Petro y Biden se reunirán en EE.UU. el 20 de abril | El Nuevo Siglo
Fotomontaje ENS
Viernes, 14 de Abril de 2023
Redacción Web

TRAS OCHO meses de mandato de izquierda en nuestro país y una relación bilateral con visitas de altos funcionarios de lado y lado, una agenda muy activa, pero con diferencias muy puntuales e incluso un capítulo más del diálogo de alto nivel entre ambos gobiernos, el jueves de la próxima semana se reunirán en Washington los presidentes de Estados Unidos y Colombia, Joe Biden y Gustavo Petro, respectivamente.

La confirmación del primer encuentro entre ambos mandatarios la hizo ayer la Casa de Nariño, al señalar que la reunión se dará en la oficina Oval de la Casa Blanca.

De acuerdo con el gobierno Petro, el encuentro responde a la invitación formal extendida por el presidente Biden y presenta una oportunidad única para reafirmar la sólida alianza que existe entre nuestras naciones, en un ampliado y reformado marco de cooperación y amistad, en beneficio de los pueblos de ambos países.

Cuando Petro fue electo, en junio del año pasado, ambos mandatarios sostuvieron una conversación telefónica. Incluso coincidieron en la asamblea general de la ONU en septiembre pasado, en Nueva York, pero no tuvieron un encuentro privado.

Según se informó, los presidentes abordarán temas de la agenda bilateral y hemisférica de mutuo interés, tales como el cambio climático y la protección de la biodiversidad, la transición energética, los esfuerzos de paz, la migración, la política de drogas y las oportunidades de comercio e inversión para la prosperidad e inclusión social y territorial.

Si bien la agenda bilateral es muy amplia, es claro que hay cuatro temas que centran la atención prioritaria. En primer lugar, el giro que el gobierno Petro le está aplicando a la política de combate al narcotráfico en nuestro país. Bajo la tesis de que la estrategia marcadamente represiva fracasó, el actual Presidente insiste en que la ofensiva debe concentrarse en los grandes carteles y la interdicción para capturar cargamentos y decomisar capitales ilícitos, pero no en la penalización de los pequeños cultivadores.

Eso ha llevado a que el índice de erradicación forzada de narcocultivos haya caído en los últimos meses, a tal punto que algunos expertos temen que este año puedan llegar a más de 300 mil hectáreas, lo que ya prendió alertas en la Casa Blanca y el Departamento de Estado.

En segundo lugar, es claro que el gobierno Biden está a la expectativa de los acercamientos políticos y diplomáticos entre Colombia y el régimen dictatorial de Nicolás Maduro en Venezuela. Como se sabe, Washington insiste en presionar al gobierno chavista para que acepte elecciones libres y transparentes el próximo año, así como la reinstalación de los canales democráticos en la vecina nación. Bogotá, a su turno, se convirtió en una válvula de escape al aislamiento internacional del titular del Palacio Miraflores.



En tercer término, la Casa Blanca sigue con especial atención la implementación de las políticas de ‘paz’ del gobierno Petro, sobre todo en lo relacionado con la guerrilla del Eln, los grupos residuales de las Farc y las bandas criminales de alto espectro, tipo ‘Clan del Golfo’. Todas esas facciones, como se sabe, están relacionadas con el narcotráfico, además de que muchos de sus cabecillas están pedidos en extradición.

Por último, es evidente que la alianza geopolítica entre Estados Unidos y Colombia en las últimas tres décadas se ha dado con base en gobiernos de centro derecha en nuestro país, basada principalmente en la coincidencia de la lucha antidroga. Esta es la primera vez que la izquierda está en la Casa de Nariño, con proyectos y reformas muy ideologizadas.

X Diálogo de alto nivel

El encuentro más reciente entre ambos gobiernos se dio a finales de marzo pasado en el marco del X Diálogo de Alto Nivel Colombia - Estados Unidos.

Al término de una serie de reuniones con altos funcionarios de ambos gobiernos, encabezadas por embajadores, ministros y altos funcionarios, bajo la coordinación del secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, y el canciller colombiano Álvaro Leyva, las dos administraciones reiteraron que se fortaleció la agenda bilateral y se hizo una revisión de todos los tópicos que han llevado a que Colombia y Estados Unidos continúen siendo aliados geopolíticos.

Al comienzo del diálogo, el jefe de la diplomacia colombiana dijo que "la conferencia trasciende lo usual; somos aliados de verdad, sobre la base de que reconocemos nuestro nuevo papel en el mundo... Hay un nuevo jefe de Estado que tiene un discurso que no sorprende. Nunca habrá una sorpresa de parte nuestra, con la relación de nuestro aliado de siempre, que son los Estados Unidos de América".

Blinken, a su turno, indicó que "reconocemos que, para poder reducir la violencia de manera continua y sostenible, tenemos que atacar problemas fundamentales como la corrupción y la impunidad por delitos y abuso de los derechos humanos y la falta de oportunidades económicas... Es por eso que seguimos siendo socios, buscando mejorar el Estado de Derecho y buscando acceso a la justicia… No puede haber una paz verdadera, una paz duradera sin justicia y equidad, sin atender a las comunidades", señaló el Secretario de Estado, Antony Blinken.