Las circunscripciones transitorias especiales de paz fueron previstas en el Acuerdo de La Habana que firmó el Estado con la entonces guerrilla de las Farc en 2016, con el propósito de que las víctimas en las 16 regiones más golpeadas por el conflicto armado tuvieran presencia en la Cámara con igual número de curules. Ayer, por primera vez, se votó en Colombia para elegir a estos representantes, que a partir de julio se sentarán en el Congreso.

Esta votación se presentó 72 horas después de que la Corte Constitucional declarara exequible la reforma constitucional que permitió la creación de las 16 circunscripciones transitorias especiales de paz para la Cámara, durante los periodos 2022-2026 y 2026-2030.

En un comunicado, el alto tribunal indicó que su sala plena concluyó que “la facultad de reglamentación que se confirió al Gobierno no sustituye la Constitución en el eje axial de separación funcional y equilibrio de las ramas y órganos del poder público”.

Según señaló la Corte, la decisión fue adoptada con ocho votos a favor y cero en contra, con aclaraciones de voto de las magistradas Gloria Stella Ortiz, Paola Andrea Meneses y del magistrado Jorge Enrique Ibáñez, mientras que se reservaron la posibilidad de aclarar su voto los magistrados Alejandro Linares, Diana Fajardo y José Fernando Reyes.

Así mismo, la procuradora general, Margarita Cabello, había conceptuado a la Corte que la creación de las 16 circunscripciones para los periodos 2022-2026 y 2026-2030 es constitucional.

Por  su parte, la jefe del Ministerio Público precisó que el cambio parcial y temporal de la composición de la Cámara de Representantes resulta razonable, toda vez que la Constitución estableció el funcionamiento de las circunscripciones con el objetivo de favorecer a los grupos minoritarios otorgándoles representatividad.  

En octubre pasado, el presidente Iván Duque firmó el decreto reglamentario que estableció las 16 curules para las víctimas del conflicto armado.

En una resolución firmada por la Registraduría Nacional se determinó que en cada una de las circunscripciones se elegiría un representante a la Cámara de listas que estuvieran integradas por dos candidatos, un hombre y una mujer.

“Las listas serán postuladas bajo el mecanismo del voto preferente y estarán integradas por dos candidatos, uno de cada género, que deberán acreditar su condición de víctimas del conflicto. La curul se adjudicará al candidato más votado dentro de la lista que obtenga el mayor número de votos en la respectiva circunscripción”, señaló la resolución.

Los elegidos

Con el 92% de las mesas informadas, la candidata ganadora fue Karen Astrid Manrique Olarte, con más de 1.500 votos, y quien se lanzó al ruedo político por la Asociación de Víctimas Intercultural y Regional. Su fórmula por este movimiento social era Ismael Jaimes Camargo, quien alcanzó apenas 546 votos.

Entre enero y abril de 2020, Karen Astrid, especialista en gestión de proyectos, se desempeñó como secretaria de Bienestar Social de la Alcaldía del municipio de Tame, en Arauca.

El segundo movimiento que más alcanzó votos fue la Asociación de Sobrevivientes de Minas Antipersonal Luchando por la Dignidad y la Paz, con 1.732. Quien obtuvo la curul fue Guillermo Murcia Duarte, con 1.186 sufragios.

Del mismo modo, al cierre de esta edición se perfilaba como ganador John Jairo González Agudelo, un líder representativo de Briceño (Antioquia), quien encabeza un emprendimiento de café. En el pasado González Agudelo fue desplazado de su vereda y se asentó en el casco urbano de ese municipio, por lo cual se postuló por la Asociación de Desplazados de Briceño y ha estado en la Mesa de Víctimas del municipio, de la cual fue su presidente hasta el año pasado. Además, es integrante de la mesa departamental de víctimas de Antioquia. Esta circunscripción cubre 13 municipios del Bajo Cauca antioqueño, del norte y del nordeste del departamento.

En una de las zonas más conflictivas del país como lo es el Catatumbo, Norte de Santander, se perfila como ganador el candidato Diógenes Quintero, con el 27% de los votos. Es representante por la Asociación de Familias Desplazadas de Hacarí y en la región es bastante conocido, pues lleva por lo menos una década dedicado a la defensa de los derechos humanos desde cargos públicos.

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Fue personero de Hacarí en 2012, nombrado por el Concejo municipal. Allí permaneció por más de seis años hasta que en 2018 dejó su cargo. Luego, en mayo de 2019, el defensor nacional del Pueblo de ese entonces, Carlos Negret, lo nombró Defensor Regional en Ocaña.

De otro lado, en el sur del país, en el Putumayo, el Consejo Comunitario Los Andes lidera la votación con una amplia ventaja del 53%. Esa lista la conforman Jhon Fredy Valencia, quien se perfila ganador, seguido por su compañera de lista la lideresa social, Yuli Artunduaga.

Mientras tanto, en Caquetá y con el 80% de las mesas reportadas, se impone John Freddy Núñez con el 26% de los votos. Núñez fue denunciado por presuntas inhabilidades y, por su cercanía con parapolíticos, motivó una solicitud de revocatoria ante el Consejo Nacional Electoral. Núñez fue directivo del Partido Opción Ciudadana, antes PIN. Además, en este departamento es bien conocida su proximidad con el exgobernador Álvaro Pacheco, condenado por sus vínculos con grupos paramilitares.

Asimismo, en la circunscripción de Bolívar, en los Montes de María, quien se perfila como ganador es Luis Ramiro Ricardo Buelvas, por el movimiento femenino Narrar para Vivir. El candidato es administrador de empresas y magíster en Administración de la Universidad Nacional. Su fórmula para esta curul fue Mayerlis Angarita, fundadora del colectivo.

Este movimiento alcanzó más de 8.000 votos entre ambos candidatos. Luis Ramiro Ricardo sobrepasó los 7.400 votos frente a Mayerlis, que logró más de 5.000. La organización que le siguió a Narrar para Vivir en esta circunscripción es Asproñame, con 4.393 votos, seguida de la Asociación de Hombres de mi Tierra, con 4.148.

James Hermenegildo Mosquera lidera la votación en la circunscripción del Chocó con el 43%, en el 50% de las mesas reportadas por la Registraduría. Mosquera fue avalado por el Consejo Comunitario de Nóvita (Cocoman) pero su candidatura fue denunciada desde las organizaciones de víctimas de ese departamento por irregularidades como su presunta cercanía con el clan Sánchez, una casa política del Chocó con varios de sus miembros condenados por corrupción y vínculos con paramilitares.

En la circunscripción del sur de Bolívar se posiciona con fuerza Juan Carlos Vargas, de Aprocasur, una asociación de productores de cacao de la región. La lista de Vargas lidera con el 27% de los votos, mientras la Registraduría reporta información del 66% de las mesas.

En el sur del Tolima, con el 84% de las mesas informadas, lidera la votación la lista de Haiver Rincón y Janeth Sabogal, quienes representan el 24% de la votación total.

También, con más de 1.400 votos, William Ferney Aljure Martínez, víctima de desplazamiento forzado y líder de Puerto Concordia (Meta), sería el ganador de la curul por esta circunscripción.

Con poco más del 50% de las mesas informadas, el ganador de la curul de paz por la circunscripción del Pacífico Medio es Orlando Castillo Advíncula, sociólogo y reconocido líder social del Espacio Humanitario Puente Nayero en el río Naya, en la zona rural de Buenaventura, un espacio de resistencia que por años ha sido casi el único lugar vetado para los grupos armados ilegales.

Con 3.872 votos, la odontóloga Karen Juliana López Salazar se quedó con la curul de paz de esta región de Antioquia a través del movimiento Yo Soy Urabá.

Por último, la curul de paz en el sur de Córdoba fue para Leonor Palencia, prima del gobernador de ese departamento, Orlando Benítez, señalada de recibir el apoyo de ese funcionario y de las maquinarias tradicionales en la región.