El SOS por la vigencia de las casas-museo de Pablo Neruda | El Nuevo Siglo
“La Chascona”, está ubicada en pleno barrio bohemio de Santiago que Neruda adquirió y bautizó en honor de su tercera esposa.
Foto AFP
Viernes, 8 de Abril de 2022
Redacción Cultura con AFP

La Fundación que administra el legado del poeta chileno y premio Nobel de Literatura Pablo Neruda lanzó esta semana un pedido de auxilio económico para continuar con el adecuado funcionamiento de sus tres casas-museo, golpeadas tras dos años de pandemia.

Las dos casas en la costa central de Chile, en el balneario de Isla Negra y en el puerto de Valparaíso, y otra en el centro de Santiago, a los pies del cerro San Cristóbal, son uno de los principales atractivos turísticos del país, visitadas cada año por unas 350 mil personas.

Pero la pandemia obligó a cerrar las puertas de las tres casas que el poeta construyó o remodeló, pudiendo reabrir, con aforos y otras restricciones sanitarias, recién en septiembre del año pasado. Hoy, reciben apenas un 15% de las visitas que tenían antes.

“Estamos en una situación muy compleja”, dijo esta semana el presidente de la Fundación, Fernando Sáez, en un encuentro con periodistas de medios extranjeros. 

No dan las cuentas

Durante el cierre de las casas, se redujo el salario del personal a la mitad y se lograron mantener las labores de limpieza y seguridad.

Pero hoy las cuentas no dan ni para proseguir con el normal funcionamiento ni para acceder a uno de los proyectos más atractivos para la Fundación: abrir un nuevo espacio dedicado a la obra del poeta con extensión de 1.000 m2 al frente de “La Chascona”, la casa en pleno barrio bohemio de Santiago que Neruda adquirió y bautizó en honor de su tercera esposa, la soprano Matilde Urrutia, a la que se refería con ese apodo por su larga cabellera pelirroja.

“No quiero pensar en el hecho de que se cierren las casas de Neruda”, agregó Sáez, apesadumbrado por la falta de recursos.

Antes de la pandemia, solo por el pago de las entradas a las tres casas, la Fundación recibía hasta 250 millones de pesos mensuales (unos 320 mil dólares) y otros 200 mil dólares por concepto de derechos de autor del poeta, ganador del premio Nobel de Literatura en 1971.

Saéz reconoció que golpearon sin éxito las puertas del anterior gobierno del conservador Sebastián Piñera (2018-2022) y de varias empresas para obtener financiamiento, pero no tuvieron éxito.

Legado único

Las tres casas del poeta permanecen tal como las habitó y dejó Neruda. “La Chascona” en Santiago, “La Sebastiana” en Valparaíso y la casa de Isla Negra, en la costa central, fueron diseñadas y adornadas especialmente por su inquieto dueño, que armó en cada una de ellas un mundo propio cargado de fantasías.

Todas tienen al mar como protagonista, con decoraciones que se asemejan a un barco, y albergan sus innumerables colecciones, que van desde botellas y caracolas hasta originales “calienta-pies” y mascarones de proa, acumulados en sus múltiples viajes por países y continentes.



Un poeta multifacético

Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto, su verdadero nombre, nació en julio de 1904, en Parral, al centro sur de Chile. Desde 1917 a 1919 el poeta hizo sus primeras publicaciones en algunas revistas y diarios con la firma de Neftalí Reyes.

A partir del siguiente año es cuando empieza a usar el seudónimo de Pablo Neruda, en honor al poeta checo Jan Neruda, y gana su primer premio de poesía en las Fiestas de la Primavera de Temuco. A sus 20 años escribió la obra tal vez más importante de su trayectoria, “Veinte poemas de amor y una canción desesperada”, que fue también el libro de poesía más leído en la historia, pues hasta su muerte se editaron cerca de dos millones de ejemplares. 

Luego vendría la publicación de “Tentativa del hombre infinito”. Estos dos libros marcaron la primera etapa del poeta, en la que se denota la transformación del modernismo a poemas de vanguardia, influenciados por Vicente Huidobro.

Durante sus próximos décadas, a mediados de los años 20 y 30, viajó por Birmania, Ceilán, Java, Singapur y España, donde conoció a figuras como Federico García Lorca, Rafael Alberti, Vicente Aleixandre, Gerardo Diego y Miguel Hernández, entre otros miembros de la llamada “Generación 27”.

Con el paso de los años los poemas de Neruda comenzaron a hablar de muerte y oscuridad, como se puede ver en el libro “Residencia en la tierra”, publicado entre 1933 y 1935, demarcando así otra de sus etapas de producción poética.

Para principios de los años 40 su obra tomó el rumbo hacia la militancia política al volver a su natal Chile y ser parte del Partido Comunista. De esta nueva etapa hacen parte libros como “España en el corazón” y “Canto general”. Para esta época fue reconocido con el Premio Nacional de Literatura de Chile y se convirtió en el primer poeta en recibir este galardón.

Neruda decidió emprender un viaje por algunos países de Europa del Este, luego regresó a Chile, donde se pudo ver otra faceta de su poesía, caracterizada por la simplicidad y la intensidad lírica. Una muestra de ello es “Odas elementales”.

Su fama a nivel internacional llegó con el Premio Nobel de Literatura para 1971. Neruda murió el 23 de septiembre de 1973, a los pocos días del golpe de Estado que derrocó a su gran amigo, el socialista Salvador Allende (1970-1973). Las causas de su muerte, atribuidas oficialmente al agravamiento de un cáncer, son investigadas por la Justicia chilena tras una denuncia de que pudo ser envenenado. /Agence France Presse