Casi 7.000 niños fueron reclutados en las últimas dos décadas ​​​​​​​ | El Nuevo Siglo
Foto Archivo ENS
Viernes, 12 de Febrero de 2021
Redacción Política

El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) reveló el más reciente estudio sobre el reclutamiento forzado de niños, niñas y adolescentes, justamente ayer cuando se conmemoró el Día Internacional de las Manos Rojas.

La directora del ICBF, Lina María Arbeláez dijo que entre noviembre de 1999 y diciembre de 2020 la entidad brindó atención especializada a 6.931 menores de edad víctimas de este flagelo, de ellos 144 casos nuevos registrados el año pasado.

Explicó la funcionaria que 56% del total de víctimas atendidas en ese lapso aseguran haber sido reclutadas por las desmovilizadas Farc y 19% por el Eln, siendo Antioquia el departamento con mayor número de casos (829), seguido de Caquetá (495) y Cauca (483).

La mayoría de las víctimas ingresó al programa especializado del ICBF a los 17 años (2.585) y los 16 años (1.914), pero hay casos de niños y niñas que se desvincularon a edades más tempranas.

“El reclutamiento vulnera todos los derechos de los niños y niñas. Los colombianos tenemos que actuar con firmeza para exigir que cese esta práctica ilegal”, afirmó Arbeláez. 

Por ello, el presidente Iván Duque reclamó verdad y justicia proporcional con sanciones severas para los responsables de esos actos criminales.

El mandatario rechazó nuevamente que los responsables del reclutamiento de niños, niñas y adolescentes digan que los menores “eran invitados a actos lúdicos” y “actos de formación”, cuando en realidad “los uniformaban y les entregaban fusiles y los retiraban del seno familiar intimidando a sus seres queridos”.

Duque, así mismo, hizo referencia a las víctimas de violencia sexual en particular a las mujeres de la ‘Corporación Rosa Blanca’ que fueron reclutadas y esclavizadas sexualmente por los cabecillas de los grupos criminales.

“La justicia requiere, a la luz de estos crímenes rechazados internacionalmente, proporcionalidad”, dijo, y advirtió que si no se reclama verdad se abre camino a “la configuración brutal de la impunidad”.

En ese sentido, concluyó que si no hay sanciones severas “el país seguirá viendo con dolor este tipo de actos criminales”, y en ese contexto mencionó a las organizaciones ilegales que continúan con este tipo de prácticas.

Por su parte, la Primera Dama de la Nación, María Juliana Ruiz, reclamó acciones concretas para detener este flagelo. “Lo he dicho antes y lo reafirmó hoy: estas conmemoraciones deben trascender de la celebración o conmemoración y convertirse en llamados urgentes a la acción”, destacó.



Informe a la JEP

De otro lado, ayer la Coalición contra la Vinculación de niños, niñas y jóvenes al conflicto armado en Colombia (Coalico) como un homenaje a la memoria de niñas y niños víctimas de reclutamiento y desaparición forzada presentó ante la Sala de Reconocimiento de Verdad, de Responsabilidad y de Determinación de los Hechos y Conductas de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) el informe ‘Raptado de los brazos de su madre: Relatos de reclutamiento y utilización de niñas y niños desde los ojos de sus madres, hermanos, hermanas y padres en proceso de búsqueda’.

El informe tiene como propósito visibilizar la voz y las vivencias de algunas personas a quienes las antiguas Farc presuntamente les arrebataron sus hijas, hijos, hermanas y hermanos para reclutarlos o utilizarlos en el marco del conflicto armado.

En ese sentido, Coalico informó que el documento no solo busca facilitar el conocimiento del sistema de Justicia Transicional de las conductas cometidas por causa, con ocasión o en relación directa o indirecta con el conflicto armado en contra de menores de edad, sino que también la reivindicación de su memoria ante la sociedad colombiana ahora y para el futuro.

Y es que justamente ayer se conmemoró el decimonoveno aniversario de la entrada en vigor en el mundo del Protocolo facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la participación de niños en los conflictos armados.

Coalico aclaró que “los familiares de niñas y niños reclutados y utilizados que participaron en la elaboración del documento no pertenecen a un solo grupo o proceso organizado, sino que por el contrario son una muestra heterogénea de diferentes experiencias, contextos y creencias, quienes se vieron afectados por hechos victimizantes similares”.

Al mismo tiempo, se anunció la firma del Pacto por la Prevención para la No Repetición de violaciones contra niñas, niños y adolescentes en el conflicto armado y violencias relacionadas.