El Gobierno nacional destapará hoy sus cartas con la reforma tributaria o, como la llama el Ejecutivo, la “Reforma social, solidaria y sostenible”.

El recaudo total que quiere el Gobierno es de $25,4 billones, pero ante las críticas y su recorte que tendrá a su paso por el Legislativo, se cree que si se pueden obtener $10 billones con las nuevas disposiciones sería una buena iniciativa.

Con el paso de los días, el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, ha ido dejando entrever algunos de los puntos principales del proyecto, que sin duda deben servir para pagar el alto endeudamiento externo en que ha incurrido el país y para lograr sostener los programas de apoyo para la población más vulnerable.

El endeudamiento del país cerró el 2020 en $619,5 billones, equivalente al 61,4% de su producto interno bruto. De acuerdo con fuentes del Gobierno, entre 2020 y lo corrido de este año el país se ha gastado $80 billones por causa de la emergencia sanitaria: $40 billones a través del Fondo de Mitigación de Emergencias (Fome) y $40 billones adicionales, que dejaron de recaudarse por IVA a causa del cierre de las actividades productivas. También es necesario sostener programas sociales que se crearon para mitigar los efectos de la pandemia entre los más pobres.

El ministro Carrasquilla ya ha dejado en claro que las principales fuentes de recursos deberán ser del impuesto al valor agregado (IVA) y el pago de renta de personas naturales; con ambos se apunta a lograr no solo que una mayor cantidad de personas aporte, sino que los recaudos más grandes provengan de quienes tienen los mayores ingresos y patrimonios.

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Las fuentes

El ministro Carrasquilla ha dicho que de los $25,4 billones, $10,5 billones se lograrían a través del IVA, $17,6 billones a través de los gravámenes a las personas naturales, $3 billones en los impuestos a personas jurídicas y se entregarían $5,1 billones a través del Sistema General de Participaciones.

Sin duda los cinco pilares fundamentales que debería tener el proyecto son el Impuesto de Industria y Comercio (ICA), el impuesto de renta corporativo, el impuesto al patrimonio, la declaración de renta, impuestos a las megapensiones y las modificaciones al IVA.

Respecto al ICA, este impuesto le había sido descontado a las empresas de ponerlo en la declaración. La intención en la reforma tributaria es que las compañías detengan esa medida por dos años. Con esta medida se lograría un recaudo de $6 billones.

Referente al impuesto de renta corporativo, este tributo, tal y como lo había implementado el Gobierno hace dos años, contemplaba una disminución porcentual del impuesto. En vez de seguirlo bajando en el calendario -como se había estipulado- se suspendería por dos años. Hoy está en 32% y la intención es que por dos años no vaya más dicha reducción. Esto permitiría un recaudo de $3 billones.

Patrimonio

Asimismo, el impuesto al patrimonio sería extendido por dos años más. La medida permitiría un recaudo de al menos $1 billón. En lo concerniente a la declaración de renta, la intención es expandir la base de personas que pagan este tributo. El argumento será que en Colombia se declara renta cuando se tienen ingresos superiores a los $49 millones. El propósito es bajar esa cifra porque en países ricos -como EE.UU.- se declara renta sí o sí cuando se gana más de US$1.500 mensuales. En Colombia esa medida está muy alta en comparación de los países de la OCDE. 

Sin embargo, se debe tener en cuenta que ya hace unos 40 años, todos los colombianos declaraban su renta de ingresos y gastos.

Por su parte, se tiene establecido que las personas que ganan el tope de las pensiones en Colombia (25 salarios mínimos) entrarían a pagar impuestos sobre las mismas pensiones. Aún no se ha establecido en el proyecto el monto de pensión desde el cual se empezaría a tributar, pero es un hecho que se propondrá debido a la necesidad de mayor recaudo que tiene el Gobierno y al nivel de endeudamiento en el que está el país y cuyo objetivo es dejarlo en niveles prudenciales en el mediano plazo.

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El IVA

Respecto al IVA, este sería generalizado. Actualmente el 53% de la canasta familiar en Colombia tiene un IVA del 19%. La idea es que no sea la mitad de los productos, sino que sea mucho más amplia esa base con un IVA más bajo. 

Además, se debe tener en cuenta que la proyección de deuda total del Gobierno nacional central llegó a 61,4% del PIB en 2020, según lo dijo el ministro de Carrasquilla cuando presentó el plan financiero para este año.

Otra de las medidas que traerá este proyecto, es la disminución de la carga tributaria de las micro y pequeñas empresas que no hagan parte del Régimen Simple y que cumplan las características definidas en el Decreto 957 de 2019.

Entre los argumentos que se han esgrimido para adelantar una reforma tributaria, está que los ingresos tributarios del país disminuyeron drásticamente durante la crisis, justo en el momento en el que las necesidades de gasto aumentaron.

Déficit

De acuerdo con un análisis de Anif, el gasto social, “que era (y es) inevitable, en tanto es una obligación del Gobierno proteger el empleo y el ingreso de los hogares, en especial el de los más vulnerables (…), resultó, desde la perspectiva puramente fiscal, en un aumento histórico del déficit hasta 7,8% del PIB en 2020. Una cifra que, según el último Plan Financiero recientemente divulgado por el Ministerio de Hacienda, alcanzaría un valor de -8,6% en 2021”.

Es decir que, los gastos para hacer frente al choque sanitario incrementaron significativamente, más que los ingresos que recibió el Estado y eso disparó los niveles de deuda.

Indica Anif que “la reforma es una oportunidad para avanzar en la simplificación de un sistema que se ha vuelto complejo, de lograr un recaudo mayor y más eficiente y de reorganizar el gasto para dar un nuevo enfoque a la política social que se base un sistema más progresivo”.

Un aspecto importante del proyecto es que además de aumentar y convertir en permanente el impuesto al patrimonio, incrementará la tarifa fijada para los dividendos y creará un impuesto solidario para los trabajadores de los sectores público y privado que, tras descontar salud y pensión, tienen ingresos superiores a los $10 millones al mes. 

La marea en contra

Los partidos políticos expresaron sus dudas acerca de la Reforma, incluso el expresidente César Gaviria envió un duro mensaje al Gobierno, al señalar que “no crean que a punta de mermelada van a manejar al Partido Liberal. No, eso se los garantizo yo. Es inconveniente esa reforma tributaria”.

El exmandatario calificó como una "locura" que Colombia sea la única nación que presentaría una reforma tributaria en medio de la emergencia sanitaria por el coronavirus y ha señalado que incluso el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial o la Reserva Federal han cambiado su postura frente al tema, al considerar sus efectos.

Por su parte el exvicepresidente Germán Vargas Lleras ha señalado que la reforma es un "conejazo", ya que afectará a los de siempre y porque el Gobierno no acogerá las conclusiones de la Comisión de Beneficios Tributarios, sobre la cual creó grandes expectativas.

En una columna de opinión, Vargas Lleras habló de las 'perlas' que encontró en lo que por ahora se conoce de la reforma tributaria. En primer lugar, cuestionó el impuesto del 3% anual que se cobraría sobre los patrimonios de más de $5.000 millones que, desde su óptica, es una propuesta inviable.

"Con este gravamen, en pocos años, la persona verá confiscado el 50% de su capital en términos reales. Luego no es de extrañar que este ahorrador/inversionista busque otros lugares para trasladar su patrimonio, y otro domicilio tributario", afirmó.