"Ángeles somos, del cielo venimos pidiendo limosnas para nosotros mismos. Tintililillo, tintililillo, cinco pesos para mi bolsillo. No te late, no te late, saca el bollo del escaparate. No te rías, no te rías, que la mochila está vacía. No te escondas, no te escondas, que te pego con la olla", así rezan los cánticos de los niños y adolescentes pertenecientes a Ángeles Somos, de Cartagena, manifestación cultural que fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial del ámbito nacional.

Es una histórica tradición que ha trascendido a lo largo de los años y hoy sigue afincada en los barrios del Corralito de Piedra, la ciudad amurallada. Es una celebración tradicional que tiene como protagonistas a los niños y, como ejes centrales, el juego, la música, la cooperación, el canto y la cocina tradicional.

Ángeles Somos es una celebración tradicional en la que cada primero de noviembre un grupo de niños y adultos se reúnen y con cánticos empiezan a recorrer los barrios de Cartagena de Indias y con olla en mano, de casa en casa, recolectan alimentos: les regalan papa, yuca, verduras, carnes, que luego en un fogón artesanal a base de leña se convertirán en el popular sancocho comunitario con el que almorzarán ese día.

Este juego, que involucra el ejercicio de buenas prácticas y la participación comunitaria, es una expresión cultural de alto impacto en la formación del ser humano y su papel en la construcción del tejido social al que pertenece. La solidaridad, responsabilidad, cooperación, equidad, el trabajo en equipo, disfrute democrático, la bondad, gratitud y conciencia medioambiental son algunos de los valores que con diversión enseña cada año esta tradición infantil y juvenil.

De esta manera, el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural desarrolló su primera sesión del año, con la participación del ministro de Cultura (e), Jorge Zorro. “Me siento muy honrado de presidir esta sesión. Para el Ministerio de Cultura es muy importante la presencia y la visión de cada uno de ustedes en torno al patrimonio”, afirmó el ministro.

Por su parte, Raúl Paniagua, miembro del Consejo Directivo de la Corporación Ángeles Somos, manifestó que esta “declaratoria representa muchas cosas valiosas. Para empezar, es la satisfacción de una ciudad que tiene muchas carencias y va a ser muy importante en términos de fortalecer la identidad cultural, el sentido de pertenencia y reconocimiento de un actor fundamental que son los niños”.

Origen

La socióloga Rosita Díaz de Paniagua es una mujer que a lo largo de los años se ha encargado de mantener viva esta tradición con un pilar fundamental enfocado en el bienestar de los más pequeños en Cartagena y Colombia.

Ángeles Somos tiene su origen en España como una conmemoración de naturaleza religiosa, la cual se impone por los conquistadores españoles a través de la Iglesia católica en territorio americano. Rosita explicó que a Colombia llegó por el denominado Bolívar Grande, principalmente por Cartagena, donde todos los primeros de noviembre los niños cantaban de casa en casa para pedir los alimentos para un sancocho comunitario.

"Es una tradición que viene desde España. El papa Bonifocio IV trasladó el Día de los Santos al primero de noviembre y se fue popularizando. De esta manera la celebración de Ángeles Somos se empezó a dar conocer en otras regiones como Sucre, Córdoba, Atlántico y Magdalena, que en ese entonces eran un solo departamento", explicó Díaz de Paniagua.

Patrimonio inmaterial

En lo referente a cómo se fue involucrando, Rosita Díaz de Paniagua relató que siendo una joven adolescente vivió la tradición de Ángeles Somos en Cartagena en todo su esplendor; sin embargo, poco a poco se fue perdiendo y en 1976 ella misma empezó esa cruzada por rescatarla, hasta convertirla en Patrimonio Inmaterial de la Nación.

"Cuando regresé de estudiar por fuera en el año de 1976 y vi que la tradición se estaba perdiendo y con ella todos los valores de la Cartagena pacífica y armónica que habíamos sido siempre, empecé a rescatarla. Hoy, 44 años después, puedo decir que el objetivo se logró. Se ha logrado rescatar muchas experiencias con los niños, rescatar muchos talentos infantiles; pero además de eso, el Ministerio de Cultura lo ha declarado Patrimonio Inmaterial de la Nación y es muy satisfactorio saber que desde Cartagena les vamos a ofrecer a todos los niños del país una celebración como esta", afirmó Rosita.

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Según la cartagenera, lo más bonito de esta celebración es el “disfrute, el goce que tiene la niña que llevo dentro, pero también es el rescate de esa cartageneidad, el nacimiento del Observatorio de Infancia y Adolescencia. Es la posibilidad de que Cartagena construya una política pública donde los derechos de los niños, empezando por sus derechos patrimoniales, a la ciudad y a la cultura, sean reconocidos, pero también que lleguen a todos los niños de la nación".

Observatorio de Infancia

Esa persistencia de trabajar por los niños y por el rescate de una tradición que hace valer sus derechos, empezó a dar los frutos, como la Corporación Ángeles Somos Observatorio de Infancia y Adolescencia.

"La Corporación Ángeles Somos surge en medio del proceso del rescate de la tradición y precisamente el primero de noviembre del 2008 los niños reunidos en un foro que se llamaba 'Niños, niñas y adolescentes de la ciudad que queremos' pidieron que se les acompañe para visibilizar sus derechos. En ese orden de ideas creamos una corporación con el Concurso Nacional de Belleza y Educar que es la ONG. Nos unimos y creamos el Observatorio con un simple objetivo: unir a todas aquellas personas cuyo objeto de trabajo, pasión y compromiso sea el bienestar de los niños, niñas y adolescentes de la ciudad", añadió Rosita.

"Paradójicamente la pandemia nos trajo muchas posibilidades. La de la virtualidad, la de encontrarnos con nosotros mismos y la de volver a nuestras casas. Este año, para Ángeles Somos se ha unido mucha gente, la programación es muy amplia y espontáneamente las organizaciones y algunas entidades gubernamentales, como el Instituto de Cultura y Turismo de Bolívar, con los 44 municipios del departamento, la Secretaría de educación Distrital, el Instituto de Patrimonio y Cultura, el IDER, Distriseguridad de Cartagena y por lo menos unas 60 organizaciones de la sociedad civil, están organizando muchas actividades", resaltó.

Rosita Díaz de Paniagua indicó que la campaña para este año se denomina "Haga feliz a un niño", la cual consiste en dar tiempo de calidad compartiendo la mesa, brindándoles afecto, hablando con ellos y jugando, pero fundamentalmente resaltando y enseñándoles el principio de la solidaridad, el principal valor que está inmerso en la tradición de Ángeles Somos.

"Este año es una cosa absolutamente maravillosa, todo lo hemos hecho virtual. Queremos que se fortalezcan los lazos familiares compartiendo ese sancocho en familia y eso nos va a dar para nuestros niños grandes posibilidades de sentirse amados y sentirse unas personas importantes en nuestra sociedad", finalizó.