La solidaridad es la que nos ha permitido salvar vidas, proteger empleos, disponer de una vacuna para los europeos y nos ha permitido ser los más abiertos al mundo. Y deseo que esta presidencia francesa, con ustedes, pueda continuar ese trabajo. Que mantenga acciones fuertes para permitir a todos empleos de calidad, mejor remunerados, con salarios mínimos decentes para todos, para reducir las desigualdades salariales entre hombres y mujeres, para crear nuevos derechos para los trabajadores, impulsar la iniciativa digital y para introducir cuotas de mujeres en las direcciones de las empresas.
Medioambiente. Históricamente nos hemos construido con la intención de crear un modelo de futuro, de crecimiento económico y de obtener todos los beneficios de estos progresos. Sin embargo, estos últimos años éstos se han debilitado: cambio climático, avance digital, desindustrialización, todos estos desafíos han sumido a nuestro continente en la duda. Ahora se trata de crear un modelo de futuro para cumplir estos retos del progreso. Tenemos que pasar a los hechos, transformar las industrias, invertir en las tecnologías del futuro, responder a las exigencias ecológicas, entre ellas adoptar el mecanismo de ajuste de carbono e imponer la primera ley del mundo contra la deforestación importada, así como a las climáticas, al tiempo que proteger nuestra biodiversidad, en la que Europa es potencia.
Le puede interesar: Macron sigue liderando, y de lejos, intención de voto en Francia
Tecnología y digitalización. Los europeos creemos más que nadie en la difusión de la sabiduría. Y tenemos ante nosotros un reto extraordinario: construir un mercado único digital para permitir crear campeones europeos, invertir en tecnologías nuevas y consolidar una Europa que sepa apoyar a los actores digitales para impulsar este espíritu de las luces. Esto tiene que incluir un respeto de las vidas privadas y controlar los discursos de odio. Esto sobre los servicios digitales del mañana y los próximos meses pueden ser los de la aparición de un modelo tecnológico europeo que luche contra las tendencias de las plataformas a matar la innovación. Y aquí es muy importante proteger el debate democrático frete a las manipulaciones, por lo cual hay que establecer nuevas reglamentaciones.
Seguridad regional. Esta promesa de progreso y futuro solo es aplicable si frente a los cibertataques podemos darle respuesta. Tenemos que armarnos no por un desafío con el resto de las potencias, sino para defender nuestra independencia, para ser libres y ante todo para recuperar el control de las fronteras. Esta presidencia francesa impulsará una reforma del espacio Schengen y la protección de las fronteras exteriores, incluso con la creación de una fuerza de intervención rápida. También construir colaboraciones con países de origen y tránsito para luchar contra redes de tráfico de personas. Tenemos que ser capaces de anticiparnos a las crisis. Durante este semestre podremos contar con progresos considerables en la brújula estratégica de industria, defensa y dependencia tecnológica.
Mantener la paz. Europa se encuentra ante un aumento de las tensiones con alto riesgo de volver a lo trágico. Tenemos la responsabilidad de volver a pensar las políticas de vecindad y nuestro lugar en el mundo para crear una verdadera potencia. Europa debe pensar una nueva alianza con el continente africano, con el que estamos vinculados, y no podemos tratar decentemente el problema migratorio sin discutir con sus dirigentes. En febrero realizaremos una cumbre para refundar nuestra cooperación con dicho continente. También debemos pensar en nuestras relaciones con los países que desean entrar en la Unión Europea ya que dicha adhesión debe tener como base una agenda de progreso y un plazo razonable. En esta Europa, los Balcanes occidentales también tienen su lugar, pero es necesario convocar una conferencia sobre el tema.
El Brexit. Europa y el Reino Unido tienen que recupera el camino de la confianza. Nada puede cuestionar la amistad que nos une con el pueblo británico y la defensa de la democracia. Es algo demasiado antiguo para que se pierda, pero para seguir este camino común del Brexit es necesario que el gobierno británico se comprometa, de buena fe, y que hagamos respetar con claridad los compromisos asumidos: la aplicación del protocolo sobre Irlanda del Norte y los derechos de los pescadores y los temas que aparezcan a futuro.
Orden europeo. La seguridad de nuestro continente es necesaria para que Europa sea una potencia de paz. Y el diálogo es lo que hemos defendido desde hace años. Por nosotros, por Rusia y para la seguridad de nuestro continente que es indivisible, necesitamos mantener el diálogo que debe ser franco frente a las injerencias y manipulaciones. Los europeos debemos plantear colectivamente nuestras exigencias y estar en condiciones de hacerlas respetar. Para ello tenemos que construir un orden europeo basado en principios y reglas. Tenemos que construirlo entre europeos, luego compartirlo con nuestros aliados en el marco de la Otan y después proponerlo a la negociación a Rusia. Nosotros hemos aceptado y firmado con Rusia, no contra ella, hace 30 años unos acuerdos que contemplan respeto de fronteras y de no influencia, entre otros. Vamos a continuar con Alemania, en el marco del acuerdo de Normandía, buscando una solución política al conflicto en Ucrania, que es lo que genera ahora más tensiones.
Europa, una potencia. Nací en 1977 y en las tierras del norte de Francia en donde me crie, la paz, era algo evidente e intangible. Yo como también muchos aquí viví la gran duda europea. Nuestra generación hoy tiene que refundar Europa para hacer frente a estas promesas de democracia, progreso y paz. Tenemos los medios para hacerla una potencia cultural, educativa y de futuro. Todos juntos frente a la tiranía de la anécdota y la división entre europeos debemos encontrar el sentido de la unidad. El gusto del largo plazo, el gusto de la audiencia, los esfuerzos creadores, como diría Robert Schuman, son los que han hecho nuestra Europa. Nuestra capacidad de inventar un sueño posible, de hacerlo real y útil para nuestros conciudadanos es la clave de nuestro éxito. Tenemos la fuerza para ello y los medios. Por eso confío en vosotros.