Republicanos cierran filas en defensa del expresidente Trump | El Nuevo Siglo
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Viernes, 31 de Marzo de 2023
Redacción internacional con AFP y Europa Press

COMO un “abuso de poder”, un “ultraje al país”, una decision “antiamericana” y una interferencia electoral fuera de lugar calificaron los republicanos de Estados Unidos, aliados y rivales del expresidente Donald Trump la acusación penal en su contra por pagar USD 130.000 a una actriz porno para presuntamente comprar su silencio en 2016.

Vale resaltar que ese desembolso a Stephanie Clifford, conocida como Stormy Daniels, lo hizo su entonces abogado, el cuestionado Michael Cohen, quien dijo que después le fue reintegrado por Trump Organization, la empresa que manejó la campaña presidencial.

Según declaró Cohen ante un gran jurado de Nueva York ese fue “un soborno” y la gestión realizada fue irregular porque dijo “quedó escondida” ya que en los libros contables quedó registrado como "honorarios legales".

Pero abogados y especialistas señalan que no habría sido ni lo uno ni lo otro. Lo primero, porque la propia estrella porno admitió que cuando conoció a Trump en un resort de Nevada, en 2006, sostuvo un encuentro consensuado y, segundo, porque los USD 130 millones aparecen registrados. El “delito” estaría en que no fueron declarados específicamente en las cuentas de la campaña, por lo que se habrían violado las leyes electorales estatales, en este caso de Nueva York.

Ante esta inédita inculpación por el hecho ocurrido hace siete años, de evidente motivación política e impulsada por la “izquierda progresista” como la definió Trump, los conservadores estadounidenses cerraron filas en torno al mandatario y argumentaron que lo ocurrido es un “abuso de poder” sin precedentes del fiscal demócrata, Alvin Bragg, ante quién se presentará este martes el líder republicano.

El primero en reaccionar el jueves fue el gobernador de Florida, Ron DeSantis, visto como el principal rival de Trump para la nominación presidencial republicana de 2024, quien calificó la acusación como "antiestadounidense".

"La militarización del sistema legal para promover una agenda política altera el estado de derecho", afirmó DeSantis. "Es antiestadounidense".

También acusó a Bragg de "forzar la ley para apuntar contra un oponente político".

Tras ese pronunciamiento fueron varios los dirigentes que se manifestaron. Por ejemplo, Kevin McCarthy, el líder conservador de la Cámara de Representantes y segundo en la línea de sucesión de la presidencia, así como otros correligionarios, arremetieron contra el fiscal del distrito de Manhattan, Alvin Bragg, el demócrata, quien impulsó la investigación penal contra Trump.

"Bragg ha dañado irreparablemente a nuestro país en un intento de interferir en nuestra elección presidencial", dijo McCarthy.

"Utilizó nuestro sagrado sistema de justicia como arma contra (...) Trump. El pueblo estadounidense no tolerará esta injusticia, y la Cámara de Representantes hará rendir cuentas a Bragg y su abuso de poder sin precedentes", apuntó.

Donald Trump Jr, el hijo mayor del exmandatario de 76 años, describió al fiscal detrás de la acusación como un "izquierdista corrupto". Esta inculpación es "digna del tercer mundo", agregó su hermano Eric Trump en un tuit, denunciando "un acto oportunista dirigido a un oponente político en medio de una campaña electoral".

Mike Pence, el exvicepresidente de Trump, de quien se ha distanciado y a quien enfrentará en las primarias republicanas, calificó igualmente la acusación como una "vergüenza".

La congresista Elise Stefanik, la republicana de tercer rango en la Cámara de Representantes, denunció la acusación como una "interferencia electoral sin precedentes" y una "cacería de brujas política".

"La extrema izquierda radical no se detendrá ante nada para perseguir al principal oponente político de Joe Biden antes de las elecciones presidenciales de 2024 para suprimir la voluntad y la voz del pueblo estadounidense", dijo Stefanik.

Otro congresista, Jim Jordan, presidente republicano del Comité Judicial de la Cámara baja y aliado de Trump desde hace mucho tiempo, tuvo una reacción de una sola palabra. "Indignante", tuiteó.

"Mi presidente es inocente y es el único que se interpone en el camino de estos tiranos modernos, al igual que lo hicieron nuestros padres fundadores, para proteger del mal a cada uno de nosotros", sostuvo la congresista Marjorie Taylor Greene,  mientras que el senador Ted Cruz sostuvo que "el odio del Partido Demócrata hacia Donald Trump no tiene límites. La 'esencia' de esta persecución política es pura basura. Esto no tiene precedentes y es una escalada catastrófica en la instrumentalización del sistema de justicia".



Ronna McDaniel, la presidenta del Partido Republicano, señaló que “cuando nuestro sistema de justicia se utiliza como herramienta política, nos pone a todos en peligro" y criticó al fiscal Bragg por su "abuso descarado de poder" y alegó que buscaba una "venganza política".

Dispuesto a luchar

Mientras, el candidato republicano se prepara para ser ‘brevemente arrestado’ el martes y vivir lo que ningún otro expresidente de Estados Unidos: que le tomen las huellas dactilares y le hagan la foto para la ficha policial. Pero él, fiel a sí mismo, "luchará" contra los cargos en su camino a las presidenciales de 2024.

Trump niega haber quebrantado la ley y acusa al fiscal de distrito de Manhattan que presentó los cargos, de emprender una "caza de brujas política".

El objetivo, según él, es impedir que el Partido Republicano le nomine como candidato a la Casa Blanca en un momento en el que es el claro favorito aunque parece haber perdido la capacidad de movilización y el lustre de antaño.

"El presidente no será esposado", dijo uno de los abogados de Trump, Joe Tacopina, uno de los letrados, que teme no obstante que sus adversarios se deleiten "haciéndole desfilar".

Trump se declarará no culpable y hay "cero" posibilidades de que acepte un acuerdo de culpabilidad, adelantó Tacopina."Eso no va a suceder. No hay delito".

La inculpación dejó a Trump "conmocionado", dijo su abogado, pero ahora está "dispuesto a luchar".

"¡Solo presentaron este cargo falso, corrupto y vergonzoso contra mí porque apoyo al pueblo estadounidense y saben que no puedo tener un juicio justo en Nueva York!", escribió Trump en su plataforma de redes sociales Truth Social.

Trump es un fenómeno politico y un superviviente nato. Superó dos juicios mientras estuvo en la Casa Blanca así como otras causas en las que lo han involucrado, como el ataque al Congreso por parte de un turba de simpatizantes en enero de 2021 o las supuestas presiones a un funcionario del estado de Georgia durante las elecciones de 2020.

Una imputación como esta podría arruinar cualquier carrera y desmoralizar a cualquier otro político, pero en el caso de Trump los efectos son impredecibles y no está nada claro que vaya a perjudicarle. Por el contrario, podría dinamizar su campaña reforzando el apoyo de su base para las primarias partidarias.

Y esto ultimo parece lo más probable si se tiene en cuenta que la más reciente encuesta, la realizada por Fox una vez se conoció la inculpación de Trump, da a éste un apoyo del 54% frente a 24% de Ron DeSantis para la nominaciòn presidencial republican. Los otros aspirantes están muy lejos: Mike Pence, 6%, Nikki Halley, 3% y Dick Cheney, 3%.